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❝Él es frío como el hielo, pero en las manos correctas se derrite.❞

«Dios santo, ¿Qué demonios acabo de hacer?.» Pensaba Gladio, mientras Sun lo llevaba hacia afuera del centro comercial, donde lo estampó contra la pared, acercándose.

—¿Qué hacías con Tilo?—Frunció el seño, mientras colocaba una de sus manos en la mejilla de Gladio (La cual estaba levemente sonrojada), atrayéndolo hacia él.

«Ay, Arceus mío, por favor, sálvame...».

—N-nada que t-te interese...—Intentó sonar frío, seco, pero su voz parecía no querer salir de su boca.

—Ah, ¿En serio?, Bueno, en ese caso, no te molestará que yo también te bese, no?—Sonrió burlón, subiendo una ceja.

—¿Qu-?.

«Demonios, que te roben dos besos en el mismo día no es sano...».

“Pero tampoco es sano que correspondas los dos, y que encima te gusten.”

«Cállate, subconsciente...».

Y aunque no lo admitiera, disfrutaba el beso, pero, claro, el de Tilo él lo correspondió con sentimientos, en este no sentía más allá que simple placer.

Se separó de él, bruscamente, mientras salía huyendo de allí, sin percatarse que alguien los veía, ese alguien se acercó a Sun.

Y la cosa no termino nada, nada, bien...

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Corría. Su corazón parecía querer salir de su pecho. Le faltaba el aire, pero Sun no permitiría que esos bandalos lo alcanzarán.

Siguió corriendo. Doblo una esquina, y choco, cayó al suelo y debajo de él otra persona.

Levanto la vista.

Rubio, tez blanca...Que combinación tan...Hermosa...

Sus pensamientos, sin embargo, fueron interrumpidos cuando los brabucones llegaron donde él. Se levantó del suelo, pero antes de que pudiera hacer algo, aquellos tipos ya lo tenían sujeto, y apunto de plantarle una buena paliza.

—¿Qué creen que hacen?.—La voz de aquel chico resumbo en sus oídos.

Era suave, pero brusca...¿Qué clase de combinación era esa? Y principalmente...¿Por qué me gustaba tanto?.

—G-Gladio...—Lo brabucones miraron al nombrado, y sin hacer mucho lío, salieron disparados de allí, sin antes soltar a Sun, quien cayó al suelo, y se dio un madrazo contra el piso.

—Oye,—Levantó la vista hacia ese chico—¿Te encuentras bien?.

—S-Sí...—Se levantó, y miro a aquel chico, él cual no hacia nada más allá de mirarlo, de arriba a abajo.—¿Por qué me miras así?.

—¿Emm?—Elevo una ceja y sonrió burlón.—Perdona, pero no creas que no vi que tú también me miras con cara de saltarme encima en cualquier momento.

¿Otro tomate perdido? Ay, estos tomates son tan rebeldes.

—N-no es cierto...

Escucho una pequeña carcajada. Miro donde aquel chico se encontraba, pero este había desaparecido.

¿Cómo era su nombre?.

—G-Gladio...

Gladio...

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—Joven Gladio.—El mayordomo abrió la puerta de la limosina, de donde bajo Gladio, y fue huyendo hacia su cuarto, y se encerró allí.

[...]

Su celular empezó a sonar, lo tomo de mala gana, y respondió aquella irritante llamada.

—¡Gladio!—Se escucho un grito desde el otro lado del teléfono.—¡Tienes que ayudarnos!.

—¿Qué ocurre?.

—¡Son Tilo y Sun!¡Están a punto de matarse!.—La llamada se cortó.

Gladio dio un suspiro.

¿Qué demonios había ocurrido? Y aparte, ¿Para qué lo necesitaban a él? Kiawe tendría que poder separarlos con facilidad.

—Arceus, y yo pensé que este día ya acababa.

❝Si no sabes por que te fijaste en esa persona, créeme que estás perdido.❞

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⏰ Last updated: Jan 25, 2018 ⏰

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Ausencia [CuteBoneShipping]Where stories live. Discover now