Capítulo 11

85 23 21
                                    

Han pasado varios días desde la discusión que tuvimos David y yo, pero lo peor de todo es que ni siquiera nos miramos ni nos saludamos ni nos despedimos, resumiendo no nos dirigimos la palabra. Me comporté como una niña inmadura, y me avergonzaba por ello, sabía que todo lo que está pasando es por mi culpa, por culpa de mis celos, por culpa de mi boca y de mis impulsos por no saber callarme.

Pero cuando lo vi la tarde de antes de la discusión hablando con esa chica y mirando sus labios cada dos por tres, todo en mi se revolucionó, y más cuando estuvieron tan cerca que parecía que en cualquier momento se iban a besar.
No sé por qué me molestaba tanto verlo con otra chica que no fuera yo, total, solo eramos amigos, y amigos es una palabra que engloba demasiado porque ni a eso creo que llegamos.
Cuando sonó la música para que cada alumno vaya a su clase, David se giró y me vio allí de pié mirándolo no muy disimuladamente que digamos, sentí que mis mejillas ardían y me di la vuelta para ir a clase.
Unos segundos mas tarde, una mano tiró de mí y no me hizo falta saber quién era, últimamente siempre lo hace conmigo.

- Hey Alice- me dijo tan sonriente como siempre, como si nada hubiese pasado.

-Buenas...

- ¿Estás bien?

- Sí, me tengo que ir a clase, adiós.

- Buen intento Thompson, luego hablamos.

Me daba rabia que fuera tan... ¿protector? No sé, que le interese tanto todo lo que hago, lo que me pasa...Quizá se lo habrá pedido James.
Me da rabia que me vea así, como si fuera algún objeto frágil que hay que cuidarlo para que no se vaya a romper, siempre me dijeron que soy muy inocente y esas cosas, pero eso no significa que sea una marioneta o algo por el estilo.
Me da rabia que solo me vea como la hermana de su mejor amigo, me hace sentir inferior, me hace sentir pequeña e insignificante, pero no me extraña si todo esto de estar con chicas es bastante normal para él, se toma todo como si fuera un juego. Luego viene a preguntarme si estoy bien, como si realmente le importara para que al día siguiente está con otra. Es todo como círculo vicioso. Por eso le dije que fingir que le importo esta mal, porque es lo que me hace ver con sus actos.

Pero lo que más más rabia me da, es que yo me prometí que no me enamoraría de él, que no volvería a sentirme mal por un chico que no sabe valorar lo que tiene, y mirarme, estoy actuando como una niña pequeña...

(...)

No me había percatado que ya había llegado al instituto, entre una cosa y otra el camino se me hizo más corto de lo normal.
Después de recordar y pensarlo bien le pediré disculpas para que mi conciencia esté tranquila y asunto olvidado, que haga lo que quiera con su vida, pero la mía que no la moleste.
Fue entonces cuando lo vi, estaba a punto de entrar al patio del instituto, cuando le llamé.
Se giró y rodó los ojos al verme, quizá aún estaba molesto por la discusión, se acercó y me miró de arriba a abajo. Típico de David.

- ¿Hola, David, em... Podemos hablar?

- ¿Ahora? Faltan cinco minutos para que las clases comiencen y no es plan llegar tarde.

- ¿Desde cuándo te importa a ti tanto la puntualidad?

- ¿Por qué eres tan bipolar Alice?

-Mira quien fue a hablar.

- ¿Enserio quieres discutir ahora?

- No - dije con un tono de voz apenas audible, y bajé la mirada.- Solo quería pedirte... - La música comenzó a sonar, genial... Todo en mi contra, como siempre. Me atreví a mirar a David que estaba mirándome confundido.

- Mira, cuando salgas de clase esperame ¿vale? Hablaremos entonces más tranquilamente.

- Vale- solté con un suspiro.

(...)

-Alice Thompson, ¿puede repetir lo que acabo de explicar?- mi corazón empezó a latir a cien por hora.

- Yo... Lo siento- todos mis compañeros me estaban mirando, odiaba esos momentos tan incómodos.

- Al finalizar la clase te quedarás unos minutos ¿vale?

