Te Siento (Andrew Garfield y tú)

Capítulo 16

Pov Lissa.

Seguiria con mi romántico discurso, pero ya describi a la perfeccion como mi corazón cayó por completo en la palabra amor.

El seguía tomado de mi mano, su mano era tibia y áspera, no son nada parecidas a las de papá.

- Vaya, Peter por fin nos visitas- mi papá dijo con un toque de gracia.

- Si, ya era tiempo de comenzar a tenernos más confianza- dije un poco avergonzada mientras Peter y yo comenzábamos a soltar nuestras manos.

- Creí que ya estaban en ello- no puedo creerlo, lo sabía, está avergonzado me, lo hace a propósito. Fruncí el ceño.

- Papá!- me moleste un poco.

- Está bien, disculpame- hablo indignado- estaré afuera limpiado las gracias de tu peludo amigo- ¿Ven? ¿Lo ven? Es a propósito. Escuché la puerta trasera abrir para después ser azotada, a veces papá no mide su fuerza.

- ¿Q-quieres s-subir?- maldita sea ahora tartamudeo, bien, bien perfecto. Ciega, atracada y tartamuda.

- ¿Puedo?- pregunto apenado, yo asentí- bueno, vamos.- yo me coloque frente a él para guiarlo, dispuesta a subir las escaleras puse un pie en el primer escalón- ah...¿Acaso tú....eh...tu puedes...

- ¿Subir las escaleras sola?- este chico bobo debería de dejar de ser temeroso al preguntar cosas de este estilo, pero es tan tierno- si, no te preocupes, no te mataré.

- Yo no dije eso- dijo riendo.

- Lo se, tranquilo, mi truco es contar los escalones y memorizar el recorrido hasta mi cuarto, trato de imaginar las dimensiones algo parecidas a las reales para guiarme de a poco- siento que quedó atónito, porque vuelvo a sentir su mirada sobre mí, suspiré para luego reír- sígueme- estiré solo un poco mi mano haciendo el ademán para que extendiera el suyo, sentí como su mano volvía a hacer contacto con la mia y seguido de eso comencé a subir escalones.

Ya estaba a mitad de ello pero escuché el maullido de mi gato un poco tembloroso...así es el muy digno subió las escaleras tan rápido como pudo metiéndose entre mis pies provocando que casi cayera, digo casi porque Peter me detuvo, tenía un brazo abrazado a todo mi torso y con su otra mano tomaba el pequeño barandal.

- ¿Estás bien?- pregunto casi en mi oído, esta acción hizo que mi piel se erizara y mi cuerpo temblará un poco porque al decirlo soplo en nuca causando un cosquilleo.

- S-si, estoy m-muy bien- tenía mis manos aferradas a su brazo. Comencé a buscar el barandal con mi mano pero no resultó. Sentí como la mano de Peter tomaba la mía y la ponía en el barandal, mientras con su otra mano me empujaba hacia enfrente para ponerme sobre mis pies de nuevo- gracias.

Llegamos a mi habitación, recuerdo muy bien dónde está el interruptor de la luz así que pude encontrarlo muy fácilmente.

- Bienvenido a mi cueva- dije mientras extendía mis brazos dramáticamente.

- Aquí haces tú malvados planes ¿No?- asentí ante su broma- así que esta es la ventana, vaya se ve mi cuarto por completo.

- Podría espiarte- alce las cejas.

- No, no creo que veas- wow wow, esperen ¿Peter Pan hizo un buen chiste?, quedé impactada.

- No puedo creerlo, esa cabezota hueca ya sabe hacer chistes.

- Que te puedo decir, aprendí de la mejor- escuché tropezó con algo- ¿Que es esto?- aguarden ahí es donde guardo mi primer retrato. Fui desesperada a donde recuerdo que estaba el cuadro, para tocarlo con desesperación.