XII

1.4K 195 76
                                    

Izuku volvió a su casa luego de una larga charla con Iida. No había caído en cuenta de lo tarde que era, ni del frío que hacía hasta que la voz de la madre de Tenya surgió desde el fondo de su celular diciéndole a su hijo que ya iba siendo hora para dignarse a cenar.

Abrió la puerta de su casa y entró a esta percibiendo el delicioso olor de la cena recién hecha, su madre terminaba de apagar los fogones de la estufa cuando notó su presencia ya a mitad de la sala– ¡Izuku! Ya estaba pensando en ir a buscarte.

–Perdón, me distraje hablando con un amigo –.   Soltó una risilla nerviosa mientras tomaba asiento en el comedor. Últimamente le era muy común abstraerse del mundo real cuando charlaba con Tenya.

Inko sirvió la comida para los dos y la puso en la mesa, su hijo esperó a que tomara asiento, dieron las gracias y empezaron a comer en silencio... Ninguno de los dos estaba de ánimo para tomar la palabra.

Cuando ya iban a mitad de los platos Inko respiró hondo y dejó sus cubiertos sobre la mesa para mirar a su hijo, se veía tenso y con ganas de dejar salir algo importante de su boca... Pero prefería, por esa vez, ser ella la primera en hablar – Izuku, tengo una noticia.

¡Demonios! Eso sonó muy formal. Izuku no tardó ni dos segundos en detener su alimentación y volcar su atención en su madre –¿Si?

–Uno de tus maestros vendrá a comer mañana... A cenar con nosotros.

El joven Midoriya no podía hacerse una idea de quien podría ser esa persona. Inko continuó – All Might ha sido muy amable y a confiado mucho en tu potencial a lo largo de este año... Así que pensé que quizás debía agradecerle su dedicación.

Medio mentira, medio cierto. Según Inko, Toshinori merecía unos mil gracias por darle las fuerzas suficientes a su hijo para que este saliera adelante con su sueño de ser un gran héroe. Izuku paso saliva, un nudo se le hizo en la garganta. Ese gesto se le hacía muy bonito... Y al mismo tiempo sentía que le faltaba un enorme respeto a su madre por no haberle dicho toda la verdad aun.

–También me enteré que... Un compañero suyo murió... Y creo que cualquier persona necesita algo de ambiente cálido para superar una pérdida – En la charla de esa noche Yagi le había confesado que se sentía culpable por la muerte de Nighteye. Izuku supo a qué se refería su madre e inmediatamente pensó en Mirio.

El chico había estado sobrellevando la pérdida de su maestro lo mejor que podía, pero a veces, cuando pensaba que nadie le veía, se echaba a llorar tendida y amargamente por la idea de que si se hubiera esforzado más seguro habría podido salvar a Nighteye. Izuku sabía eso porque Tamaki había pasado pidiendo consejo por su piso.

Quería ayudar a su amigo aunque eso significara dejar a un lado su antisocialismo y buscar apoyo en desconocidos.

– Gracias, mamá.

Inko no supo porque le dijo eso, pero decidió responderle con una tierna sonrisa. Se sentía mal por no decirle la verdadera razón detrás de aquella invitación, pero por el momento estaba mejor así, no sabía cómo podían resultar las cosas después de todo.

 Se sentía mal por no decirle la verdadera razón detrás de aquella invitación, pero por el momento estaba mejor así, no sabía cómo podían resultar las cosas después de todo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Mujer #BNHAwards18Where stories live. Discover now