7. Novio en casa.

397 93 16
                                    

°°°°

Han pasado cuatro días desde que mamá tuvo problemas con el embarazo. En palabras sencillas, Tom está siendo un niño difícil. Alice tendrá que cuidarse muchísimo en los últimos meses.

Le darán el alta médica en 3 días más cuando los últimos análisis hayan sido realizados. Ella está de buen ánimo, pero puedo ver en sus ojos destellos del terror que vivió aquel día. No solo se le iba la vida, estaba en riesgo Tom.

No quiso hablarme con detalle, pero mencionó que sentía que su abdomen se partía en dos y ella no podía hacer nada para impedirlo. Llevaba días sintiéndose extraña, sus manos y piernas se hinchaban y había subido un poco más de peso, pero no tomó mayor atención, creía que era normal. Estuvo embarazada de mí hace ya mucho tiempo, tenía solo vagos recuerdos de cómo vivió el periodo de mi gestación como para compararlos. No lo comentó porque no nos quería preocupar con cosas no importantes. En definitiva, no era algo simple, mamá estaba desarrollando una preclampsia leve. Por suerte el tratamiento es sencillo, todo está en cuidarla con muchos mimos y que lleve una buena alimentación alejada de la sal y con mucha agua.

En otras noticias un poco menos angustiantes, hoy me quedaré en casa porque ya llevo muchos días durmiendo en una silla bastante incómoda. Jack me cedía el sofá que hay frente a la cama que ocupa mamá, pero él lo necesitaba mucho más que yo, apenas y quería salir de ahí cuando tenía ganas de orinar, así que lo rechazaba con la excusa de mi juventud y vigorosidad. Pero mi espalda ya no me lo permitía más.

Creo que estoy completamente contracturada.

Vincent vendrá a dormir. Ha sido un novio increíble últimamente, sí, digo últimamente porque hemos tenido diferencias muy fuertes no hace demasiado tiempo.

Estoy bastante nerviosa. Samantha Collins, quién tiene un pasado lleno de perversiones y promiscuidad, está nerviosa porque pasará la noche con su novio, solos en casa.

No sé en qué especie de mundo paralelo me encuentro ahora, pero realmente tengo los nervios de punta. Cuando Jack se enteró que Vin vendría a dormir conmigo se lo comentó a Alice y ella le pidió que comprara una caja de condones.

¡La odio!

Está viviendo una situación terrible y aún así cree que yo tendré sexo con mi novio.

Peor aún, no me cree lo suficientemente inteligente como para tener mis propios métodos anticonceptivos. No es que los tenga necesariamente para esta noche, pero igual.

Refunfuño poniendo cereal en el carrito del supermercado. Estoy haciendo unas compras rápidas antes de reunirme con Vincent porque no hay mucho para comer en casa, no hubo tiemy para eso. Checo que tengo todo lo necesario y camino hacia la caja para pagar.

•••••

—¿Pretendes que crea que tu mamá quiso comprar condones para nosotros?—Pregunta Vincent divertido mientras termina de cocinar la pasta que cenaremos. Maldigo una vez más a Alice.

—Ya cierra la boca o ésta noche dormirás en el sofá—Le advierto. Mi novio comienza a reírse—. Mejor no te contaba nada, maldita sea—Me quejo.

—No te pongas tan ruda, bebé_Pide haciendo un puchero. Ruedo los ojos.

—Creo que podría acostumbrarme—Dig de prontoo.

—¿A qué? ¿A ser ruda?—Pregunta él. Le doy una mirada que grita: Eres un idiota.

—No, a tenerte a ti cocinando para mí.

Camino hacia él y le doy un beso en la mejilla. Vincent sonríe ampliamente.

—Te quiero—Responde rodeando mi cintura.

—También yo, campeón. Pero te querría mucho más si ya comemos porque mi estómago tiene una sinfonía digna de Mozart— Bromeo.

Él se aleja de mí y coge un paño de cocina para tomar la bandeja caliente con pasta, la lleva a la mesa. Lo acompaño muy de cerca porque el exquisito olor me está llamando.

Comemos entre risas y discusiones pequeñas sobre quién comerá más carne o la última aceituna de la ensalada. Cuando estamos satisfechos, levanto las cosas sucias de la mesa y las lavo.

—¿Película?—Pregunta Vin cuando llego a la sala. Asiento tomando mi celular y respondo un mensaje rápido a Derek porque dijo que ya había visitado a Alice y ahora se iba a su casa, que ella y Jack estaban muy bien, les había llevado comida casera que preparó él mismo junto a Paul.

—¿Terror?—Cuestiono cuando Vincent selecciona la película. Mis bellos se erizan con solo imaginarlo. Soy muy cobarde con esa categoría, no importa lo ficticias que sean.

—Está basada en hechos reales—Responde.

Joder.

Tomo asiento a su lado y me apego mucho a su cuerpo. Vincent me rodea con un brazo.

—Solo querías tenerme así, ¿No? Eres todo un jugador Stevenson.

—Sam, estás arruinando mi estrategia—Dice—y no me llames por mi apellido sabes que lo odio—Se queja. Río con malicia y susurro bajito una vez más su apellido.

••••

A la mitad de la película y luego de muchos hechos aterradores yo me encuentro escondiendo mi rostro bajo mis manos. Vincent come las palomitas con mucho ánimo. Desgraciado.

¡No se da cuenta que me tortura!

Invento un plan para llamar su atención. Un suave roce de mi mano con la suya basta para encontrar su mirada sobre mí.

—Ya no quiero ver esto—Reclamo. Él me observa expectante—¿La vas a quitar?

—No—Contesta a mi pregunta y vuelve toda su atención a la televisión otra vez.

¡Esto no voy a permitirlo!

Tomo el mando de la TV y la apago. Vincent me observa ofendido.

—¿Por qué hiciste eso, Sam? Estaba en la mejor parte.

-¡Dije que ya no quería verla!

—Pero si ni siquiera estabas viendo, te ocultaste la mayor parte del tiempo—Se burla. Me pongo de pie y comienzo a subir las escaleras. Estoy muy enfadada ahora mismo.

—¡Sam! ¡Sam detente!—Dice caminando tras de mí—¡Cariño no te enfades! ¡Sam! ¡Perdón! ¡Estaba bromeando solamente!

Lo ignoro mientras entro a mi habitación, tomo mi pijama y entro al baño para darme una ducha. Cierro la puerta con seguro porque estoy convencida de que él abriría la puerta solo para oír si lo disculpo.

Dejo correr el agua de la ducha hasta que sale a una temperatura agradable. Me quito la ropa con molestia y entro. Es tan inteligente tener una ducha y una tina en el mismo lugar pienso banalmente.

Finalizo, corto el agua y seco mi cuerpo. No oigo ruido fuera, Vincent debe estar sobre mi cama esperando a que salga. Me río. Discutir por una estúpida película. Lo que nos faltaba.

Cuando estoy vestida, cepillo mis dientes y peino mi cabello. Está bastante largo. Creo que le falta un corte. Abro la puerta y salgo. Ahí está él, apenas asomo mi cabeza por la puerta me mira.

—Perdón—Dice. Me cruzó de brazos y ladeo la cabeza—¿Sí?

Sonrío aunque batallo por no hacerlo. Vincent es un desgraciado suertudo, tiene toda la jodida capacidad de romper mis barreras y arrastrarme hacia él con solo mirarme de manera dulce.

—Ve a cepillar tus dientes o tu estúpido trasero no entrará en mi cama—Le digo encongiendome de hombros.

Vincent se levanta rápidamente, enreda sus dedos en mi cabello y busca mi boca. Me besa duro y rápido. Un contacto que me eriza toda la piel. Luego entra al baño cerrando la puerta tras de sí.

Al parecer esta noche sí será interesante.

Different Life [#Changes 2]Where stories live. Discover now