Capítulo 2

11 2 0
                                    

Las clases habían acabado, pero todos seguían preocupados por Fernando, era imposible no hacerlo, nadie sabía qué te hacían después de que te llevaban, habían rumores de que te enviaban a la Tierra (la cual tenemos prohibido ir, no sé exactamente por qué, pero no podemos ir), otros decían que te enviaban con los adultos o que te mataban.

Creo que eso es mentira.
¿Qué no se supone que son nuestros padres?
¿Si Fernando no tiene padres qué le harán?
¿Lo mandarán a la Tierra?
¿Verá de nuevo a su hermana?
¿Seguirá vivo?
Espero que está bien.

Ya era hora de irnos, pero mi mejor y yo salimos a comer, moría de hambre (bueno, yo siempre tenía hambre). Mi mejor amigo solo se le quedaba viendo a su comida.

—No Pablo —dije— aunque te le quedes viendo a tu comida, ella no te amará, mejor come.

—Sigo pensando en lo que pasó en la mañana.

Me puse serio.

—Yo también, espero que esté bien.

—No lo entiendo.

—¿Qué cosa?

—Fernando tiene razón, sí, el virus nos hace mucho daño, pero cada vez que vienen de intercambio nos dan medicamentos, existe una forma de evitarlo, ¿por qué seguir así? ¿No se supone que son nuestros padres? ¿Qué no nos extrañan?

—No hables tan alto, mejor vamos a otro lado.

—¡Por favor Evan! ¡No seas paranoico! Nadie nos está escuchando ni mucho menos vigilando.

Sí, resulta que me hicieron estudios (como todos los demás) tanto psicológicos como físicos, y me detectaron: paranoia nerviosa (cuando estás en una situación difícil te imaginas lo peor aunque te den soluciones), para mí era un problema porque siempre vivía con miedo y tenía que tomar medicamento o sino me convulsionaría.

—Paranoia nerviosa.

—Lo sé, si tan solo, no sé, pudieran encontrar una cura creo que te haría muy feliz.

—No sabes cuánto.

Pablo sonrió y empezó a comer.

Todos tenían que trabajar porque si no lo hacías estabas en la ruina, no usábamos dinero, por lo que el trabajo nos daba servicios gratis (tiendas, renta, agua, luz, televisión, llamadas, comida de la escuela, ropa, en fin, hasta tu nombre, bueno, no tanto así, pero sí).

Una vez al año podías ir a visitar a tus familiares (el viaje duraba un mes), cuando llegas te revisan, te registran y te llevan directamente con tus familiares, una semana después regresan por ti y te llevan de vuelta (no tenemos permitido traer algo del otro mundo ni socializar con alguien que no sea de nuestra familia).

Después de comer, nos fuimos a nuestro dormitorio, gracias a mi trabajo, teníamos una casa grande y una alberca.

Control total (Completa)Where stories live. Discover now