Como les puedo explicar todo lo sucedido, un día todo es normal e indiferente y en un instante o momentos todo suele estar bien...más que bien para ser exacta, en verdad cuando lo vi fue diferente pero... es tan difícil estar enamorada de un chico q...
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Después de la pequeña siesta que Villa tuvo llega a sentarse a un lado mío ampliando su gran sonrisa y un beso.
Villamil: -Hola pequeña.
-Gracias por todo, eres un superhéroe bajado del cielo. (Mientras lo abrazo)
Villamil: -Se supone que iba a ser un secreto.
Papá: -Pero se me fue algunos detalles (mientras mi papá le guiña el ojo a Villa, como grandes cómplices de años).
Villamil: -Eso es bueno. ¿Vamos a dar una vuelta Vale?
-Por supuesto.
Recorrimos el parque mientras jugábamos futbol con los niños; en el carro ha rentado Villa nos hemos ido acercando al mar, donde entre travesuras y cosquillas nos empezamos a empapar de agua hasta quedar totalmente mojados, cada vez los besos eran más intensos pero a la vez más sinceros, la pena poco a poco iban desapareciendo y la desconfianza, cada caricia es más natural y sin pena, él se ríe al verme intentar caminar y ser derrumbada por las olas, salimos del mar y sentado admirando el horizonte mientras nos secamos.
Villamil: -Si sabes que haría todo por ti verdad. ¿Valentina?
-Lo sé y te agradezco por el gran apoyo que me diste y a mis padres y también por adaptarte a mi humilde pero buena vida.
Villamil: -En una vaina lo que dices, podría quedarme acá, es taaan (mientras lo veo suspirar) pacifico que podría quedarme años... claro si tú estás en esa vida.
-Te das cuenta que es la primera vez que estamos solos sin interrupciones incomodas, sin personas... sólo tú y yo.
Villamil: -Y ha sido de las mejores (mientras me da un gran beso).
Al regresar pusimos a todo volumen canciones que me gustan, a él le gusta y a los dos nos gustan, cantando a todo pulmón al llegar a la casa veo a mis padres abrazados y lo único que quiero pienso es que algún día llegue así con alguien... con Villa para ser más específica; mientras él me agarra la mano y me dice cuanto me quiere.
Bajamos del auto y mis papás nos dan la noticia que ya ha sido autorizado y mañana mismo empieza la cosecha con sus antiguos trabajadores y se lleva a Villa lejos, observo como le da un gran abrazo.
Esa noche nos quedamos hasta la madrugada platicando sobre nuestros sueños, metas, expectativas, gustos, comida, deporte hasta que vimos el mejor de los amaneceres así paso esa semana lleno de risas, besos, lugar tras lugar, hasta terminar entre la milpa como niños, el último día que él iba a estar conmigo en Ticoman me dio una gran sorpresa Morat iba a estar en la feria de Colima; él se despidió de mi papá y escuche un "es una promesa señor" dándole un gran abrazo, después a mi mamá dándole un beso en la frente y como buena mamá mexicana dándole la bendición a Villa y a todo lo que haga diciéndole que pronto regrese, mientras le guarda algunas golosinas típicas en su mochila.
