Capítulo 30~ Te quiero

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-Dios mío, Gerard. Venimos a convencerte de que vuelvas con Frank- Soltó Jamia de golpe, exasperada. Ambos la miramos sorprendidos, Amy la que más- ¿Qué? Entre este que no se entera de la película, y tú que das más vueltas que la peonza de Origen, íbamos a estar aquí hasta mañana.

-Qué, qué espera que me he perdido- Junté las palmas de las manos y las pegué a mi cara como si estuviese rezando, en un intento de ordenar las pocas frases que se habían dicho- ¿Que venís a convencerme para que vuelva con Frank?- Mi voz sonó débil, en un tono de incredulidad total.

-A ver eso suena muy bestia, pero realmente es lo que hemos venido a hacer- Volvió a hablar Jamia y después de que terminase de hablar, escuché la mano de Amy golpear su cara al más puro estilo del meme "facepalm".

-A partir de ahora hablo yo, ¿vale?

-Creí que era en eso en lo que habíamos quedado.

-A ver, sé que no era tu plan inicial volver con él, dado que ya le rechazaste en su momento. Pero dado que sigues queriéndole, quizás existía la posibilidad de que quisieses...

-Para- Puse una mano delante de ella para que callase- Es que no entiendo por qué, después de todo, después de literalmente haberle destrozado por dentro el otro día con mi desafortunado comentario, después de gritarle como lo hice, y provocar que casi se pierda por la playa de Jersey y...

-Gerard, no vas por buen camino.

-Que por qué me estáis pidiendo esto- Sentencié. No dijeron nada- Si quisiese volver con él, lo cual es cosa mía por cierto, sería algo entre Frank y yo. Algo imaginario además, porque dudo que llegue a pasar algún día.

-Verás Gerard, no nos meteríamos de por medio si no fuese porque...- Intentó hablar Amy de nuevo, pero Jamia la cortó.

-Porque Frank está fatal- Dijo triste- Está mucho peor de lo que te puedas imaginar.

-Además, como no encuentra su móvil, no podemos contactar con él a menos que sea por Skype, pero digamos que no le gusta demasiado hablar por ahí.

Después de que pronunciase la primera frase, se me erizó la piel de la nuca, pues recordé el preciso momento en que cogía el móvil de Frank de entre las toallas en la playa y hacía una nota mental para devolvérselo...

Y obviamente no lo hice.

-Eh... Es que su móvil lo tengo yo- Las interrumpí, encogiéndome de hombros poco a poco, tratando de esconderme; temeroso de su reacción. La cual, por otra parte, estaría más que justificada.

-¿¡Qué!?- Me gritaron ambas.

-¡Perdón! Se lo dejó en la playa y me lo guardé recogiendo las cosas y bueno, se me olvidó por completo dárselo a Bob y...

-Bueno, da igual. De hecho, si no fuese porque su padre nos habló para preguntarnos que qué le pasaba a Frank, nosotras tampoco lo sabríamos, porque no le hemos visto desde ese día tampoco.

-Así es. Incluso su jefe, el cual la mayoría del tiempo pasa de él, se ha dado cuenta de que está mal.

-¿Y creéis que volver conmigo sería la solución?- Ellas me miraron por un momento sin saber qué decir- Sigo esperando vuestra respuesta.

Seguían calladas, mirándose a los ojos y teniendo esas conversaciones compuestas por gestos.

El silencio del momento me puso nervioso. Si la respuesta estaba tardando tanto en llegar era porque no iba a ser algo agradable.

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