•Enlace Parte III• Capitulo 8

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Una vez que llegaron a la casa, Jackson podía sentir los temblores que sacudian el cuerpo de su compañero, él quería protegerlo pero también quería marcarle como suyo.

-Tranquilo amor-le susurró besandolo. Dándose la vuelta dejo a su compañero sonrojado. Mark sentía sus labios arder antes el roce, el miedo seguía presente en cada celula de su cuerpo pero aquel primer beso hacia crecer las esperanzas en su corazón. El sonido de la puerta cerrandose le indicó al omega que ahora estaba encerrado y a merced del otro hombre.

-No quiero que tengas miedo-hablo Jackson en un tono de voz bajo que hizo que la piel del omega de erizara -No te lastimare lo juro.

Mark comenzó a retroceder hacia atrás, hasta que sus pantorrillas tocaron la orilla de la gran cama.

-Quiero estar contigo, sólo si tu lo permites, quiero sentirte mío es lo único que pido.

-No me lastimes por favor -Las palabras de Mark fueron cortadas por otro beso mucho más largo, él intentó corresponder como pudo. Una mano tocaba su cuerpo con roces delicados. Jackson lo tocaba con como si estuviera hecho de cristal.

Las sábanas acariciaron la espalda del omega al sentir el cuerpo del otro colocarse sobre él, dejando sin descanso sus labios. Temblando debajo de aquellos dedos que rozaban sus brazos, su pecho, y abdomen por encima de la ropa. Cuando los labios ajenos dejaron sus labios comenzando a trazar un camino por su cuello, dibujando con la punta de su lengua figuras abstractas, un gemido se escapó de sus labios. Aquellos toques le traían a su cuerpo sensaciones que nunca había experimentado, todo era demasiado, su cuerpo le exigía más, incapaz de controlarse llevo sus manos hacia la espalda de su pareja aferrandose a ella con fuerza.

Jackson sintió aquel toque y su cuerpo entero se encendio. Llevo ambas manos a la camiseta que portaba su compañero y la sacó con delicadeza. Mark se encogió y la vergüenza lo cubrió al verse despojado de aquella prenda, atinó a curbirse la cara con sus manos oprimiendo los labios cuando sintió el aliento de Jackson rozar su cuello, sus manos tomaron las suyas intentando retirarlas de su rostro.

-Por favor.

-Eres hermoso-Jackson contra su oído- Tan perfecto.

Mark se ruborizo y su cuerpo se sacudió. No entendía porque sus sentidos reaccionaban de esa manera ¿no se suponía que aquel acto debía doler? ¿Por qué se sentía tan bien? Cuando sintió los labios ajenos besar la desnuda piel de su pecho sus labios dejaron escapar infinidad de suspiros.

Jackson lo vio cerrar los ojos cuando sus labios cayeron sobre uno de sus pezones pasando la lengua tentativamente por su contorno, hasta que lo succiono con toda su caliente boca, subió su mano hasta tomar el otro haciéndolo rodar entre sus dedos, sus dientes rasgaron la sensible carne escuchando un gemido ahogado, viendo como Mark oprimia las sábanas con fuerza. Abandono con pesar aquellos rosados botones para deshacerse de su propia ropa, descendiendo su boca nuevamente hacia el cuerpo debajo suyo dejando besos húmedos en su recorrido hasta llegar a su ombligo, en el cual paso delicadamente su lengua, sintiendo como el menudo cuerpo de Mark se retorcia. Sus ojos descendieron por su cuerpo logrando ver la dulce erección de su amante.

Sus labios volvieron a reclamar los ajenos dejando caer todo su peso contra su cuerpo sintiendo como sus entrepiernas rozaban enviando destellos de placer por todo su cuerpo, mientras Mark se arqueaba y temblaba de placer, trazó nuevamente un camino de besos hasta llegar al borde del pantalón ajeno despojandolo de aquella prenda junto a su ropa interior. El olor que desprendía la lubricación de su omega estaba a punto de llevarlo al limite pero tenía que contenerse, debía darle placer a su amado, sus deseos estaban en segundo plano. Separó las piernas ajenas pasando la lengua por la sensible cabeza del pene ajeno, bajando hasta llegar a su entrada. Mark gritaba con vehemencia, su cuerpo entero ardia, clavaba sus uñas en las palmas de sus manos debido a las sensaciones.

Jackson seguía lamiendo la entrada de su amante, sintiéndose extasiado por el sabor de aquella lubricación, moviendo su lengua en círculos, introdujo con cuidado uno de sus dedos sintiendo el cuerpo ajeno contraerse ante la intromisión.

-Tranquilo amor, ya pasará lo prometo. -Susurro acercándose al oído de su amante -Todo será mejor.

Jackson ingresó el dedo ayudado por la lubricación, moviendolo lentamente mientras besaba los labios ajeno, tomando con su mano libre el pene de Mark quien solo un gemido de sorpresa. Aprovecho e introdujo un segundo dedo, moviendo sus dedos con ahínco a la par que aumentaban los gemidos contrarios, un tercer dedo se unió a los otros, dilatado con paciencia. Mark siente lágrimas rozar sus mejillas cuando Jackson encuentra su punto de placer.

-Por favor-Suplica una y otra vez, sólo quiere más. Ni siquiera está seguro de lo que está pidiendo tan sólo lo hace.

Jackson se detiene sacando sus dedos, quitándose él resto de su ropa, tomando su doliente erección presionando la cabeza contra la entrada de Mark. Jackson le mira cuando empieza a deslizarse en su interior, tan despacio como su control le permite. Una vez está totalmente dentro de inclina para besar las lágrimas de dolor que se deslizan de los ojos ajenos.

-Me honras con este acto amado mío -Susurea contra sus labios- ¿te sientes bien?

-Me siento.... Tan... Lleno. -Mark replica incrustando sus uñas en los hombros desnudos de Jackson. Se siente débil antes el placer que se construye en su interior cuando su pareja comienza con un lento vaivén.

El miembro ajeno fricciona contra sus paredes haciéndolo sentir tal placer que gemidos rotos escapan de sus labios, nada podría ser mejor... O al menos eso pensó hasta que Jackson impacta contra su próstata.

-Eres mío - Una estocada -sólo mío - Mark ladeo su cuello con sumisión, Jackson enterró los colmillos en su cuello, esa mezcla de dolor y placer fue suficiente para que su cuerpo explotase ante su primer orgasmo pintando ambos abdomen con su semen.

Jackson se tenso ante las paredes que apretaban su miembro, empujó un par de veces más antes de que su nudo se hiciera presente mientras se corría.

"El paraíso" así se debe sentir el paraíso. Pensaron ambos antes de caer rendidos presos de su orgasmo.

El omega perfecto #1 |Namjin|Where stories live. Discover now