Capítulo 44: Farewell.

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Hakyeon se encontraba en la sala de espera, su cuerpo encorvado y sus manos entrelazadas entre sus piernas denotaban lo desecho que estaba. Leo y su padre fueron remitidos a urgencias, no supo más de ellos luego de que las puertas se cerraran.

Temblaba. Aun no podía procesar lo que había ocurrido, lo que estuvo a punto de hacer en medio de la desesperación. Sus manos aún se sentían pesadas por haber sostenido el arma y apuntado a sí mismo, y su corazón aun dolía cuando presenció como su padre se desplomaba en el suelo.

Unas manos fuertes sostuvieron las suyas, elevó su rostro y se encontró con la cara de Hyuk.

—¿Cómo te sientes, hyung?

—Destrozado... triste, decepcionado, asustado... nunca creí que él llegaría a intentar asesinar a Leo —volvió a agachar la cabeza, sus lágrimas se aglomeraron y descendieron copiosas—. Eso que sujetaba el arma no era mi padre, lo desconozco.

Hyuk sintió su dolor, la pena que lo embargaba. Lo abrazó, dejó que su hyung se desahogara y llorara todo lo que quisiera. Después de todo, su hyung lo había consolado muchas veces antes. Acarició su espalda a modo de consuelo.

—Hyung, no sé qué decir, yo mismo estoy destrozado... pero estoy aquí para ti —dijo muy cerca de su oreja.

Las puertas de la sala de emergencia se abrieron, Hakyeon y Hyuk se separaron para observar como un doctor acompañado de enfermeras empujaban la camilla donde reposaba Leo. Supusieron que estaba sedado ya que se encontraba con los ojos cerrados, moretones adornaban su rostro y probablemente habían más a lo largo de su cuerpo.

—Señor Cha, vamos a llevar al señor Jung a la habitación, por suerte no fue un daño grave pero si tendrá que usar muletas, la presión puede abrir las suturas de su pierna —comentó el doctor—. Con respecto a su padre...él si está muy grave.

—¿Qué tanto, doctor?

—Su corazón esta delicado por los infartos que sufrió, su cerebro también se vio afectado por lo que la mitad de su cuerpo puede no responder adecuadamente... o quizás todo el cuerpo. Algunos vasos sanguíneos explotaron por lo que tuvo pequeños derrames internos. Si despierta y lo reconoce será un milagro, por ahora lo dejaremos en terapia intensiva hasta que salga medianamente de peligro.

El doctor se retiró y Hakyeon se desplomó en la silla, quiso llorar y gritar aún más fuerte que antes. Era su padre, era el hombre que le dio la vida y lo crió amorosamente pese a todo. Era un monstruo pero no podía evitar quererlo.

Hyuk sostuvo su mano en señal de apoyo, era su tierra firme quien imposibilitaba que se hundiera en la tristeza. La situación se había tornado terrible.

Voces conocidas, voces que pensó nunca volver a escuchar entraron a la sala. Hakyeon se puso de pie y sus ojos llorosos buscaron a las personas a las que pertenecían esas voces.

—Mamá...

La mujer, al verlo, llevó sus manos a la altura de la boca y sus ojos se empaparon en lágrimas. Era su hijo, después de muchos años sin poder verlo por culpa de su esposo al fin lo tenía frente a frente. Fue hasta él y lo abrazó, llenó de besos y lloró a viva voz.

—¡Al fin! ¡Al fin! ¡Dios mío, gracias!

—Mamá... calma... —su voz estaba amortiguada por el llanto que infructuosamente contenía.

—Esto es imposible... ¿de verdad eres Hakyeon?

Sus hermanos se acercaron a él, lloraron casi con histeria, se abrazaron. El shock fue muy fuerte para Jiyeon ya que casi cayó desplomada contra el suelo.

I'll Waiting For You [VIXX]Where stories live. Discover now