Mi Pequeño Dylan/ yaoi

capitulo 32

Esteban paso a mi casa a la hora acordada.

Mi madre intento hacerlo pasar, pero no hace falta mencionar que no lo logro.

Al primer lugar que fuimos fue a una tienda de videojuegos, no es que me interesen mucho, pero tan siquiera sirvió para olvidar los nervios que cargaba y poder relajarme un poco.

Después de eso fuimos a una pizzería que estaba a unos cuantos metros de diferencia.

Al igual que en la heladería ninguno habló y solo comimos.

De regreso intento tomar mi mano, pero la aparte sin pensarlo. Pareció decepcionarle.

Cuando llegamos a mi casa me dedico una sonrisa y se fue.

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Al despertar al siguiente día, podría decir que estaba el doble de nervioso que el día anterior.

Me puse el uniforme de la escuela y metí un cambio de ropa a la mochila.

La ropa que escogí, estuve a punto de sacarla un par de veces, pero no podía presentarme con apariencia de chica o al menos quería intentarlo.

Me despedí de mi madre y emprendí el camino a la escuela.

*

Las clases. Normales, de no ser por hecho de que no podía dejar de moverme.

Durante el receso no podía dejar de ver a todos lados. Como si se fuera a apetecer de la nada.

Hana preguntó un par de veces que me pasaba. Solo nege con el rostro. Ya estaba mas que claro que ella no era hana, al menos no era la hana que yo esperaba. Y si es que en realidad me equivoco lo descubriría dentro de poco.

*

*

Salí de la escuela una hora antes de lo esperado. Aproveche para llegar a la heladería y convencer al dueño de que me dejara usar el baño para cambiarme.

*

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Me senté en una mesa que daba justo a la puerta de entrada al local.

Comencé a decepcionarme cuando había ya pasado una hora de la acordada.
Pareció que le di algo de pena al vendedor y me trajo un helado gratis.

Una hora y media después estaba convencido de que no llegaría. Pero no quería irme a casa.

*

Veinte minutos después una chica entro y miro a todos lados como buscando a alguien, era de cabello pelirrojo y chino, ojos avellanados,, algo pecosa y rostro infantil.

Volví a ver el vaso donde antiguamente esta mi helado.

-¿tu eres dylan?- esa pregunta llamo mi atención inmediatamente haciendo que volviera a levantar la vista.

-si ¿y tu quien eres?

-hola me llamo hayley... Soy hana ¿me puedo sentar?- pregunto tímidamente

Me limite a asentir, no podía dejar de verla, era totalmente distinta a como se había descrito y aparte ¿se llamaba hayley?

-hola... -dije por fin

-hola- volvió a decir.

-¿tu eres hana? Digo ¿hayley?

Ella entrecerro los los ojos e hizo un pequeño gesto de incomodidad.

-si, soy yo.

-porque nunca me dijiste tu nombre real.

-si te lo dije, técnicamente... Hayley empieza con ha y el na es la inicial de mi apellido, le puse así a mi nombre de usuario porque tenia miedo de que un extraño supiera como me llamo.

-y porque cuando te "describirse" fue de una manera distinta.

-pues en verdad no me agradaba la idea de que un extraño supiera como soy. Pero luego te conocí mas y ya no pude desmentirme ni de eso ni de me nombre, por eso no quería que nos viéramos. Por eso tarde mas de una hora en entrar.

- ¿y que fue lo que te hizo cambiar de opinión?

-a uno de los chicos de mi salón le gustas, se sienta detrás de mi, así que hizo que lo acompañara hasta tu salón, por mas que obvias razones te vi y te me hiciste conocido, a ese mismo compañero en verdad le gustas e hizo que lo acompañara a verte muchas veces más así que mientras más te veia, no solo como eras, si no como actuabas, me hizo preguntarme si eras tu, por eso pregunte que habías estado haciendo. no quería quedarme con la duda así que te dije que nos viéramos en persona, sabia que a eso no te negarías. Y no lo hiciste.

En verdad no sabía como continuar con la platica.
Preguntas se arremolinaban en mis pensamientos y no sabia a cual hacerle caso.

-¿estas molesto? -dijo con un tono bajo

-no, solo confundido.

-¿quieres que no te escriba por un tiempo hasta que se te pase?-pregunto con la vos algo triste pero juguetona a la ves.

Sonreí -no.

Me devolvió el gesto -¿y porque vienes vestido así?

-pensé que no sabias que iba a la escuela, así que traje un cambio.

-no eso no, porque vienes vestido de chico andrógino.

-¿que?

- amigo cualquiera que te vea dudará al menos unos instantes que eres. Pero no te preocupes te queda bien aunque con el cabello sujeto te quedaría mejor. Pensé que no salias vestido a si nunca.

-quería que vieras de chico y no de chica. A demás solo seria la heladería.

-¿y cuando fuera la hora de irnos?

-pensaba esperar a que te fueras y volverme a cambiar.

-¿porque no te cambias ahorita?

-am...

-anda, siempre me dio curiosidad verte. Ya te vi, pero siempre fue de lejos, así que por favor...

Termine aceptando, así que me dirigí al baño y me cambie. Cuando salí ciertamente me sentía mas cómodo, pero su rostro hizo que quisiera volver dentro del pequeño cuarto.

-dy te ves muy lindo.- soltó apenas me senté.

Mis mejillas enrojecieron. Y baje la vista.

-¿quieres que te acompañe a casa?

-¿que? Pero si prácticamente acabas de llegar.

-lo sé, pero tarde una hora fuera y dije en mi casa que no tardaría mucho. Aparte nos veremos mañana en la escuela.

-no te preocupes por mi, nos vemos mañana...

-esta bien, hasta mañana.

Salimos del local y me quede viendo unos instantes como se alejaba, estaba a punto de irme pero su voz me detuvo.

-oye me pasas tu numero... Los datos son algo caros.

Sonreí, le di mi número y viceversa.

-bien, ahora si hasta mañana.

-hasta mañana.