Neo Danganronpa Killing Hope

EXTRA

Bueno chicos, estamos a la mitad de la historia y me alegra cómo cada vez hay más lectores, hago esta parte para hacer un breve descanso de toda esta eliminación, y además traerles una divertida historia-parodia Navideña con los personajes de Neo Danganronpa Killing Hope a modo de relax.

Posiblemente no escriba más en lo que queda del mes, como saben en Navidad el trabajo aumenta, por lo que intento hacer maravillas para mantener el canal y las paginas durante las fiestas. Antes de comenzar, a modo de spoiler déjenme decirles que el capítulo 4 de Neo Danganronpa Killing Hope traerá aquello que han estado esperando en el capítulo 3, no digo más y que disfruten con esta breve historia :)

Algún cuento de Navidad

La noche era fría, el viento soplaba,

Dentro de una fría fábrica, la dueña esperaba,

A que todo acabe y que vuelva la tranquilidad,

Porque aunque no lo crean, ella odiaba la Navidad.

- ¡SHIBUYA!!!

- Si señorita Shinagawa.

Serika Shinagawa era una joven empresaria que sobreponía el dinero por encima de todo lo demás, junto a ella, su... "sobre-explotada seretaria" Noa Shibuya.

- Shibuya, el reporte indica que hubo una caída en las ventas del 0,1% ¡Qué significa esto! ¡Qué fue lo que hiciste esta vez!

- B-Bueno, señorita Shinagawa, la verdad yo solo redacto los informes de acuerdo a los números y registros... n-no es que yo haya hecho algo...

- ¡Silencio! Debido a esta caída en nuestras ventas...

Ella presionó un botón que activaba el altavoz en todo el lugar.

- Lo siento por todos pero no habrá gratificación por fiestas este año, la empresa atraviesa    tiempos difíciles.

Lo decía ella mientras usaba un abrigo de piel sentada sobre un escritorio de madera fina con bolígrafos de oro puro.

- E-Emmm... señorita Shinagawa.

- ¿Ahora qué quieres Noa?

- Sabe... mañana es Navidad...

- ¡No me recuerdes eso!

- ¡Eek! B-bueno... me preguntaba... si podía darme el día libre m-mañana.

Ella en seguida se puso de rodillas suplicándole, Serika la miró de forma intimidante por un momento, Noa sentía que se la iba a comer viva, pero Serika suspiró.

- De acuerdo... pero trabajarás dos horas extra cada día hasta fiestas patrias.

...Es cruel... pero justa, pensó Noa, y con una sonrisa le agradeció.

- Ug, Navidad, ¿A qué tonto le puede gustar tal estupidez?

- ¡Serika Feliz Navidad!

- ... (Ughhh...)

Había entrado a su oficina Yumi Kita, una famosa escritora e hija adoptiva de la tía de Serika, lo que la convertía por así decirlo en su prima.

- Eh, ven mira lo que traje para celebrar estas fiestas.

- ¿Qué haces?