Dark Side |HS|

Capítulo 3: ¿Mc Donald's?

                                                       CAPÍTULO 3

                                                   ¿Mc Donald's?

Me levanto torpemente tropezando con varios objetos que se encuentran en el suelo de mi habitación. Debería recoger, sí, pero no a estas horas. Vuelvo a mirar mi reloj de muñeca, el primer accesorio que suelo ponerme, y las agujas de éste siguen dando las 9:07 de la mañana. Puede que sea un tiempo algo escaso pero para mí es suficiente. Recojo todo lo que me va a ser útil para la ducha y entro al baño.

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Tras haberme duchado me quedo un par de minutos bajo el relajante chorro de agua que cae sobre mí. Los nervios empiezan a revolotear en mi interior, el hecho de que Harry me invite a desayunar hace que me plantee si es una cita o no. No se si las prendas elegidas para la ocasión son demasiado informales o formales ya que desconozco el propósito de esta salida. ¡Por dios! -me digo a mi misma. - ¡Solo es salir a desayunar! -me repite mi consciencia. Mi mente se ausenta y toda mi atención al colgante que descansa sobre mi pecho. Las gotas de agua y la luz hacen que en éste se vean pequeños destellos. Estoy esperando el momento en el que mi madre llegue a casa y me de las ansiadas explicaciones.

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Cierro el grifo y salgo de la bañera con una toalla enrollada a mi alrededor. Una vez seca y vestida me coloco en el espejo del cuarto de baño mientras seco mi cabello. La manera en la que voy a moldearlo es otro misterio. ¿Liso, rizado, recogido...? No pienso mucho en ello y opto por cepillarlo y dejarlo al natural.

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Al entrar de nuevo a mi cuarto me paro enfrente del gran espejo que hay en la pared. Mi atuendo no está mal, pero tampoco está genial. Decido dejar de mirarme al espejo para acabar de una vez con ésto. Bajo las escaleras tarareando una melodía inventada. Al llegar a la cocina me encuentro con la habitual nota que deja mi madre en la nevera antes de salir a trabajar.

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"Que tengas un buen día Hope. Te llamo a las 16:00"

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Sus notas suelen ser parecidas pero no idénticas. 

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Y es ahora cuando una pequeña batalla se empieza a debatir o no. Su grado se estupidez es igual que el de insignificáncia, ¿debería comer algo o no? Mi subconsciente se ríe de mí ante estúpida pregunta. El timbre suena y me sorprende la rapidez con la que ha pasado el tiempo. Cojo mi bolso depositado sobre la mesa del recibidor antes de abrir la puerta y encontrarme con la radiante sonrisa de Harry.

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- Buenos días- dice tras depositar un beso en mi mejilla.

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Sonrío tontamente ante el contacto de sus finos rosados labios sobre mi piel.

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- Buenos días- respondo con una gran sonrisa.

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Miro su atuendo oscuro y me doy cuenta de que mis convers, el top florado y pantalones negros no han sido mala elección. De camino al todo terreno negro que se encuentra aparcado delante nuestros dedos se rozan y en este justo instante deseo que nuestros dedos se entrelacen. Ahuyento esa estúpida idea de mi cabeza. No me tengo que dejar engañar, eso no es lo que quiero.

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- He pensado ir al centro, a Mc Donald's- dice mientras pone el coche en marcha.

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