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Últimamente pienso en cosas como: ¿Por qué mejor no dejarlo todo y renacer en otro cuerpo, en algún otro pedazo de cielo? Me lo pregunto constantemente y no logró responderme bien. Pero lo pienso siempre que puedo, ya que últimamente siento que vivir definitivamente no sé me da muy bien, no es acto de cobardía, es simplemente un gran e inmenso cansancio emocional, que me comienza a llevar a la irracionalidad, al limite de mi cordura, mi mente ya no quiere dar más, y la entiendo, la pobre ya está agotada de tanto sufrimiento, quiero sanar a mi corazón, a mi desesperación pero siento que todos los días los arcontes de la noche vienen a fastidiar, a mi cordura debilitar, mi alma la estrujan, sacuden mi bien, me envuelven de miedo, de palabras vacías, de gritos que no se escuchan... me hacen darme cuenta de que nada de esto es un mal sueño, que nada desaparecerá al despertar; temo la verdad, temo por mi parte pura, la parte que me pide a gritos: ¡VIVE! Aquella parte de mi que si quiere volver a ser feliz; temo por los únicos puros sentimientos que me quedan, por algunas de mis amistades, por mi familia, por mi Madre, por la forma en que los hago sufrir de alguna u otra manera. Me duele verme así, sintiendo que cada paso es más cruel, más lleno de obstáculos...

Solo quería intentar ser feliz, salir de este país, el país de las ilusiones rotas, que todo me lo arrebató con tanto dolor, amar para odiar, soñar para olvidar. Pero me pregunto ¿Qué será de mí? ¿Qué me pasará si no logró de mis designios escapar? ¿Me tengo que quedar aquí, con la certeza de lo que posiblemente me espera o simplemente debo seguir a mi corazón y partir?

¿Qué hago con mis sueños?
¿Qué hago con mi corazón?
¿Y si todo es una ilusión?

Letras con más flores que poemas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora