Mi único (Malec Mpreg)

29. El alfa de mi vida

Es mío. Mío para hacer feliz. Mío para amar. Mi responsabilidad. Ahora y siempre.
(Ella Frank)

* * *

POV ALEC

Su pregunta, su beso, su sonrisa, la luz en su mirada -¿cómo no lo había notado?- me hacen olvidar lo descuidado y brusco que es.

¿Qué quiero?

Mis manos pasan de su cadera a su vientre y la sonrisa más boba del mundo se adueña de mis labios. Después de encontrar a mi Único, no creí que algo pudiera hacerme más feliz.

-¿Un niño y una niña? ¿Dos niños? ¿Dos niñas? ¡Muchos pequeños de ojos verde dorado correteando entre nosotros!

Su expresión horrorizada hace que me muera de risa. Después de un golpe en mi pecho, él se une a mí.

-¡No voy a tener toda una manada yo solo, Alexander Lightwood! ¿Crees que estar embarazado es tan fácil?

Él hace un puchero que yo tengo que besar.

-¿Qué sabes tú lo difícil que es, Magnus? Debes tener días, tal vez una semana o dos. Hasta hace unos minutos ni siquiera lo sabías.

Su puchero se acentúa y sus labios tiemblan.

Oh dios.

-Eres horrible -con eso se quita de encima de mí, lo extraño al instante, y se va.

-¡Magnus, era broma! -no me sorprende que lo estoy siguiendo a la cocina.

-No se juega con eso -está de espaldas a mí, apoyado en la barra del comedor, pero puedo escuchar su puchero. Dios, quiero besar esos labios fruncidos, y cada rincón de su cuerpo-. Mi hijo, o nuestros hijos, creerán que no los quiero. ¿Cómo iba a saber que podía estar embarazado? ¡Además sí los sentía! Soy su padre.

-Yo también soy su padre, Magnus. Y dijiste que estabas enfermo.

Estoy tratando de bromear, pero cuando veo sus hombros temblar, me preocupo. ¿Lo hice llorar?

-Magnus, era broma. No llores.

Su cuerpo sigue moviéndose al ritmo de sus suaves espasmos. Dejo mi pecho apoyarse contra su espalda cuando llego hasta él y lo abrazo. -No llores. Era broma. Serás el mejor papá y nuestros hijos, o sólo uno, sabrán que los amas. También lo sienten -dejo mi mano sobre las suyas, en su vientre-. ¿Magnus?

El único sonido que emite, me alerta y doy la vuelta para poder quedar frente a él y verlo.

No sé si gruñir o unirme a él cuando veo que está llorando pero de risa. Él avanza rápido hacia mí, estrellándose en un abrazo fuerte. -Es una "enfermedad" hermosa -dice entre risas-, y lo será más en unos meses. ¿Dijo Cat cuántos?

-Tú eres hermoso -no puedo evitar decirlo mientras limpio las lágrimas de su rostro.

Magnus, mi hermoso Magnus, se ruboriza con un arrogante "Lo sé", pero luego oculta su rostro cerca de mi cuello. -¿Cuál es el plan?

-Dentro de un par de días vendrán por nosotros. Seremos una gran manada. Los Lightwood Bane. Pienso cuidarte las veinticuatro horas del día, durante cada día del resto de mi vida, a ti y a nuestro hijo.

-O hijos.

-O hijos.

-Entonces -dice, después de rato de estar abrazados-, ¿serás el alfa de los Lightwood Bane? No creo que pueda serlo yo, en este estado.

Me separo lo suficiente para decirlo y que vea la verdad en mi mirada. -Para mí siempre serás el mejor alfa. El alfa de mi vida. El único alfa que manda en mi corazón.

CONTINUARÁ...

Aaww, que cursilería :3