[CAPÍTULO 13 - VERDE]

16.8K 1.4K 1.3K
                                    


Camila llegó a la siguiente sesión del grupo de apoyo, esa que se celebró en un viejo basurero debido a temas de tiempo y disponibilidad, con una expresión que sorprendió a todos.

—¿Mila? —Ally, su mejor amiga, fue la primera capaz de notar aquel gran cambio.

Su sonrisa no estaba, sino una expresión neutra que los aterró a todos. La chica feliz se había marchado, pero esta versión era peor que la anterior.

La otra había parecido más viva.

—¿Mila? —Axel se acercó con cautela. Había deseado disculparse desde el incidente, pero ella no se lo había permitido. Cada vez que intentaba llamarla o enfrentarla, ella simplemente le ignoraba— Si estás así por algo que dije entonces realmente lo siento. Yo no sabía que reaccionarias de esa forma.

Camila no lo miró, pero tampoco se esforzó en decirle algo. Si bien su estado de ánimo no se debía a sus malas palabras, no planeaba hacerlo sentir menos culpable.

Ally lo miró con furia. Más adelante le preguntaría por todo lo sucedido.

—¿Puedes contarme lo que sucedió? —Ella negó— Mila, por favor. Soy tu mejor amiga. Puedes confiar en mí.

Pero ella no quería hablar.

—¿Esto era lo que querías, Ally? —Se alteró Normani. Si bien no había tenido tiempo para entablar amistad con Camila, o con cualquier persona del grupo, sí que había desarrollado una leve apreciación por la chica de las sonrisas— ¿Querías cambiarnos drásticamente?

La pequeña negó con la cabeza frenéticamente. Estaba desesperada.

—No. No así.

—¿Entonces si querías cambiarnos?

Ally abrió la boca para responder, pero Dinah no se lo permitió.

—¿Alguien sabe dónde se metió Lauren? —Ante su pregunta todos voltearon a mirar. Ciertamente no estaba por ninguna parte— Ha llegado tarde un par de veces, pero nunca tan tarde.

Algo muy malo estaba sucediendo, pensó Ally. Eso le preocupaba.

El grupo de apoyo no tenía que ser así. El grupo de apoyo en el que había pensado no era así para nada. Todo estaba saliendo mal, terriblemente mal.

Lauren llegó como un milagro, como queriéndole indicar que no todo estaba perdido. Llegó corriendo hasta la reunión, gotas de sudor resbalando por su frente, el aliento perdido en una carrera contra el tiempo.

—Lamento haber llegado tarde —Se disculpó cuando el aire volvió a sus pulmones. Traía un pequeño bolso tras la espalda, un bolso que no había estado allí las pasadas sesiones—. Me quedé dormida y... ¿Sucede algo?

Si bien les alegraba su llegada, la neutralidad en las facciones de Camila no les permitía sacar de sus rostros aquellas expresiones de funeral.

—Es Camila... —Respondió Normani— No sabemos lo que sucede con ella, pero no está sonriendo.

—Creo que es mi culpa —Contó Axel. Lauren solo rodó los ojos al escucharlo, y mentalmente se dijo que más tarde hablaría con él. Camila no le había contado con exactitud lo sucedido en su cita, pero si había dejado a Madame H al borde de las lágrimas debía de ser muy malo—... Salimos a cenar y ella...

—Es mejor que te calles.

—Pero...

—¡Esto no es tu culpa, Axel! —Exclamó exasperada— Es culpa de Leo.

||Antes del Arcoíris - CAMREN||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora