KUROSHITSUJI (La Hermana De Ciel Phantomhive)

|DESTINY'S 1: LA ORDEN DE LA REINA|

Pétalos de rosa roja cayendo al rededor que se confunden con la sangre que se encuentra esparcida.   Ella podía sentir su presencia pero no dijo nada.  Y a su alrededor haciendo eco, se escuchaba el sonido de las manecillas del reloj.

Se sentía confundida, pues no podía saber que había pasado, solo recordaba que estaba... Gritando, que se encontraba pidiendo auxilio y nadie los había ido a rescatar.

Vaya que todo había terminado.

—(tn)__________ Phantomhive. ¿No es asi?—

El ambiente se volvía tan tranquilo pero al mismo tiempo tan irritante.

—Así es.—

Sus ojos buscaron al rededor del escenario teñido de rojo. Podía ver los pétalos caer, nada más, pero aquella voz era tan tranquila que te daba una sensación de paz.

—Preséntate — ordenó sin darse cuenta. Su curiosidad estaba creciendo.

De entre los pétalos, salió una mujer, sus ojos eran de un azul resplandeciente, como el cielo cuando era de día, que se encontraban detrás de unos lentes y su cabello era blanco como la nieve misma.

—¿Quién eres?—

—Alguien quién ha estado esperando este momento.—

—Eres despreciable entonces.—

Aquella mujer comenzó a reír, su risa por alguna extraña razón era hipnótica.

—Tú eres despreciable.—

—¿Lo dice quién ha esperado el momento de mi muerte?—

—Es solo...— la miro con calma y sonrió gentilmente —... que te quiero dar una oportunidad.—

—¿Oportunidad?—

—No te gustaría... ¿volver con tu familia? ¿Volver a como todo era antes?—

—Eso nunca sucederá.— murmuró triste, después de la muerte ya no existe ninguna solución.

—No sucederá si no crees.—

Se acercó, colocó sus frías manos en sus ojos mientras tarareaba una canción.

Una canción, tan dulce que permitía que simplemente te relajaras.

—Vamos... —

—¿Tengo que creer?— pregunto sintiendo como su fuerza se iba desmoronando y el sonido de las manecillas crecía y crecía.

—Sí—

Apretó sus ojos con fuerza, no entendía lo que pasaba.

—Yo... Sólo... —

**""**

Abrió los ojos de golpe, miro con temor su habitación, sentía agonía pues había sido tan extraño ese sueño, como los muchos otros que había tenido meses atrás. No recordaba conocer a alguien así. Aunque en su sueño parecía que se conocieron... Hace tres años.

Se levantó de su cama confundida. No podía darle importancia al sueño más raro que estuviera teniendo siempre.

—¿Quién era ella?—

Esa era la pregunta que quería responder.

**""**

—En la mañana son las lecciones de baile de la Señora Bring.— dijo Sebastian mientras caminaba junto a su amo entre los iluminados pasillos.
—Por tarde es una cita con el Conde Westen del departamento de comercio. ¿Está escuchando, Bocchan?—