Aprender a quererte...

Parte 9 Un mes.

Valentina:

Después de ese largo abrazo, volví a la tierra donde estaba limpiando una mesa y mi jefa me observaba, me separé abruptamente de Villa y volteé a ver a Romina ella tenía una cara de estupefacción enorme, por no entender nada, y luego sonrío amablemente y me llamo, veía la de Villa apenado por la situación y con sus ojos pidiendo piedad a Romina.

Romina: -Me has roto el corazón Valentina pensé que éramos amigas (con una sonrisa picará), con que un artista ¿he? Y uno bueno, si era reguetoneros si te estaba despidiendo (las dos nos matamos de la risa) acaba con tu sección y te puedes ir, pero recuerda contarme todo, me muero del chisme, he.

Por un momento olvide que era mi jefa y agradecí que la tuviese en mi vida

-Gracias Romina y claro que te pondré al corriente, ahora hablaré con...

Romina: -El guapote de Villa (reímos de nuevo) ya... ya... perdón es la emoción que habla. (Con risas me acerqué nerviosa a Villa).

Villamil: -¿Todo está bien? Te regañaron por mi cul...

-Tranquilo, más bien se sorprendió y a cambio del perdón quiere la historia completa (nos reímos nerviosamente), me puedes esperar media hora, ¿mientras termino mi sección de limpieza?

Villamil: -Claro que si estaré...

Romina: -Disculpe que interrumpa... pero te puede sentar en las escaleras es un poco tarde para estar afuera

Villamil: Muchas gracias...

Romina:- Romina

Villamil:- Romina... gracias

Romina: -Me podrías regalar una foto (riéndose hacía mí)

Villamil: -Por supuesto (Todos olvidaron su parte y ya que la jefa bajo la guardia, todos se acercaron para pedir una foto mientras yo me reía y seguía limpiando, sentía que tardaba años hasta que...)

Villamil: -¿Te puedo ayudar? No me siento cómodo estar sentado mientras tú estás trabajando

-No te preocupes en serio...

Villamil: -Por favor Vale... porque no dejas que nadie te quiera ayudar (con un tono más firme, diciéndome que no aceptaría un no por respuesta)

- Agarra el trapo y ayúdame con las mesas, muchas gracias, (riéndome al verlo limpiar) lavaré los trastes.

Terminamos de limpiar, Villa se despidió de todos y nos fuimos, rápidamente al salir el agarro mi mano, no puedo explicar la emoción que sentía pero...

-Oye, recuerdas porque me fui ese día, ¿verdad?

Villamil: -Tú me dijiste que aclarara todo (mientras caminábamos, aún agarrados de la mano), y lo hice, era obvio que no funciona con Ana y (se paró viéndome de frente) terminamos, vine por ti Valentina.

Mis piernas no respondían, había escuchado bien... no pude reaccionar rápidamente.

-Eso es nuevo, en nuestra historia que tendré que contar.

Él se acercó lentamente bajando un poco hacía a mí, por mi pequeña estatura y levanto mi barbilla y nos besamos, de nuevo sentí los fuegos artificiales.

Nos quedamos viendo y nos pusimos nerviosos, fuimos a un café y ahí le conté porque no había respondido, el me conto de la pequeña gira en España, la boda de su hermana y como la había pasado en todos esos días que no supimos nada el uno del otro, después del termino de beso, llegamos a mi departamento cuando recordé algo...

- Villa... se me había olvidado algo, mañana me iré...

Villamil: -¡QUE! Pero...

-Oye... nos falta decirnos cosas (reí) yo no soy de la Ciudad de México, soy del estado de Colima, del municipio de Tecoman, un pueblo humilde y tranquilo... vaya que es tranquilo e iré a pasar las vacaciones y ayudar a mi familia, por eso aunque... esto lo dificulta un poco

Villamil: -(Con la sonrisa tan característica) –Vaya que si nos falta indagar un poco, ¿hasta cuándo regresarás?

- Dentro de un mes.

Un silencio eterno quedo entre nosotros.

Villamil: -Esto no lo esperaba...

-Ni yo...

Villamil: -Encontraremos una forma de arreglarlo, (dándome una beso en la frente), ¿a qué hora es tu viaje?

-A las 8 de la mañana (viendo reloj) bueno al rato.

Villamil: -Yo vendré por ti.

Nos dimos un último abrazo y subí al departamento, pensando en el día tan hermoso, pero a la vez pensando que no sabía que éramos también viendo las dificultades eran nuestro tema de cada día, pero sé que lo arreglaremos

Villamil:

Llegue al departamento con una enorme sonrisa, todos empezaron a preguntarme y les conté... pero se quedaron callados cuando les platiqué que Valentina que iba a su casa y que no tenía celular, pero después de pensar un rato le hablé a Pedro.

Valentina:

Eran 6:40 de la mañana cuando escuche un claxon, baje por las escaleras vi a Villa, agitando de un lado a otro una pequeña caja.

Villamil: -Hola mi pequeña, te tengo un regalo (entregándome la caja, mientras el chofer subía la maleta).

-Es... un iPhone 8... no, no lo puedo aceptar, esto es demasiado

Villamil: -Por favor es un celular, para comunicarnos, Valentina solo acéptalo

- Y a esto me refiero, si vamos a empezar a conocernos, no soy de las chicas que las compras con cosas, con pequeños detalles soy feliz, y esto es demasiado, te lo agradezco pero no, además hay Facebook y llegando allá iba a resolver todo esto y hablarte enseguida cuando tenga un celular, tal vez muchas estarían feliz por esto, pero lo único que quería saber si somos novios, si nos estamos conociendo esto es confuso...

Villamil: -Perdón (agarrando el celular), tú ya eres mi novia, el conocernos será con el tiempo, además yo podría ir a visitarte, eso no está prohibido, ¿no?, pero la verdad aceptar un regalo no es malo, pero esta vez respetaré tu decisión.

- Esos detalles me encantan (dándonos un beso y subiendo para la terminal al llegar nos pusimos a platicar sobre más cosas que nos gustaban, disgustaban, de mi familia y su familia, viendo lo diferente que eran nuestras vidas, el de una familia algo acomodada y mi familia que necesitábamos del campo y de mi trabajo, los trabajos de la uni para poder pagar cosas, al despedirnos nos abrazamos de nuevo y subí al autobús diciéndole).

-Adiós novio, te veo pronto.

Villamil: -Adiós novia, te veré pronto.