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***-Miguel... despierta... Miguel...

-¿Hi-Hiro? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dormimos juntos?

-Tienes que ayudarme no podré con todo esto yo solo

-¿Ayudarte? ¿De que hablas Hiro? T-tú eres un genio no necesitas ayuda con nada

-Por favor Miguel promete que me vas a ayudar aunque yo no quiera creer oh escucharte, aunque tal vez nos cuesten nuestra relación

-¿De qué hablas? ¿Está todo bien? Necesito que me expliques

-Promételo...

-¡Hiro!
¡Es-espera no te vayas!
Y-yo...

-Promételo...

-¡Esta bien! L-lo prometo
¿Hiro?***

-¡Hiro!

-Miguel ¿estás bien mijo?

-¿Mamá?

-¿Estabas soñando feo?
-Eso le pasa por cenar mucho

-Mamá Elena tiene razón, no deberías cenar tanto, mira lo que te pasa cuando lo haces, hasta despertaste sudando frío...
Por cierto Miguel, tu amigo el chin...

-¡Japonés!

-Bueno. Tu amigo, el japonés, vino a verte en la mañana, parecía que le urgía verte, se veía algo triste y apurado

-¿Por qué no me despertaste?

- No pensé que querrías que te despertara para verlo

-Ay mamá, ya me voy, voy a buscarlo

-Pero no has desayunado

-No importa me como una quesadilla en la plaza oh algo...

Miguel salió de su casa corriendo para dirigirse a la casa de Hiro, cuando llegó se percató de que no había nadie y decidió quedarse sentado un buen rato afuera de su casa.

-Hola Miguel...
-Oh... Hola Ceres ¿sabes a donde fue Hiro?
-Pensé que te había ido a ver en la mañana
-Si fue, pero yo estaba dormido... ¿sabes en donde está?
-Miguel Hiro está pasando por un problema muy serio, creo que necesitará muchísimo de tu ayuda...
-¿Un problema?
Ahora que lo mencionas soñé con él y..

-Oh no quiero tener que escuchar tus sueños húmedos

-¡No! No es nada de eso hubiera estado mucho mejor soñar eso...

-¿Tan mal estuvo?

-Fue extraño, soñé que Hiro estaba conmigo y me hacía prometer que lo iba a ayudar aunque se alejara de mi, luego él comenzaba a marcharse justo antes de que lo prometiera y cuando lo prometía solo volteo a verme fríamente y su silueta se desvanecía poco a poco y fue ahí cuando desperté...

-Si yo estaba ahí, despertaste gritando su nombre... Debió haber sido vergonzoso ya que tu mamá estaba ahí

¿acaso me preguntaron si quería?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora