D i e c i o c h o .

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Estoy en la isla de la cocina coloreando el dibujo que me hizo Chase en la libreta antes de irse de campamento con sus amigos y padres por siete días. Sonrió cuando papá llena mi vaso de jugo nuevamente para después girarse y seguir haciéndome unas quesadillas. Papá se sienta a mi lado después de un rato; viendo mi dibujo. Frunce el ceño.

¿A que esta bonito?pregunto con una gran sonrisa.

Papá me devuelve la sonrisa y hala de la libreta hacia el.

Estas coloreando todo menos el dibujo.dice sonriente. Le quito la libreta y le digo que coloreo primero el paisaje para después colorear a mi elefante.¿Por qué la barra esta toda rayada?

Veo la isla de la cocina notando las rayaduras del pequeño plumón rojo que logre esconder. Mis papas siempre me quitan mis plumones de colores para no rayar toda la casa, o la oficina de papá, donde me encuentro la mayoría del tiempo. No entiendo porque se enojan, he visto como algunos amigos de papá pintan también las paredes. Inflo mis mejillas entre molesta y triste porque tal vez se enojó. Lo abrazo rápidamente. Mi papi me separa y aprieta mis mejillas haciendo que el aire salga, haciendo que un ruido salga lo acompañe en el proceso. Él me sonríe tiernamente antes de besar mi frente y abrazarme.

Ya guarda eso, vas a comer.

Cierro mi libreta y la empujo junto contó todos mis colores. Tomo mi plumón rojo y lo escondo en mi zapato mientras mi papá camina a la estufa. Papá se sienta a mi lado entregándome el plato, empezando a acariciarme el cabello. Cuando tomo una quesadilla se escucha la puerta abrirse. Tomo la salsa cátsup. La puerta de la cocina se abre, dejando ver a mi mamá. La sonrisa que traía se borra al verme zambullir en cátsup la quesadilla. Frunce el ceño, deja el maletín en la isla y mira a papá con una ceja enarcada

Dylan, ¿Qué hace Elena comiendo de nuevo?dice mamá cruzándose de brazos. Miro a papá y este me sonríe tranquilamente. Miro a mamá acercándome más el plato y la cátsup. Elena cariño ya paso tu hora de co...se interrumpe al verme llenar mis mejillas de comida. Mi papá se ríe. Mastico. Mamá vuelve su vista a papá.Dylan ¿Porque le das más comida? Le puede hacer daño.

Porque ella me lo pidió. dice colocándose detrás de mío. Me acuna el rostro y me hace ver a mi mami. —. Solo mírala, ¿Cómo decirle que no?

Suelta un suspiro y me mira para después sonreír. Niega divertida volviendo a ver a papá. Deja de consentirla tanto amor.

—Es mi niña, puedo consentirla tanto como quiera.dice tomando mi otra quesadilla para entregármela. Gira el banquito de metal y me carga. Se encamina a la puerta. Muevo la mano hacia mamá. Despidiéndome. —  Además amor mío, mi comida no puede hacerle daño. Te recuerdo que fuiste tú la que intoxico a toda la familia en acción de gracias.

Y se va corriendo. Yo me rio al sentir los rebotes viendo como la puerta se mueve.

¡¡Solo fue una vez!!escuchamos decir a mamá antes de cruzar toda la sala para llegar al patio trasero.

Y ahí me encontraba yo: con cuatro años de edad, en el regazo de mamá con mi quesadilla en mano, con papá en un columpio y yo con mamá en otro. Viendo mi perrito perseguir su colita, mientras el sol de Los Ángeles se empieza a ocultar en el bosque.

Abrazo la almohada con más fuerza y abro lentamente un ojo. Suelto un bostezo y cambio de posición para volver a cerrar los ojos. Me pongo boca abajo sobre la almohada. No quiero levantarme de la cama, aunque el pequeño reloj me recuerda lo tarde que puedo llegar a clases.

The List. [Re-subiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora