❅ | 29 | ❅

51.7K 5.3K 1.3K
                                    

Giselle.

Sin dejar de sonreír, me siento junto a Chase que, de inmediato, me rodea con sus brazos y me atrae en su dirección. Dejo caer la mochila en el piso y me quito el abrigo.

— ¿Dónde estabas?

— En la biblioteca — le respondo sin dudarlo, desviando la mirada a Stefan. Lo veo saludar a Chase y a Gael, y luego toma asiento en la silla desocupada junto a Hannah, clavando sus ojos en mí.

— Ey, niña estudiosa, ¿pudiste hacer la tarea que tenías pendientes? — mi hermanastra me pregunta, alzando una ceja y viéndome con interés.

— Sí — asiento de inmediato — ¿Y… de qué hablaban?

— De la última gran estupidez de Gael — Chase responde, ladeando los labios en una sonrisa. Arqueo una ceja y miro al mencionado, curiosa.

— No es una estupidez — asegura, sonriente —. Ve, la cosa va así. Ayer, mientras dormía, se me vino a la cabeza una pregunta que, maldita sea, me dejó en vela toda la noche.

— ¿Cuál? — Stefan se interesa, alzando una ceja.

— Es esta: ¿los perros piensan en nuestro idioma o en el suyo?

Ya va… ¿qué?

— ¿Qué mierda? — Stefan cuestiona, y se nota que está reprimiendo las ganas de echarse a reír ante la pregunta tan tonta de Gael.

— Sí. Es decir…, cuando algo no les gusta, ¿cómo piensan? Algo tipo: Guau-Guau — imita el sonido de un perro —. O: Vaya, esta mierda no me gusta.

— Gael — Stefan empieza, sonando vacilante —… ¿te das cuenta de la gran estupidez que acabas de decir?

El mencionado solo rueda los ojos.

— Digan lo que quieran — masculla —, para mí es una pregunta realmente interesante — y, sin más, Hannah a su lado suelta una risa escandalosa que se le contagia al resto de las personas en la mesa.

Mantenemos una conversación animada hasta que, de pronto, Chase se pone de pie. Confundida lo miro, y me preguntando qué mierda ocurre cuando lo veo caminar en dirección a la salida del café. Vislumbro una chica pelirroja parada en medio del lugar, con dos maletas y, cuando mi novio está frente a ella, ambos se abrazan. Mi ceño se frunce.

¿Quién es ella?

Me giro para mirar a Stefan quien me mira atento, con una sonrisa en los labios.

— ¿Quién es ella? — Pregunto, tratando de sonar casual.

La sonrisa de Stefan se ensancha un poco más y se relame los labios.

— Su ex novia — dice, sin perder la sonrisa.

¿Qué…?

¿Su ex…?

¿Su exnovia…?

Dejo salir el aliento y sacudo la cabeza, confundida.

— ¿Su ex novia? — Cuestiono, sin poder creerlo.

— ¿Te sorprende? — Stefan cuestiona de vuelta, sin dejar de lucir divertido.

— Yo creí que… — Dejo de hablar, volviendo a mirar sobre mi hombro para observar a Chase y a la chica. Se siguen abrazando de manera cariñosa, y aprovecho que no está prestando atención para detallarla.

Es hermosa. Demasiado. Alta, delgada y de tez blanca, con una espesa y deslumbrante cabellera roja. Es una chica capaz de robarle suspiro a cualquiera.

Dulce Debilidad © Libro 1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora