One-Shots Inazuma Eleven e Inazuma Eleven GO

Arion Sherwind - De película

"Siete años atrás"

—¡Arion a mí! —chillé, mientras corría como loca hacia la portería. Arion me pasó el balón y lo recibí bien, tanto, que marqué gol.

—¡GOOOOOOL! —gritó Arion emocionado, tanto que me abrazó y caímos al suelo, llenándonos de arena de la playa, ya que jugábamos en Okinawa en una bonita playa cerca de casa—. ¡Lo has hecho genial! —dijo, quitándose arena de la cara.

Al levantarme me sacudí como pude de la arena y nos despedimos de nuestros amigos, ya que yo tenía que hacer la maleta, porque al día siguiente nos íbamos de Okinawa mi madre y yo. En realidad la maleta no la hice yo, sino mi madre. Era una niña de 6 años por entonces.

Arion y yo estábamos sentados en un banco tomando un zumo mientras nuestras madres a lo lejos hablaban de algo.

—Yo no quiero que te vayas —comentó Arion mordiendo la pajita del zumo repetidas veces.

—Yo no quiero irme —contesté dando golpecitos al balón. Agarré la pajita con mis dientes y mantuve el zumo oscilando unos segundos, pero se cayó al suelo y reventó.

Arion comenzó a reírse por mi desgracia y yo le di con el pie con mala gana y paró de reírse. Recogí el zumo y lo dejé a un lado.

—Lou, ¿alguna vez te han dado un beso? —preguntó entonces Arion. Yo le miré extrañada.

—En la mejilla sí. Mi mamá muchas veces —respondí, señalando mi mejilla repetidas veces.

—No, no, pero yo digo un beso de esos que salen en las películas —comentó y ladeé la cabeza—. Sí, de esos en lo que los dos juntan las bocas y...

—¡PUAG! ¡Qué ascoooo! —grité, tapándome la boca—. Me da fatigue... puag.

Arion me miró sin expresión alguna en el rostro y yo paré de hacer arcadas.

—Pues yo quería darte un besito —murmuró, agachando la mirada—. ¿Yo te doy asco?

—¡No! —exclamé—. Por ser tú, Arion, me dejo que me des un besito, pero no te acerques mucho.

Arion no se lo pensó: su instinto de niño enano falló por lo que rozamos los labios y yo chillé como si me hubiera dolido. Que exagerada era.

—¡No me he acercado tanto!

—Uhhh —decía yo, mientras me acercaba a su camiseta y me limpiaba la boca allí mismo.

—Bueno, al menos hemos cumplido —dijo él, sonriente.

Entonces llegó mi madre y tuve que despedirme de él, pero esta vez solo nos dimos un abrazo.

"Siete años después"

Acababa justo de entrar en el instituto Raimon, en el segundo curso. Al parecer, el equipo de fútbol había vuelto tras una aventura por planetas y eso y había un gran embrollo formado en el instituto. Cuando se hubo dispersado todo el alboroto, conseguí ver a ese equipo tan prestigioso y me percaté de alguien que me resultaba conocido. Detrás de un chico alto con los cabellos azules, destacaba una cabellera castaña con unos remolinos un tanto extraños. Me quedé mirando fijamente, y el chico que estaba delante se dio cuenta de que les miraba.

Entonces, fue cuando reconocí al chico castaño, justo cuando volvió su vista hacia mí. Era Arion. Tras varios segundos de confusión, vi que Arion se acercaba corriendo a mí y me daba un fuerte abrazo que no esperaba.

—¡Lou! —chilló, agarrándome de los hombros—. ¡Eres tú, Lou! ¡Cuánto te he echado de menos!

Dejé que me abrazase de nuevo, y esta vez si le rodeé los brazos, y empecé a llorar.