El fantasma enamorado (Camren, One shot)

Parte 1 Sin Título

Inglaterra

7:00 pm

Un pequeño auto se veía a lo lejos de la carretera principal de la ciudad. Iba en forma moderada de velocidad, nada fuera de los límites. Dentro de él se formaban dos siluetas, el de un chico que estaba sobre el asiento de copiloto, mientras que a un lado de él se encontraba una chica, era ella la que dirigía la dirección de auto.

-canta conmigo –Se escuchó la voz dulce de la jovencita mientras se dirigía a su acompañante de viaje.

-Mila te he dicho que no estoy de ánimos, sabes cómo me siento...- comentó el chico con un tono deprimente.

Su amiga puso los ojos en blanco de inmediato. Volteo a mirarlo y hablo de nuevo.

- ¡Por dios, Shawn! -Bufó mientras daba un gran respiro- ¡no puedes estar toda la vida así! - dijo soltando por algunos segundos el volante, aquello que hizo puso en un lapsus de nervios a su acompañante.

- ¡Camila! -se quejó - ¡No vuelvas a soltar el volante de esa manera! – Expreso con forma de regaño.

-Es tu culpa, me sacas de quicio cuando te pones de esa manera por el estúpido de tu ex novio. Austin no merece ni siquiera que lo recuerdes. - reclamo la chica castaña.

-Compréndeme.... Austin era mi vida entera y él me fallo. Aun no me sacó de la cabeza como fue que me dejó esperando afuera de su casa, cuando supuestamente en esa cena en familia les diría a sus padres que es gay ... - dijo desilusionado

-Es un imbécil – Expresó Camila enojada. Puso los ojos frente al volante – Un imbécil, un idiota y todo lo que le ofenda, eso es.

-No lo es. Simplemente tenía miedo - defendió Shawn. Camila levantó una ceja.

- ¿miedo? ¡Tonterías! - hablo Camila en tono fuerte– Pero no quiero hablar más de ese idiota así que mejor borremos ese tema. No es importante

Los dos chicos se dirigían a la cabaña de la familia Cabello, familia de Camila. La cabaña se encontraba cerca de los lugares montañosos de Londres, este lugar la mayoría de los ingleses lo conocían como (Lake District) Es un lugar muy hermoso en donde se acostumbra viajar a final de año. La familia de Camila había adquirido esta cabaña desde el primer momento en que pisaron Londres, sentían que era un lugar acogedor y bueno, no se equivocaban.

El viaje transcurría normal, como de costumbre. La carretera no era muy peligrosa e incluso era muy tranquila.

Los padres de Camila los esperaban para la cena navideña de ese año. Todo había estado planeado desde hacía unos dos meses atrás. Alejandro, el padre de Camila, él se había encargado de cada detalle para que esa navidad fuera perfecta para ellos. Alejandro amaba la época.

El viaje aún estaba siendo espectacular, hasta que una tormenta de nieve los había alcanzado en mitad de camino.

Después de unos minutos el teléfono de la chica castaña comenzó a sonar.

- ¡Hola chicos! ¿Les falta mucho de camino? - Preguntó un hombre al otro lado de la línea.

Shawn puso el altavoz para que Camila pudiera hablar mientras veía el camino.

-Estamos a tan solo unos kilómetros, papá - respondió la castaña – Nos hemos retrasado porque una tormenta de nieve nos ha alcanzado, la carretera comienza a ser un poco resbaladiza ...y por si fuera poco estoy sufriendo con Shawn, se ha mareado.