The Midnight Chronicles Trilogy

Capítulo VI

**CANCIÓN SUGERIDA: No Way Out- Rie Sinclair

FRAGMENTO DE LA MALDICIÓN DE LOS STRAFFORD:

"...La noche será tu reino de perdición. Vagaras en la oscuridad como alma nocturna, temerosa e insufrible. La luz será tu debilidad, tu perdición.

Alma sucia, inhumana y asquerosa. Te quemarás en las llamadas del infierno y arderá tu alma llena de muerte. Serás incapaz de amar provocando muerte al que tocas, muerte al que ves; por el resto de los tiempos".

~*~

CENTRO DE ALDERHOOD

CITY LIFE CAFÉ

Los ojos de Camila se encontraron con unos ojos intensos y respiró hondo antes de tratar de poner en su rostro su mejor sonrisa.

—Es un placer conocerla señorita...—la otra mujer le sonrió.

—Alder—completó viéndola fijamente con esa mirada intensa, increíble y sobrenatural—. Lauren Alder—le extendió la mano en señal de bienvenida y Camila la tomó—. Podría decir también que es un placer conocerla señorita...—ella respiró hondo.

—Camila...—dijo rápidamente soltando la mano de Lauren—. Camila Strafford—la sonrisa de Lauren fue grande y Camila trató de fingir que aquello estaba bien y que no acababa de encontrarse con una de los líderes del clan de lobos que detestaba a su especie.

Acababa de conocer a una mujer que fácilmente podría matarla si tenía las armas necesarias o la información para hacerlo. Una información que esperaba que solo hubiera quedado en un pergamino que marcó su vida para siempre.

—Es la dueña de la librería de aquí al lado—dijo Allyson feliz observando a Lauren que veía a Camila fijamente como si pudiera analizar cada parte de ella y estuviera sometiéndola al más grande escrutinio—. La que inauguran mañana. Ella es mi amiga de la que te hablé—se dirigió a Camila—. La que adora los libros tanto como tú—Lauren se giró a su amiga sin comprender sus palabras.

¿En qué momento había hablado Allyson con aquella mujer desconocida sobre ella? No le agradaba la idea de que alguien hablara en su lugar. Aunque podía admitir que estaba extrañamente intrigada por la dueña de la librería.

Camila Strafford era la mujer que se había prometido vigilar atentamente, pero que sin duda no parecía ser una asesina. Aunque lo oscuro muchas veces puede esconderse atrás de un rostro hermoso. Lauren lo sabía bien.

—Bueno no tanto como adorar—dijo Lauren en respuesta mientras tomaba un sorbo del café que tenía en su mano dejándolo vacio. A pesar de su abundante almuerzo estaba de nuevo con mucha hambre.

Últimamente su hambre había aumentado, y su padre le decía que era debido a que el Ciclo de Luna Llena estaba cerca y que necesitaba estar con todas sus fuerzas para la transformación más importante de su vida. La noche en que finalmente tomaría el poder de un alpha para su próxima ceremonia que sería en unos años para tomar el lugar de su padre dentro de la manada.

—Eres una ratoncito de biblioteca, Lauren—empezó a reír Allyson mientras Lauren la veía con cara de pocos amigos. No era conocida por tener un buen carácter pero había aprendido a controlar su genio debido a su trabajo. Nadie confiaba en una doctora que era capaz de perder la compostura en las peores situaciones. Aunque al ser solo Lauren Alder, y no la Doctora Alder las cosas eran diferentes. Lauren sentía que iba a explotar en cualquier momento, pero intentó controlarse.

—No creo que sea de esa forma, Allyson—Lauren vio a Camila a los ojos y la vio dar un paso hacia atrás—. Mi madre era historiadora de arte, y también amaba todo lo que tenía que ver con mitos, leyendas y la historia en general. Su biblioteca es muy amplia y cuando tengo tiempo me gusta visitarla. Eso es todo—se encogió de hombros y vio de nuevo a Camila que permanecía callada.