42.- Bucky Barnes

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Nota inicial: si. Otra vez en omnipresente. No puedo prometer nada. Iré sobre la marcha.

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Cuando recibió la noticia, Julia sabía que todo iba a ser muy malo. Le habían dicho que algo malo le pasaría, pero ella esperaba que no fuera tan serio. Iba sola cuando le dieron la noticia. Decidió que no molestaría a nadie.

Nadie tendría que saberlo. Ella sabía que probablemente eso sería imposible. En algún punto ella dejaría de estar con la energía que siempre tenía. Y pasaría a ser pura agonía. Él día en que James lo supo, todo su mundo de vino abajo.

Sabía que Julia había ido al doctor, pero esperaba que fuera una mejor noticia. No algo tan grande. Lo único que Julia podía hacer sería empeorar. Nada mejoraría su estado. Ni siquiera los mejores tratamientos que Tony Stark estuvo dispuesto a pagar ayudarían. Julia lo sabía. Se negó rotundamente. Prefirió solamente tomar lo normal para disminuir el dolor.

Y fue ahí cuando todo comenzó a ser triste. Las transfusiones de sangre tan seguidas que asustaban, las llegadas precipitadas a la sala de urgencias a las 2 am por el dolor se hacían cada vez más comunes.

Tan comunes que ya todos sabían lo que tenían que hacer. Nunca la podían dejar sola. Al menos alguien se tenía que quedar en cada misión.

La noche en que Steve se quedó junto a ella, fue una de las peores. Julia despertó en medio de gritos, despertando así a Steve, que rápidamente la tomó en brazos, y se subieron al auto. Llegaron precipitadamente a urgencias, donde le negaron la entrada a Rogers, que muy a su pesar, tuvo que dejar a la novia de su mejor amigo en brazos de los doctores.

Todos recibieron el mensaje de Steve. Julia. Hospital. De nuevo. Todo fue más sencillo porque ya iban de regreso. Cuando llegaron al hospital lo primero que pudieron ver fue un Steve sentado en la sala ser spera con cara de preocupación. El primero en llegar a él fue Bucky.

- ¿Cómo está? - preguntó.

- Estable. Le están dando medicamento contra el dolor. Despertó hace unos 5 minutos. Deberías de pasar a verla - respondió su amigo, señalando la puerta con un número 7.

- Gracias, Steve - respondió este, sin esperar ni un segundo, entrando a la habitación. La vio ahi, acostada, conectada a una cuantas maquinas, y medicamentos intravenosos.

- Hola Barnes - dijo ella, en cuanto lo vio entrar, con una sonrisa. Se veía cansada. Incluso más que la última ves que la había visto.

- Hola, linda - saludó, con media sonrisa el soldado. Se sentó a su lado y tomó su mano -. ¿Cómo te sientes?

- Como si una carreta de los tiempos medievales me hubiera pasado encima - respondió ella, provocando una sonrisa en el rostro de él. Lo último que moriría, sería su sentido del humor.

- Pues tendremos que solucionarlo - dijo él, sin borrar su sonrisa. No sabía como sentirse en esos momentos. Sentía felicidad por verla una vez más, aunque mucha tristeza porque con cada día que pasaba, veía como la vida de su amada se apagaba poco a poco.

- Creo que ya están en eso - Julia señaló la bolsa con medicamentos -. La morfina será mi nueva mejor amiga, Steve se quedará en segundo lugar - ella ríe, aunque la risa termina en un ataque de tos. Si rostro de contorsiona en una mueca de dolor, y la sonrisa del rostro de Bucky se borra.

- Cuando volvamos a casa, haremos lo que tu quieras - susurró él, acariciando su cabello -. Pero tienes que descansar ahora.

- ¿Cumpliremos mi lista de antes de morir? - preguntó ella, socarronamente.

- Si es lo que quieres. Pero primero debes de dormir - respondió el soldado. Ella dijo algo ininteligible y decidió cerrar los ojos. Su respiración volvió a ser tranquila. Bucky depositó un beso en su coronilla y se levantó.

Recordó el día que supo acerca del cáncer de Julia. Ella recalcó que no se sintiera mal si es que quería dejarla. Que ella lo comprendía. La recordó llorando, llorando de pánico. Él la escuchó. A pesar de todo, de sus actitudes, su humor, la escuchó llorar por primera vez. Ella realmente no quería morir.

Pero era algo inevitable. Lo sabía muy bien. Todos le hacían frente a la noticia. Julia iba a morir.

- Esta bien. Sólo hay que dejarla descansar - dijo Bucky antes de que los demás le hicieran alguna pregunta -. Pueden irse a casa, yo me quedaré - agregó, sentándose en una silla. Los demás sólo asistieron y Steve le dejo las llaves del auto. El "JuliaTransport" lo llamaba ella. Puesto que era el auto que se quedaba siempre para ayudarla. Todos se fueron dejando sólo a Bucky. Se recargó en la pared, tratando de recobrar la compostura.

Los accidentes se hacían cada vez más seguidos. Siempre ocurría por las noches, cuando al fin lograba descansar. Cuando tenía paz. Eran las 9 am cuando los dejaron salir del hospital.

- Así que... ¿Podemos comer helado? - preguntó ella con una sonrisa, mientras Bucky empujaba la silla de ruedas.

- Claro que podemos comer helado, siempre y cuando tomes tu medicina - respondió él, sonriendo de vuelta. Ella levantó la cabeza para encontrarse con una barba de unos cuantos días.

- Medicinas medicinas. Yo quiero un helado - murmuró ella. El camino a la Torre fue tranquilo. Bucky la cargó todo el camino del estacionamiento a su habitación, puesto que no podían llevarse la silla fuera del hospital.

- ¿Cómo va todo? - preguntó Steve al verlos entrar. Ella sonrió.

- Pues bien. Pero el señorito metal no me deja caminar - respondió, cambiando su sonrisa a un puchero.

- Eso ya no será problema, preciosa - la voz de Tony Stark interrumpió la conversación. Entró en la sala empujando una silla de ruedas -. Sé que no te gusta sentirte inútil, pero dada la situación lo consideré y la compré por la mañana. Aunque yo quería comprar una con control remoto, la paleta sugirió comprar una "a la antigua" - Steve rió ante el comentario.

- Es perfecta - dijo ella, mientras Bucky la depositaba con sumo cuidado sobre la silla.

Todos sabían que esas serían sus últimas sonrisas. Así que harían que valieran la pena. Antes de dormir, todos se sentaban en la sala a platicar. Sabían que eso la hacia feliz. Igual que el helado y la pizza.

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N/A: Soy un Dios generoso. Y no la maté. Porque Sé que puedo hacer otra parte. Espero que te guste, amiga del OS Xdxdxd

Bueno. El que sigue es de Loki. Y el que sigue del que sigue es de Pietro. Sus sugerencias son aceptadas para los siguientes.

Recuerden que son sus últimos días para la solicitud de segundas partes.

Cambio y fuera.
-Cocinacomentarios.

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