Epílogo.

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Hola, quería agradecerles por seguir el fic hasta el final, espero les haya gustado, han sido algunos meses, pero aquí estamos con el final, como les dije, la historia partió de una idea cliché, espero que no terminara siendo eso.

Gracias una vez más por leerlo.

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Mantenía su atención en lo que estaba hablando Joo Hyuk, pero también su mirada estaba pendiente de lo que hacía su hija, a veces cuando pensaba en el pasado se sentía extraño al saber cómo habían iniciado las cosas y en dónde estaba en éste punto, pero ya no se enojaba con aquello, le gustaba la vida que tenía ahora, no iba a cambiarla por nada del mundo por mucho que a veces le costase todavía enfrentar a la nueva sociedad en donde Min Ho era demasiado conocido, y cuando se casaron también él y su hija pasaron a ser personas en los quien las personas tenían mucho interés, pero con el paso del tiempo los reporteros dejaron de tener tanto interés en ellos, y eso ahora les permitía llevar una vida tranquila.

Ni siquiera él mismo a veces se podía creerse que pertenecía al bufete de abogados de Joo Hyuk, en donde estaban los mejores abogados del país, o así siempre habían sido catalogados, sin embargo seguía prestando sus servicios a otras personas que no podían pagar demasiado por un abogado, le gustaba hacerlo, y Min Ho parecía no tener problema como en el pasado su ex esposo sí lo tenía, pero no era un tema que iba a estar en discusión tampoco, sin embargo le gustaba el apoyo que Min Ho le daba.

Observó como Mi Cha se acercó hasta su abuelo dejándole olvidándose el juguete con el que minutos antes jugaba y lo hablaba para que se levantara del sillón en el que estaba sentado, murmurando palabras poco entendibles pero ellos sabían a dónde quería ir, recibió la disculpa de Joo Hyuk cuando éste se levantó para seguir a su nieta, algo que no le sorprendía, a veces le parecía increíble el poder de Mi Cha para que su abuelo, Min Ho, o incluso él hicieran lo que ella quería, claro que sobre quién podía tener más control era sobre Joo Hyuk que la consentía demasiado, después de todo era su única nieta y quería darle todo, aunque también ayudaba a educarla, incluso había visto a Min Woo darle mucha atención, y a veces le era extraño cuando recordaba a su ex esposo decir que no quería hijos, pero Mi Cha podía obtener de él lo que quisiera, incluso llegó a pensar que aquella idea de los hijos cambió, sin embargo tanto Min Woo como Jun Myeon no creían que fuera un momento para tener hijos, ellos habían logrado entenderse a la perfección y seguían juntos, algo que en el pasado cuando lo quería pudo causarle celos, pero ahora no, ya ni siquiera estaba molesto con él, sólo lo veía como el hermano de su esposo, como si su matrimonio nunca hubiese existido.

Siguió los pasos de Mi Cha y su abuelo para poder verla haciendo un desorden en aquella habitación que había sido designada para su hija en la casa de Joo Hyuk, y sólo fueron minutos desde que la niña entró pero había demasiado desorden, juguetes por todos lados y ella parecía seguir sacando más cosas, quería tocar todo al mismo tiempo, algo que él solía decirle que no debía hacer en casa porque después no quería ordenarlo, pero su abuelo no le negaba nada y ordenaba por su nieta, algo que a Taemin no le gustaba que fuera así, terminando por ayudarle y también haciendo que Mi Cha se hiciera responsable del desorden porque sabía que era algo que desde muy pequeña debía aprender a hacer, no obstante, no siempre lo lograba.

El sonido del timbre de la puerta atrajo su atención y escuchó atentamente mientras una empleada abría la puerta, escuchando aquella voz que reconocía demasiado bien y por un momento se olvidó que estaba vigilando a su hija y que no se aprovechase del amor de su abuelo, recorriendo el pasillo para ver a su esposo quitándose el saco del traje y se lo entregó a la empleada, sin embargo cuando sus miradas se conectaron las sonrisas no demoraron en aparecer y Taemin en terminar de acercarse hasta quedar frente a él.

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