The Midnight Chronicles Trilogy

Capítulo I

Fragmento del libro Strafford Family

Escrito por: Camila Strafford.

"Han sido tantos años de búsqueda interminable y finalmente se siente en nuestro corazón que este lugar puede ser diferente. Un lugar que cambiará nuestra perspectiva de vida. Esa perspectiva de una estancia eterna y sin sentido.

Nuestra vida es una mera existencia en el gran cosmos del cual nos sentimos ajenos. ¿Qué somos? Somos una especie de depredadores cansados de ser cazadores. Una especie que pasó de ser temida a perseguida.

Ahora vagábamos por el mundo año tras año, década tras década en búsqueda de aquella libertad que tantos años atrás perdimos. No somos nada, a pesar de sentirnos todo. Solo existimos por existir, pero no tenemos un propósito. Somos la escoria de una sociedad que ha ido cambiado, evolucionando y haciéndose más fuerte y numerosa, mientras nosotros nos mantenemos atados a un pasado que jamás volverá a repetirse.

Ya no somos parte de este mundo, jamás lo hemos sido. Somos seres especiales, pero sin llegar a ser grandiosos. Existimos a partir de otros, nos alimentamos de la crueldad y el sufrimiento de seres mucho más débiles que nosotros. Somos monstruos. Monstruos cansados de ser monstruos.

Monstruos malditos, escoria de ciudades y plagas aborrecidas. Eso somos. En eso nos hemos convertido. Eso es lo que soy yo, y toda mi familia. Aunque yo ya esté cansada de ver mi reflejo en el espejo, tan eterno, tan igual, pero al mismo tiempo tan efímero.

Estoy cansada de no tener un propósito. Una existencia eterna, vacía, desolada y llena de frustración. Una vida sin sentido, una vida limitada a ser depredadores y parásitos necesitando de algo para existir. Eso somos mi familia y yo, parásitos, depredadores, monstruos. No somos los más fuertes, somos los débiles. Los débiles de alma y corazón, por no poseer ninguno de los dos. Somos aquello tan fantástico para tantos, pero tan oscuro para otros.

Somos seres eternos sin un propósito, sin un sentido de vida. Seres sin alma, vacíos y asqueados de su propia realidad. Seres "mitológicos", aunque realmente existentes en un mundo que a pesar de mezclarse con lo sobrenatural jamás podrá tolerar a una especie que necesita alimentarse de la especie más "grande y fuerte" para sobrevivir. El depredador se volvió la presa, y la presa se hizo más fuerte y valiente.

Ahora nuestra existencia debe pasar desapercibida para preservarse. Aunque las presas pueden ser lo suficiente inteligentes para sobrevivir y engañar a los depredadores. Ahora nos escondemos, nos ocultamos, usamos camuflaje. Nos mezclamos; pero jamás logramos escapar de nuestros cazadores completamente. Estamos sentenciados a jamás encontrar paz. Es nuestra maldición.

La maldición de la familia Strafford".

~*~

**CANCIÓN SUGERIDA: Gravity Sara Bareilles

303 AÑOS DESPUÉS:

1 DE AGOSTO DEL 2017

PORTLAND, OREGON

Camila Strafford se sentó cómodamente apoyando su espalda contra el tronco de un árbol y cruzó sus piernas mientras un libro descansaba en su regazo experimentando de primera mano la brisa fría del día y los rayos de sol tenues que se podían filtrar entre la gran cantidad de nubosidad que se apreciaba ese primer día del mes de Agosto. Los arboles estaban coloreados de naranja y amarillo los típicos colores que adornaban el Otoño.

Camila tomó una hoja en forma de lámina y la apreció analizando cada aspecto de ella, desde el ápice un tanto puntiagudo hasta la base. Jamás dejaba de sorprenderse de como las cosas cambiaban y evolucionaban. Así como esa hoja que del suelo había pasado a su mano pero que antes había estado en el frondoso cedro rojo del pacífico, donde ahora estaba apoyada. Ese árbol que era parte de los seres vivos; que crecía y evolucionaba como los humanos, desarrollando características propias que lo hacía tan maravilloso e increíble en su apreciación.