•Sueño•

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Nataly Jones

Despierto y analizó lo que soñe.

¿Qué me pasaba?

¿Yo besarme... con Evan?

¿Cómo?, ¡¿en qué momento?!

De seguro fue un sueño.

Sólo eso.

Me arregle para ir a la escuela. Hice mi rutina de cada mañana, arregle y lleve a Meg a la escuela y luego me fui a la mia, entonces lo vi.

¿Por qué tiene que ser tan guapo?

¿Ahora pasaremos a donde yo niego mis sentimientos por el pelinegro ya que no quiero perder su amistad?

Sí.

No esto no es porque "me rompieron el corazón y ahora no creo en el amor", es porque sé que el me gusta, pero yo no sé si a él le gustó, y la verdad no quiero perder nuestra amistad porque simplemente, a mi me empezó a gustar el.

Simplemente no lo quiero perder de nuevo.

—Hola fresita amargada—dijo con una sonrisa ladeada y me abrazo por los hombros.

Mire sus labios, ¿cómo pude haberlo soñado si se sintió tan real?

Pero si no lo soñe, ¿cómo llegue a mi cuarto?

— ¿Qué te pasa?

— ¿Recuerdas que pasó ayer?—pregunté, sus mejillas se sonrojaran demasiado, interesante.

—Si, ¿tú igual?

— ¿Qué recuerdas?—pregunté acercándome más a su cara, entonces el me miro, los ojos cafés eran lindos, pero los suyos tenían un brillo especial que me encantaba.

¿Han notado que muchas personas no son muy lindas o "guapas", pero tienen una mirada muy tierna que hasta cierto punto te llega a encantar?

Bueno, así era con Evan, sólo que el era lindo.

Más que lindo.

—Bueno, estábamos ensayando la obra, y cuando dijiste que era demasiado cliché, te acostaste en el sillón y te dormiste.

—No te creo— ¿cómo me voy a dormir si él estaba en mi casa?, está bien que estuviera muy cansada, pero en definitiva, esa era la peor excusa que había inventado.

Aparte ni siquiera había pasado así, me senté en el sillón desde antes de decir eso.

—Pues... esa es la verdad—le temblaba mucho la voz, no tartamudeaba pero si se le notaba su nerviosismo.

Atrapado.

Pensé que había pasado, otra cosa, ya sabes, más... interesante, pero bueno— dije encogiéndome de hombros—nos vemos en clase.

Y gire en el pasillo, pero entonces me regrese a la esquina a mirarlo, él se estaba desarreglando el cabello, y luego miro en dirección al pasillo donde estaba.

Sé que algún día él me confirmará lo que yo ya sabía.

Oye, ¿estás leyendo un libro? (#EM1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora