Mi único (Malec Mpreg)

42. Por protegerte

El amor golpeó sus corazones y ambos estaban agradecidos por ello.

* * *

POV MAGNUS

Estoy frente al espejo en la habitación de Alexander, nuestra habitación, usando sólo unos pantalones flojos, mi vientre increíblemente abultado.

Nunca pensé que yo tendría la suerte de encontrar a mí Único, a alguien tan perfecto como Alexander, y cuando comencé a soñarlo nunca me imagine posible tener hijos, y que fuera yo quien, unos meses después, se mirara en el espejo con un vientre enorme, observando los bultos que provocan mis hijos al moverse y sintiéndolos dentro de mí, notando cada pequeño cambio.

Ha valido dejar de ser alfa, dejar mi propia manada para tener una más grande y querida. Ha valido sentir y ver mi cuerpo cambiar por llevar a estas criaturas que lo serán todo en mi vida junto con su padre.

Extraño correr como lobo, sentir mis sentidos agudizarse, estar cerca de Alexander de ese modo, bajo la luna. Pero esto -dejo mis manos recorrer mi vientre, mis dedos resbalar por mi piel y sentir como mis hijos reaccionan a las caricias y a mi voz-, no hay nada que se compare a esto. Lo vale completamente, sacrificar mi segunda forma por un tiempo y cambiar mi vida por completo.

Hubo síntomas que no me hacían feliz, náuseas, mareos, vómito, y que ponían todo sobre protector a Alexander. Si por él fuera estaría recluido en su habitación hasta el día del nacimiento, y sé cuánto le cuesta dejarme solo -aunque nunca estoy realmente solo, Cat, Ragnor o Raphael suelen estar conmigo, o el par de lobos de la manada de Alexander-, pero si no está él conmigo siente que estoy desprotegido y vulnerable.

Isabelle se quedó con Sheldon en mi antiguo territorio.

Y ahora estoy aquí, a sólo un mes de que Max y Rafa nazcan, de nuevo vigilado -"protegido" en palabras de Alexander- por Paul y Darren (los dos lobos de la manada), porque mi Único ha estado muy ocupado últimamente. Y yo sólo confío su seguridad a Ragnor y Raphael, así que ellos lo acompañan.

Justo en el momento en que mis hijos pasan de un momento de calma a completamente acelerados, la puerta se abre y Alexander entra.

Me encuentro con su mirada en el espejo y sé lo necesitado que está por el brillo de sus ojos y el modo en que sus labios se fruncen.

POV ALEC

Hace unos días hay ataques de lobos sin manada, hay retos hacia alfas, y amenazas de más ataques.

Hemos decidido no contarle a Magnus. Sus últimas semanas de embarazo son importantes, debe estar tranquilo, y además no hay nada que pueda hacer en su estado.

Pero después de varios días lejos de él, hablando con otros alfas, analizando los ataques y las amenazas, tratando de descubrir quién o quiénes podrían ser los rebeldes, lo único que quiero es tener a Magnus en mis brazos, saber que está bien, que él y mis hijos están seguros.

Cuando Paul y Darren me aseguran que todo está bien, y entro a la habitación, Magnus está frente al espejo, su vientre descubierto y notó los bultos bajo sus manos, ahí donde Max y Rafa se mueven.

Y justo ahora, en este momento, con su enorme vientre, sus ojos llenos de luz, y la sonrisa que siempre me da, es perfecto. Es el hombre para mí. Mi Único.

Se da la vuelta y abre sus brazos para mí. Y voy. Dejo un par de besos en su vientre, "Hola, mis bebés", una de mis manos se queda ahí, y la otra acaricia su rostro mientras lo beso. Por fin. Empieza lento como siempre, y poco a poco va subiendo de intensidad.

"Creo que alguien me necesita. ¿Me extrañaste, Alexander?"

Su respiración es difícil cuando nos separamos. No habla en voz alta, así que yo tampoco.

"Siempre te necesité, lo supe cuando llegaste a interrumpir el peor error de mi vida, y mi corazón se sintió completo. Y siempre voy a necesitarte. Sólo pasar un segundo sin ti y ya te extraño."

"Eres un cursi. Demuéstrame entonces cuánto me necesitas. Y no vuelvas a dejarme, por favor."

Puedo demostrárselo, y quiero, siempre, recorrer su piel, saberlo mío, marcarlo, llenarlo, ser uno, es algo que siempre querré...

Pero no puedo prometer ya no dejarlo. Tengo que asegurarme que está todo bien. Tal vez ningún ataque ha llegago a nuestra manada, pero no voy a arriesgarme.

CONTINUARÁ...