Capítulo 46.

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Él se mantuvo llorando en silencio, sentado en el frío suelo frente a la puerta metálica, con sus manos en su rostro sin dejar de pensar en cómo habían terminado las cosas para ellos. Jungkook no merecía eso, no tenía que morir por los errores que cometió bajo el mando de la organización enemiga. Él no era el verdadero culpable, tan solo cumplía órdenes para proteger a su familia. Querían convertirlo en la marioneta de una "justicia" cruel y cegada que nadie nunca debería tener la desdicha de padecer. Taehyung tan solo sentía que pasaría el resto de su vida sufriendo y lamentándose no haber podido solucionarlo cuando tuvo la oportunidad. Ya no podía hacer nada, la vida de Jungkook se le iba a escapar cual fina arena de sus manos en un abrir y cerrar de ojos... Ambos estaban en el mismo maldito lugar, moriría a solo pasos de distancia y él no iba a poder hacer nada al respecto para impedirlo.

—Tae... —una voz llamó su atención.

Taehyung dio un respingo por el susto y se alejó un poco, observando todo el lugar con atención y abriendo sus ojos con sorpresa. Sintió que su presión bajaba de repente al ver esa cabellera de color naranja, al ver su cuerpo tendido en el suelo y acurrucado. Ahogó un sollozo en ese momento, sin saber bien qué decir luego de notar su precioso rostro lleno de marcas. Era obvio lo que había sucedido y eso solo lograba hacerlo sentir peor. No podía moverse debido a la impresión. Tragó en seco e hizo una mueca de angustia al ver cómo Hoseok ladeaba su boca con ternura y esfuerzo, intentando transmitirle la calma que necesitaba.

—¿Por qué me ves así, tonto? —Musitó con esfuerzo.

—¡Hobi! —Exclamó, abalanzándose hacia él, quedándose sentado a su lado, temiendo hacerle daño al posar sus manos sobre su rostro.

Con cuidado, llevó su brazo por debajo de él y lo alzó lentamente, prestando atención a cualquier mueca de dolor que hiciera. Lo levantó hasta lograr reposarle la cabeza y parte de la espalda en sus piernas para que sirvieran como una almohada. Taehyung sentía un poco de molestia en sus ojos por no haber dejado de llorar. Hacía tiempo que no le sucedía de esa manera. Hizo mimos en el cabello anaranjado de Hoseok mientras este no dejaba de verlo lleno de curiosidad y preocupación por su expresión. Así que, con esfuerzo, llevó una de sus manos hacia su mejilla y le hizo una leve caricia que lo despistó de sus pensamientos. Taehyung frunció el ceño lleno de confusión y trató de calmarse un poco sin quitar su mirada de él.

—Ya es tarde, Hobi —dijo, haciendo una expresión de angustia.

—Tranquilo... —acarició su mejilla—. Hay que ser positivos.

Negó con su cabeza varias veces, cerrando sus ojos con fuerza.

—Claro que no... Ya es tarde, R.M. se llevó a Jungkook. Lo va a matar —lo observó con dolor—. Y si tú estás aquí también, es imposible... Mira lo que te hicieron. Debí haber hecho algo en cuanto supe.

—No podías. Ninguno podía, estábamos bajo vigilancia —se mantuvo un momento en silencio al ver lo angustiado que Taehyung estaba—. Tal vez, Kook logre escapar de alguna manera, no pienses en lo peor.

—Él se rindió... —murmuró, tragando en seco—. No va a escapar, estaba resignado a su muerte.

—Jimin está por ahí todavía —recordó, intentando animarlo—. Puede que él logre...

—¡No! ¡Deja de pensar que todo va a salir bien! —Le interrumpió, exasperado—. ¡Yo no quería esto de todas formas!

—¿De qué hablas...? —Se extrañó, intentando sentarse aun con su cuerpo lleno de golpes.

Taehyung observó cómo Hoseok hacía un esfuerzo por acomodarse y aprovechó esa separación para alejarse de él y ponerse de pie, dándole la espalda y dirigiéndose hacia una de las esquinas de la fría habitación. Sentía su corazón latir con fuerza por la furia de no poder hacer nada. Se dio la vuelta de forma brusca y volvió a verlo. Se encontró con su semblante confundido. Chasqueó su lengua, pensando en miles de cosas que jamás debieron suceder en su vida. Una de ellas era aquel joven de cabello anaranjado.

Pinky Hair Boy - YoonMin [+18] EN FÍSICO DISPONIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora