Capítulo 2: Amigo de mi amigo.

7.8K 771 186
                                    

Jackson

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jackson.

—No me sigas. 

—Ya te he dicho que no te estoy siguiendo.

¡Claro que lo hacía! Llevábamos diez cuadras caminando juntos, bueno... yo delante y él detrás.

Está silbando una canción, como si fuera el día más feliz de su vida. Es insoportable. Reprimo mis ganas de darme vuelta y abofetearlo.

Intento ignorarlo pero escucho sus pasos por detrás y hace que me ponga increíblemente nervioso.

—¿Nunca me dirás tu nombre? —lo escucho decir.

Gruño fastidiado. ¿Es que nunca me dejaría en paz?

—No, no te conozco. Piérdete.

Acelero el paso, pero cuando me quiero dar cuenta lo tengo a mi lado.

Tengo que levantar la cabeza para mirarlo. Sus orbes azules me devuelven la mirada con intensidad.

—¿Y no quieres conocerme? —pregunta con un tono de voz que me cuesta identificar, ¿está coqueteando conmigo?

Si yo fuera una persona superficial, probablemente ya estaría encima suyo; pero no, tengo mucho más en cuenta las personalidades de las personas, y por muy atractivo que me parezca el chico que tengo en frente, es un verdadero arrogante. No necesito conocerlo para darme cuenta de ello.

—Ni siquiera me has agradecido por salvarte la vida.

Lo ignoro desviando mi mirada.

—Gracias... —murmuro y vuelvo a caminar rápido para dejarlo atrás. Aunque sé que continúa siguiéndome.

Cuando estoy a una cuadra de la casa de Allen, busco en mi bolsillo la llave de su casa.
El idiota está a mi lado. ¿Hasta dónde pensaba seguirme?

Llego hasta la puerta y me detengo, él también.

—¿Ya puedes irte no te parece? —suelto amargamente sin mirarlo.

No sé por qué lo trataba tan mal, me nacía de adentro.

No deja de observarme mientras abro la puerta. ¿No iría a seguirme hasta adentro, verdad?

—¿Conoces a Allen? —su pregunta hace que gire mi cabeza rápido en su dirección.

—¿Tú conoces a Allen? —pregunto yo, en cambio.

Nos quedamos mirándonos en silencio durante varios segundos.

Él suelta una carcajada que me desconcierta. ¿Quién es este chico?

Murmura algo que no llego a comprender y, atónito, observo como de su bolsillo saca una llave idéntica a la mía.

Abre la puerta de la casa de Allen y me invita a entrar, sostiene la puerta esperando a que pase con una sonrisa socarrona pintada en su rostro.

Green.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora