Crónica Fúnebre 6/10

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Cuando desperté esa mañana no pensé que tan rápido sucederían las cosas, esa mañana me había levantado con la llegada de una carta, pero no era cualquier carta, era una con la firma de alguien que nunca creí volver a ver.

Lo siguiente que sucedió fue el que me arreglé lo más rápido posible y aventé todo lo que necesitaba para trabajar en una bolsa que encontré por allí, escribí una nota a Kyouka y partí al muelle lo mas rápido que mis piernas me permitieron y tras conseguir al primer embarque dispuesto a llevarme a la ubicación indicada en la carta ya me encontraba en alta mar.

Para el medio día con algunas nauseas y dolor de cabeza por fin la pequeña embarcación se topo con la gran nave naval que era mi destino y aunque el trasbordo de un barco a otro no fue sencillo finalmente me dirigí a mi destino.

Aquel gran barco que en sus buenos tiempos había servido de guardián de los mares ahora eran un barco turístico por lo que estaba lleno de gente, la mayoría hablando en otros idiomas por lo que resulto muy difícil encontrar a la persona que buscaba pero al final lo conseguí.

Estaba allí, sentado en una de las orillas del barco, ya no era el fortachón y valeroso héroe de mi niñez, si no que ahora era un hombre delgado, larguirucho con una playera blanca que le venia grande y unos pantalones verde militar que hacían juego con su ridículo gorro de pesca, con el cabello rubio caído, caña en mano y una cubeta llena de pescados al lado.

- ¿All Might? - Pregunte dudosa de que realmente fuera el, él me miro algo impactado por mi presencia pero después sonrió como solía hacerlo mientras se levantaba tomando de paso su botín marino.

- Un gusto verla de nuevo jovencita Yaoyorozu, venga acompañe me a mi camarote para hablar -

Ambos caminamos sin siquiera mirarnos me sentía algo agobiada por su presencia, sentía que a partir de esto mi investigación empezaría a tomar un nuevo rumbo, uno mas rápido que me obligaría a llegar a donde yo estaba evitando.

Cuando llegamos a su camarote note lo espacioso que era, además de ser bastante sencillo para alguien que había sido capitán naval.

- Hace mucho que no sabia de usted All Might -

- Deje ese título jovencita Yaoyorozu, usted bien nota que ya no soy el hombre que solía ser, ahora sólo es Toshinori si no le importa - Me corrigió con la vista algo cansada pero con su denota sonrisa de siempre, trage saliva algo incomoda pues ver a mi héroe de infancia ahora con la pinta de un simple pescador era algo que todavía no podía asimilar.

- usted ya no volvió a la isla según me cuentan Toshinori-san -Cuestione con la mirada fíja en el dispuesta a empezar mi trabajo pero el bajo la mirada algo melancólico como recordando aquella época.

- Si, es que sin el joven Midoriya ya no me quedaba nada allí era algo difícil por ello vendí mis tierras a un viejo amigo y decidí quedarme en el mar - Respondió tranquilo y sin dudar ni un poco yo suspire pues para todos había sido difícil y la mayoría no queríamos regresar allí jamás.

Le mire dudosa de por donde comenzar pues sabia que para el debía ser especialmente difícil pues pese a ser un gran héroe del mar no había podido salvar a su pupilo.

- Antes de que pregunte algo le aclarare que no es conmigo con quien hablara - Me dijo sin siquiera darme tiempo de contestar pues inmediatamente se fue, dejando me sola en el camarote y muy confundida.

Al poco tiempo se escucharon pasos acercase y cuando la puerta del camarote rechino fue que levante la mirada y me sorprendí de encontrarlo.

- Aizawa-sensei... -Me salio casi en un susurro pues no creí verlo aquí.

El hombre de cabellos negros descuidados era una de las personas que mas admire de niña pues había sido nuestro profesor cuando apenas empezábamos a leer o escribir, había sido nuestra mayor influencia de niños y le teníamos profundo respeto, fue nuestro profesor hasta que All Might le prometió ver el mundo entero y revelarle los tesoros del mundo si aceptaba ir a su lado, cuando nosotros cumplíamos los 13 fue que por fin lo convenció y se lo llevo.

Hasta la fecha no sabemos si cumplió sus promesas o no pero siguen juntos según veo.

- Yaoyorozu, me alegra ver que estés bien - me saludo despreocupado como siempre - Lamento llamarte así pero me entere lo que estas haciendo y me pareció un acto noble de tu parte -

- Sensei gracias -

- Bien empezamos que este barco no se dirige solo y como ves Toshinori no lo hará - Me comento sacando me una sonrisa, de mi bolso saque mis cosas para trabajar - Bien, pues hace 10 años yo estaba acompañando a Toshinori a navegar, ese día desembarcamos temprano y me quede solo en el barco pues la mayoría bajo a saludar a la gente y nuestro capitán había ido a buscar a su pupilo, a eso de las 7 se empezó a escuchar mucho ruido y para cuando baje del barco al único que encontré fue a Todoroki, estaba devastado y reteniendo las lágrimas, me explicó vagamente lo que sucedió, en eso llego All Might y nos dividimos el trabajo, el se encargo de encarcelar a los asesinos y Todoroki y yo preparamos el funeral, no hicimos tanta cosa solamente preparamos la popa para poder lanzarlo desde allí, era un niño único mira que tener como sueño ser lanzado al mar ya muerto pero se lo cumplimos, cuando Iida nos entrego su cuerpo y los datos de su necropsia solamente nos despedimos y lo lanzamos, incluso convencimos a la banda que nos recibió de tocar la puesta fúnebre.

Sinceramente nunca creí las acusaciones del porque lo mataron estaba seguro de su inocencia en esa entonces y aún ahora -

- ¿Porque esta tan seguro? - Bueno de verdad que nadie lo creía pero era mi trabajo.

- Porque yo era quien los iba a ayudar a fugarse a él y su novio, incluso teníamos todo un plan para que Dabi y dejara en paz a Todoroki y nadie sospechara.

Dabi era una molestia aunque desapareció después, todos saben que el tuvo mucho que ver -

- Aizawa-sensei... ¿Se fue después de ello?-

- Mi viaje con Toshinori apenas empezaba y necesitaba apoyarlo, y además la vida sigue, como vivos nuestra obligación es vivir por aquellos que ya no están con nosotros - Me dijo aun con su semblante despreocupado pero con mucha formalidad, no pude evitar sonreír conmovida por sus palabras, después de todo era mi maestro y siempre lo seria.

- ¡Encontré otro tesoro del mundo Aizawa! -Entró de pronto All Might sosteniendo un pez rojo que aun hiper ventilaba, el de pelo negro le miro con un tic en el ojo.

- ¡Ya deja eso Toshinori! - Le respondió y empezó una graciosa pelea entre ellos.

Tal vez no había añadido mucho a mi investigación pero por lo menos ahora podía confirmar que el gran All Might aun cumplía su promesa de mostrarle los tesoros del mundo a Aizawa- sensei para mantenerlo a su lado.

Protegiendo a Midoriya (Tododeku)Where stories live. Discover now