Asentí con la cabeza y la profesora siguió con la explicación.
Nada nuevo, todo en mi contra como siempre. La clase se me pasaba lentísima, cada vez que miraba el reloj solo habían pasado cinco minutos cuando a mi me parecía que pasaban veinte.
Intenté prestar atención, pero se me quedaban palabras sueltas como salud, las patologías, las necesidades del ser humano... Con lo que me gusta a mi esta asignatura y no soy capaz de prestar atención, ¿por qué? Porque no puedo sacar a David de mi mente.

Cuando por fin sonó la música de intercambio de clases, guardé los libros lo antes posible por si a la profesora se le hubiese olvidado, pero me equivoqué completamente.

- ¿A dónde cree que va, señorita Thompson?

- Em... A ningún sitio- dije con una risa nerviosa. La profesora se sentó encima de su mesa y tomó una postura más informal.

- Estoy preocupada por ti Alice, has estado las dos horas distraída, la primera hora te la pasaste mirando por la ventana y la segunda estabas en tu mundo. Eso no es todo, en el examen que hiciste ayer tu nota ha bajado mucho comparado con el anterior. ¿Se puede saber que te está pasando? Estoy dudando en llamar a tus padres porque me parece muy extraño este comportamiento viniendo de ti. No es habitual en una persona tan aplicada como tú.

- Por favor... No llame a mis padres, mejoraré en el siguiente examen lo prometo, solo es... Es que estoy pasando por una etapa complicada.

- Pero no puedes dejar que eso influya en tus estudios Alice, estas notas te ayudarán a seguir tu camino hacia la universidad de farmacia, ¿No es eso lo que quieres? - De vez en cuando la miraba y notaba su preocupación en su voz, me avergonzaba que me diga esas cosas pues nunca con ningún profesor tuve problemas de este estilo. Al final con un suspiro y levantándose de la mesa me dijo:

- Ves a la clase que te toca ahora, que ya vas con retraso, espero ver un cambio el próximo lunes.

- No lo dude. Hasta luego.

Salí de la clase y efectivamente llevaba un retraso de cinco minutos, así que me puse a correr, la clase que me tocaba ahora estaba en la segunda planta, volví a mirar el reloj y no sé como me tropecé con mis pies y casi me como las escaleras si no fuera por una mano salvadora que me paró a centímetros del suelo.

- Heeyy cuidado, que te caes.

- Lo... Lo siento, llego tarde, gracias- cuando levanté la mirada me encontré con un chico no mucho más alto que yo.

- Nada muchacha, más cuidado la próxima vez- me dijo sonriente.

Y entre una cosa y la otra llegué a clase diez minutos tarde.
Para mi sorpresa el profesor no había llegado aún. Menos mal porque no hubiera aguantado otra charla ni más humillaciones.

Y así pasaron mis seis horas de aguantar a cada profesor, guardé las cosas en la taquilla y cogí el libro de química en la mano. Cerré la puerta de la taquilla, no podía dejar de pensar en cómo reaccionaría David y cuando giré para seguir con mi camino me choqué con un cuerpo duro.
¡¿Es enserio?!

Pero cuando miré a la persona que estaba delante de mi, la reconocí enseguida. Era el mismo chico que me salvó de caerme por las escaleras.

- Vaya vaya, tenemos que dejar de toparnos así- dijo sonriendo y rascándose la nuca. - ¿Nos conocemos? Me suena mucho tu cara ahora que te veo de cerca.- dijo de frunciendo el ceño.

- A mi también me resultas familiar, de echo- mis pies empezaron a temblar, no podía ser cierto, tenia ganas de llorar.- demasiado familiar...

- Por cierto, mi nombre es Lucas.

---------------------------------------------------------

Vaya vaya, esto se está poniendo interesante ¿eh? ¿Qué pensáis de este misterioso chico? Dejármelo en los comentarios. :)
No quiero añadir nada sobre el capítulo porque lo mejor está en el próximo, ya que lo veo bastante completo.

Sinceramente cada vez le cojo mas cariño a esta historia, espero que vosotros también :)

Bueno no me enrollo más queridos lectores.

¡¡Besos y gracias por leer!!

Lo tengo todo perfectamente descontrolado.Where stories live. Discover now