Foto 5

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Luego de terminada la sesión, los chicos fueron directo al casino para poder cenar antes de que llegasen los autos de la empresa por ellos.

Pero, Jimin y Jungkook dijeron que no tenían hambre y que irían a una tienda cercana prometiendo que llegarían justo a tiempo.

- ¡Yo también voy! - dice V entusiasmado - ¿Qué clase de tienda es?

Ambos se miran sin saber que decir.

Pinshe Tae arruina orgasmos.

- Ah pues es una tienda de... de... - comienza Jungkook para llenar el silencio sospechoso que se había formado pero aun sin saber qué inventar.

- ¡De figuras de fantasmas! - grita Jimin recordando el miedo que les tenía Tae.

- ¿Qué? ¿Quién verga tendría una tienda exclusiva de esas escalofriantes criaturas? - suelta V indignado.

- Pues nos llamó la atención así que iremos a echar un vistazo - responde Jungkook.

- ¡Ya lárguense!. Mejor me quedo a comer pudín aquí.

Jimin inmediatamente toma la mano del menor y ambos salen corriendo del lugar. Estaban tan urgidos y calientes que solo les faltaba sacar la lengua cual perro en celo para demostrar que harían.

- ¿Desde cuando esos dos se toman de la mano? - pregunta Suga suspicaz.

- Quizás es la nueva moda. ¿Quieres que nos tomemos las manos Azuquitar? - le pregunta Hobi coqueto.

- Go to wash bro. Go to wash.

...

Una vez que llegaron al dichoso remolque, entraron sin problemas en el, asegurando la puerta y bajando todas las cortinas.

- ¿Qué... vamos a hacer? - se atreve a preguntar Jungkook.

- Estuve pensando y creo que hay que intentar el frotting otra vez pero diferente...

- ¿Diferente en qué sentido?

- Tú solo... déjate llevar Kookie.

Y sin más Jimin lo empuja a la cama y se sitúa sobre él. Santo pecado, quería volver a besarlo. Tan, tan desesperadamente pero no sabía que excusa poner para hacerlo con libertad.

- Hyung... - susurra Jungkook mientras ambos se miraban profundamente, conteniéndose a sí mismos para no devorarse.

- ¿Mmm?

- Creo que esto me esta afectando más de lo que pensaba...

- ¿Por qué lo dices?

- Tengo... tengo más ganas de besarte que de cualquier otra cosa en el mundo.

Jimin sonríe ladino y sin responder une sus gruesos labios a los del menor. Sus bocas se funden y ya no hay vuelta atrás. La locura y pasión desenfrenada toman las riendas de su movimientos.

El mayor comienza a quitarle la ropa a Jungkook sin mayores problemas y en un abrir y cerrar de ojos ambos ya estaban completamente desnudos. Sitúa el teléfono del menor para comenzar a grabar y vuelve a la cama.

- Siéntate aquí - demanda el rubio, señalando su regazo.

Jungkook nervioso lo hace y entonces es consciente de cierta  dureza que presiona su retaguardia.

- M-mierda. Hyung... ¿no lo vas a meter cierto? - pregunta asustado al sentir como Jimin comenzaba a friccionar su miembro contra su trasero.

- N-no, not today...

Complaciendo a la Jikook shipperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora