Capítulo 16: Sanar un corazón roto

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"¡Hombre, no puedo creer que te esté dando un castigo tan duro!" Kiba se quejó en voz alta mientras él, Naruto y los otros miembros de Konoha Eleven se sentaban en una mesa grande en uno de los restaurantes propiedad de Akimichi. "Quiero decir, todo lo que hiciste fue ir a salvar a una de sus ANBU, podrías pensar que ella estaría-"

"Suficiente Kiba," dijo Naruto con voz tranquila. Sacudió la cabeza hacia su amigo; era obvio que Kiba junto con algunos de sus otros amigos no entendían. "Ella solo está haciendo lo que cree que es lo correcto".

"Pero-"

Naruto se anticipó a sus palabras con una sonrisa, "me dieron órdenes directas de no ir a mi autodesignada misión de rescate y desobedecí esas órdenes. Sabía que cuando regresara sería castigado por ello, lo acepté y, en verdad, no "Realmente me importa mi castigo. Mientras pueda proteger a mi gente preciosa, entonces ningún castigo es un precio demasiado alto".

Kiba cerró la boca después de eso mientras él y los demás escuchaban hablar al rubio. Las diferencias en el viejo Naruto y el que volvió una vez más se hicieron más claras y pronunciadas.

"Aun así ..." dijo Ino mientras recogía su ensalada, "parece un poco duro. Me refiero a un mes entero de misiones de rango D y libertad condicional de salir de Konoha por tratar de salvar a un amigo," Ino negó con la cabeza, " no parece justo ".

"Por el contrario, en realidad es mucho más justo de lo que la mayoría de la gente obtendría por un acto tan flagrante de insubordinación. El nivel de insubordinación que demostré es un delito mayor en Konoha, que limita con la traición y puede ser castigado con varios años de cárcel. como castigo mínimo y, en el peor, muerte ". Dijo Naruto, recibiendo jadeos de los otros que no entendían la política shinobi.

"Lo que es más, mi castigo servirá como un ejemplo de que nadie saldrá libre por desobedecer las órdenes directas del Hokage. Como Clan Head se supone que debo dar ejemplo a otros ninjas, eso no significa que ella realmente no tenía otra opción. Esto también permitirá que los demás sientan una sensación de unidad sabiendo que solo porque vengo de un clan poderoso, no significa que podré salirse con la suya con todo lo que quiero ".

"Hombre, la política es tan problemática", dijo Shikamaru con un suspiro, "Realmente no te envidio, Naruto, teniendo que lidiar con todo este asunto problemático. Sabes que si te conviertes en Hokage vas a tener que lidiar con estos tipos de situaciones a menudo ".

Naruto se rió, "Sí, solo espera a que tomes el mando de tu padre como Clan Head. Quién sabe, puedes terminar siendo mi segundo al mando después de convertirme en Hokage".

Todos rieron mientras Shikamaru gruñía ante la idea, si terminaba como el segundo al mando de todas las fuerzas shinobi tendría tanto trabajo que no tendría tiempo para mirar la nube, o shogi, o dormir o algo realmente . Ahora eso sería problemático.

Sai, que había sido invitado por Naruto después de haber encontrado al niño de piel pálida leyendo en la biblioteca, solo observó mientras el grupo interactuaba. Parecían tan normales, nada de lo que pensaba que deberían ser los ninjas, cómo le habían enseñado que debería ser ninja. Mostraron sus emociones y actuaron como civiles normales cuando no estaban de servicio, algo que un ninja nunca le había enseñado.

Sai miró a Naruto; ya había observado al rubio en el campo de batalla en numerosas ocasiones. Nunca una vez había visto a Naruto perder la calma cuando peleaba, incluso durante su reciente misión de rescate no había perdido el control de sus emociones en la batalla. Una parte de él se preguntaba si sería capaz de comprender mejor las emociones, tal vez podría ganar lo suyo con el tiempo.

Naruto miró la hora y suspiró, poniéndose de pie, miró a sus amigos y les sonrió. "Bueno, parece que es hora de hacer otro D-rank, así que los veré más tarde". Lanzando una ola sobre su hombro, Naruto salió del restaurante.

El regreso de NamikazeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora