44: Depredador y presa.

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—¿Me pueden explicar que fue lo que pasó?—Capricornio pregunta sacando chispas después de salir de la estación de policía.

—Mira no tienes porque estar enojado...—Sagitario dice en voz baja.

—¡No estoy enojado!— grita furioso y cuando ve la reacción de los demás trata de reponer su compostura—. Es solo que me sorprende lo rápido que son para meterse en problemas.

—Lo sentimos—Ofiuco se disculpa apenado.

—No te culpo a ti, esto pasa más seguido de lo que piensas—el chico le dice y hace un gesto extraño al ver que Ofiuco no trae ni camisa ni zapatos y está todo empapado, pero prefiere no preguntar por detalles.

—Me duele mi cráneo, ¿esa chica tenía que ser tan brusca?—Aries se masajea la cabeza.

—Tu le pegaste con su tacón en la cabeza—Leo, quién trae la cara maquillada al estilo drag Queen le recuerda.

—Ella comenzó—Aries se defiende—. ¡Mira como me dejó!

—Tengo toda la pelea en mi celular—dice Sarah con una sonrisa.

—Gracias Capri, te prometemos que será la última vez que nos vienes a sacar—Libra, la que trae todo el maquillaje corrido junta sus manos en forma de suplica.

—Así será, porque la próxima vez simplemente los dejaré ahí—Capricornio chasquea la lengua caminando hacia el auto—. Suban rápido.

Todos suben y Capricornio mira a la hermana de Sagitario por el espejo retrovisor.

—Disculpa pero ¿tú quien eres?

—Soy la hermana de este tipo—ella señala a Sagitario—. Soy la que viene a cuidarlos.

Capricornio suelta un suspiro y enciende el auto poniéndose el cinturón.

—¡Perdí uno de mis aretes!—Libra grita—. ¡No puede ser! ¡Son caros!

—Tengo sangre en las uñas—Aries dice asqueada desde el asiento del copiloto.

—¿Porqué me falta una ceja de nuevo?—Sagitario grita alarmado—. ¡¿Quién lo hizo?!

Sarah y Leo comienzan a reírse de él por apenas notarlo.

—¡Hey! ¡No es gracioso!

—¡Ya dejen de moverse!

—Este será un largo viaje de regreso—Capricornio murmura para él mismo.

...

Escorpio sube las escaleras tarareando una canción y abre la puerta de la habitación de Cáncer.

—Cáncer qué tal si va-

La sonrisa del chico se borra cuando ve a Sagitario dormido aún con su ropa de salir a lado de Cáncer quién duerme pacíficamente.

—¿Qué demonios?

El escorpión camina hacia ellos y le toma un pie a Sagitario para jalarlo fuera de la cama.

Al caer al suelo el chico suelta un quejido de dolor. Cuando entreabre los ojos solo logra distinguir el ceño fruncido de Escorpio

—¡Ah! ¡Un demonio!—el chico grita y se cubre con sus brazos tratando de huir.

Escorpio se inclina y lo toma del cuello de su camisa.

—¿Qué hacías en la cama de Cáncer?

—Ah, eres tú—Sagitario mira a todos lados confundido—. ¿Cómo llegué aquí?

—Eso es lo que quiero saber—Escorpio lo agita molesto.

La casa del Zodiaco Donde viven las historias. Descúbrelo ahora