23.Triangulo amoroso

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(Ren)

Respiró hondo y bajó la tapa del ordenador, miró a su alrededor y decidió que ya era hora de abandonar ese banco en el que se había acomodado desde hacía horas. Se estiró hacia atrás e hizo crujir sus dedos, luego se puso en pie y guardó su portátil en la funda.

― Oye, oye...¡ha sido genial! ¡Somos las mejores!―escuchó exclamar a Dafne por lo que la buscó con la mirada, la localizó al otro lado de la calle caminando con Annalise por lo que sonrió contento, por una vez la veía y Damien no estaba con ella.―Sin lugar a dudas ha sido tu mejor idea en lo que llevamos de semana.

― Opino lo mismo, las demás estuvieron bien pero esta fue la mejor, y seguro que convencemos a Triz para que nos pague un buen dinero para cederles los derechos y que pueda colgarlo en su web.―contestó Ann

Ren las miró con curiosidad y caminó hacia ellas con la mano en alto para que se percataran de su presencia pero seguían demasiado inmersas en su extraña conversación.

― Con el video y mis dotes de negociadora conseguiremos que esa peliblanca nos pague un pastón.―indicó Dafne cuando llegó hasta ellas.

― ¿De qué video habláis?―preguntó con curiosidad, las dos chicas dieron un respingo antes de levantar la mirada y sonreírle como si fueran incapaces de romper un solo plato.

Ren frunció el ceño y las examinó concienzudamente, Annalise vestía un camisón blanco, su pelo estaba totalmente revuelto y su rostro tenía restos de maquillaje blanco; en cambio Dafne vestía unos vaqueros y una camiseta verde con algún tipo de dibujo que no podía distinguir ya que la camiseta estaba manchada con pintura roja.

― ¿Qué estabais haciendo exactamente?―preguntó con más curiosidad, ambas chicas intercambiaron miradas cómplices y luego se encogieron de hombros a la vez.

― Fuimos al Hotel Bécquer y bueno, estuvimos gastando bromas hasta que los de seguridad nos pillaron y nos echaron de allí de forma muy poco considerada. ―explicó Ann mientras Dafne rebuscaba algo en la mochila negra que tenía sobre el hombro derecho, una vez que encontró una pequeña cámara de video se la entregó.

― Oye, oye... tienes suerte de que seamos amigos, vas a ser la primera persona que vea nuestra genial broma.―contó Dafne de forma alegre, él asintió y le dio al botón de play.

El vídeo comenzaba un tanto desenfocado por lo que supuso que aún estaban colocando la cámara en algún lugar alto, una vez que la imagen se aclaró pudo ver que enfocaba a un largo pasillo con una extraña iluminación donde Dafne estaba tirada en una esquina cubierta de sangre mientras Ann estaba en pie a su lado con un afilado y enorme cuchillo de cocina en la mano mirando hacia el supuesto cadáver de su amiga con una mirada de loca.

Ren miró a ambas chicas y se dio cuenta de que también miraban el vídeo con emoción por lo que volvió la vista a él. Acababa de aparecer un mujer de unos cincuenta años que tras examinar la escena abrió los ojos con sorpresa y dio un grito tras el cual salió huyendo de allí, a continuación un chico de unos veintitantos abrió la puerta y la volvió a cerrar de golpe para volver a abrirla lentamente y asomar la cabeza con horror, lo siguiente que hizo fue gritar y llevarse la mano a la boca mientras se ponía cada vez más pálido.

Dafne y Ann se rieron y chocaron las manos con felicidad.

― ¿Qué te parece? ―preguntó Dafne con orgullo.

― Pues que espero que la señora de la limpieza esté bien.―murmuró al ver como la mujer caía al suelo desmayada al ver tal panorama.

― Mucho mejor que bien, ahora sale el hombre de la 410 y cuando consigue que recupere el conocimiento tienen un flechazo, ¿crees que nos invitaran a la boda?―Ren volvió a mirar la pantalla y efectivamente, un hombre salía de una de las habitaciones y se ponía a abanicar a la mujer mientras miraba con horror la escena y pedía ayuda.

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora