El Desfile Macabro (#1 ¡EN FÍSICO YA!)

Capítulo 74: La recta final

Conducimos hasta un parque cercano. Ahí le empecé a hacer preguntas.

—¿Qué estás haciendo aquí? Dime la verdad —demando.

Ella está haciendo algo con su computadora portátil. Por lo que veo, está metida en la Deep web... pero es algo diferente. Está en un fragmento que efectivamente es exclusivo para los agentes especiales. De alguna manera sabía cómo filtrarse en la cuenta de la Ciudad Onírica, y de esa manera, junto al tal Travis, podrían saber si habría una llamada encriptada.

—Estoy trabajando... eso hago aquí, agente. —No separaba los ojos de la pantalla—. Necesito hacer esto rápido, y necesito que pida refuerzos pronto, porque en caso de que se haga una llamada... necesitaremos todo el apoyo posible.

—Aisha, está entrando una llamada —habló Travis—. Tienes que interceptarla pronto, o se acabará el tiempo de respuesta.

Su expresión cambió a una de terror.

—Es hora. —Casi no podía tragar por los nervios.

—¿Hora... de qué? —cuestioné.

Ella dirigió la llamada hacia la computadora. Duró aproximadamente veinte segundos, metiendo claves, números, letras, hasta que lo logró.

Empezamos a escuchar de lo que hablaban las personas al otro lado.

—Sí, Theo. En este momento ya se sabe la locación, pero no se les comunicará hasta el día del evento —habló una chica—. ¿Podrás tener a tu modelo viva hasta entonces?

—Claro que sí. Stephine ya está lista, y claro que estará viva un rato más —concluyó un hombre. Aisha cuchicheó a mi oído.

—Necesito que los distraigas... ya casi logro encontrar sus localizaciones. ¡Vamos! —susurró rápidamente. Siguió investigando en su computadora junto a las instrucciones de Travis.

Tenía la boca seca. El corazón latía rápidamente.

—Espera, Theo. Algo está mal aquí... —avisó la chica.

—¿Qué pasa, Alice? —cuestionó él.

—¿Hay alguien en tu casa escuchando el teléfono? —preguntó curiosa.

—Solo hay un teléfono en esta casa —respondió.

—Alice. Habla el agente especial Steiner —revelé, directo. Tenía que usar el elemento sorpresa... nada más serviría para mantenerla en línea. Escuché su respiración, se asustó al hacerme presente.

Hubo unos segundos de silencio. Aisha se me acercó de nuevo.

—Ya casi... —decía con energía, estaba muy concentrada.

—Agente especial Steiner —mofó Alice. Theo colgó—. Al fin podemos hablar. No sé cómo habrás logrado hacer esto, ni me importa. El desfile macabro sucederá, y nadie podrá detenerlo... no me importa qué tanto lo intentes, no podrás salvar a nadie. Aquí nadie necesita ser salvado.

—Veremos eso después, cuando te atrape. —Colgué al ver la señal de Aisha. Ya teníamos la ubicación lista en el mapa de la ciudad.

—¡La tenemos! —exclamó—. ¡Se encuentra en el Bosque Aletrejo!

De inmediato tomé la radio para pedir refuerzos.

—Steiner. Los refuerzos no están disponibles. Hay un nuevo conflicto entre Desvaríos y Oníricos en este momento —respondió Robert agitado—. Lo siento.

—¡No me hagas esto ahora! —grité desesperado.

—Dime hacia dónde ir. Iré yo mismo si es necesario el apoyo —concluyó decidido—. Vamos.