Vida pasada: 3° parte y la marcha de Naruto

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Narrador yo (250 años antes)

Ryū estaba con una rodilla hincada en el suelo, frente a su padre, un hombre de rostro serio y de ojos morados con anillos negros. Este era Uzumaki Shura, líder del clan y padre de Ryū.

El hombre estaba serio tras lo que le había contado su hijo y tras la muerte de dos de los miembros del equipo 37, uno de ellos siendo el sensei, uno de los mejores Jounin de su clan. Eso dejaba a dos miembros, si hijo y la kunoichi del equipo, Koizumi Natsumi, la que en estos​ momentos estaba siendo tratada por las diversas heridas que su cuerpo presentaba.

A un lado del Uzumaki menor, se encontraba el enorme pergamino con todas las invocaciones existentes salvo tres de ellas, las cuales eran las de los sapos, las babosas y las serpientes. Por ese pergamino era por el que había perdido a dos shinobis del equipo 37 y casi a su hijo, el cual estaba a las puertas del matrimonio.

Miro a su preciado heredero, que seguía con la mirada baja, en una muestra de respeto para con su padre y líder del clan.

Shura:bien, Ryū hijo mío, puedes levantarte-el Genin se puso de pie sin mucho esfuerzo, mirando ahora a su padre-. Te felicito por haber completado la misión más importante que se te ha otorgado hasta ahora, pero costo unas muy importantes bajas para nuestras filas-se levanta de su asiento, y coloca su mano en su hombro-. Ha llegado la hora de tu casamiento, hijo. Tu prometida está aquí, en Uzu.

Ryū frunce ligeramente el ceño, algo cabreado. Nunca le ha gustado eso de los matrimonios arreglados, más cuando quería encontrar a la chica que le gustaba, y creía haberla encontrado, pero ya no volvería a verla. Esa Senju...si no hubiera sido por ella, ahora estaría o muy herido o muerto al igual que su sensei y su compañero.

Cuando iba a protestar a su padre, las puertas de la sala se abren, dejando a la vista a tres personas, una oculta tras las dos primeras.

Los tres avanzaban lentamente, mientras eran vistos por el líder Uzumaki y su heredero.

???:Lord Uzumaki, es un gusto verlo.

El hombre de pelo castaño claro y alto, cerca de dos metros y con una armadura samurái gris, hace una reverencia.

Shura:lo mismo digo, Naruto-san.

El hombre sonríe ligeramente.

Naruto:se me olvida que entre tú y yo, las formalidades no son necesarias-dice el hombre de sonrisa gentil-. El que me acompaña, es mi primo, Hiroshi.

Shura:mucho gusto, Hiroshi-san.

Hiroshi:el gusto es mío, Uzumaki.

El castaño niega ante la actitud tan gélida y carente de emociones de su primo pelinegro.

Naruto:siempre es así, discúlpame Shura-dice, sonriendo-. Bueno, como quedamos, aquí está mi hija, para que se case con tu hijo-se aparta a un lado y deja a la vista a la kunoichi rubia y de ojos chocolate que lo salvo en el bosque-. Te presento a mi hija mayor, Sakura.

Ryū/Sakura:¡tú!

Los padres de cada uno, miran a sus respectivos hijos que se señalan con un gesto de sorpresa en sus rostros y con los ojos muy abiertos.

Shura:¿os conocéis?

El chico aparta la vista de la Genin de quince años y mira a su padre.

Ryū:Otou-san, si no hubiera sido por ella, es muy probable que hubiera muerto a manos de los Uchiha.

La chica sonrió forzadamente mientras el primo de su padre, la fulminaba con la mirada y su progenitor enarcaba la ceja.

Sakura:porras. Si no fueras tú, no me habrían descubierto.

Ryū:¿eh?

Hiroshi poso su mano en el hombro de la chica.

Hiroshi:con que te perdiste en el bosque y no sabías donde estaba el campamento. ¿No sabes de los problemas que tenemos con los Uchiha ya? Deja de meterte en líos, chiquilla.

El hombre comenzó a apretar su mano sobre Sakura, haciendo que un gesto de molestia se presente en su cara, cosa que no pasa desapercibida para el Uzumaki que, antes de que el padre de esta siga hablando con el suyo, aparece al lado de la joven y la aparta de su lado, dejando a un molesto Hiroshi con los ojos dorados fijos en el chico.

Este acto, es observado por Shura y Naruto.

Hiroshi:no se con que derecho te crees para intervenir en esto, joven Uzumaki; pero es mejor que no te metas en esto. Hay que enderezar a esta joven ahora, así será una buena esposa para ti.

El hombre dio un paso adelante, pero el pelirrojo saco un kunai y lo puso frente a él, evitando que el primo del líder del clan Senju de un paso más.

Ryū:pues...yo la prefiero así. Por lo que si me tengo que casar con ella, a lo cual no veo pega, prefiero que sea una chica que prefiere mentir y salvar a la gente que una chica que obedece como perro-los ojos azul violáceo del chico, se vuelven rojos con una espiral, el Uzugan-. Así que, ¿que vas a hacer? Yo no tengo problema en enfrentarme a ti y a todo el clan Senju si con eso la mantengo a salvo y lejos de gente como tú.

Un silencio se cernió sobre la sala en la que estaban las cuatro personas. De pronto, una risa resonó por las cuatro paredes.

Hiroshi:jajajajaja ya veo que este muchacho tiene agallas-coloca la mano derecha sobre su hombro-. Sin duda, serás un gran marido para mi joven sobrina.

Tiempo actual, Konoha

Ya habían pasado unos meses desde que la misión de traer a Sasuke fallo por culpa de la aparición de Uzumaki Ryū y del descontrol de Naruto, lo que lo dejo inconsciente y con diversas heridas por todo su cuerpo.

En esos meses, el pelirrojo a parte de entrenar, realizó varias misiones que no salieron del todo bien, cosa que le molestó. Intento encontrar a Orochimaru en el país del arroz junto a Jiraiya y Sakura, cosa que no salió bien del todo, solo le dio fuerzas a la pelirrosa para entrenar. Fue a la aldea oculta de las estrellas en el país del oso, y termino enfrentándose al Kage de esta, un hombre que quería convertir a sus ninjas en hombres y mujeres poderosos, a costa de su salud. También salvo a varias Daymios de dos países, cosa que no fue nada difícil. También salvo a la heredera del clan Kurama, los que resultan ser antiguos seguidores del Kyubi, cosa que le sorprendió. Y finalmente ayudo a Suna a enfrentarse a cuatro ninjas de una aldea que creaba armas para las demás aldeas ninjas.

Ahora, el joven se encontraba en las puertas de Konoha, tras despedirse de Akeno, Anko, Karin, kin, Yugao y Kurenai. De los demás, no se despediría. Ya los vería a su vuelta.

Miro a los rostros de los Hokages, y sonrió al de su padre mientras el Gama-sannin le esperaba.

Naruto (pensando):ya verás, Otou-san. Seré mejor Hokage que tú. Eso te lo juro, ttebayo.

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Hasta aquí este hermoso capítulo. Un segundo capítulo que espero disfrutéis jeje.

Nos vemos en el próximo capítulo 😊 ttebayo 😄

Uzumaki Naruto: El Jinchuriki PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora