2. La chica amable

110 13 1
                                    

— ¿Bajas a cenar? — preguntó Sophía, hablándome por primera vez, eso después de más de una hora en la que estuvo concentrada en algunos dibujos. Y no hace falta ser genios para entender que ella es del departamento de dibujo, aunque muy de la mano con los de animación y diseño.

— Pues la verdad, si ¿Tú? — respondí.

— También — se colocó de pie y caminó hasta el closet, abrió sus puertas y de allí saco un pantalón de chándal color negro. Sin decir nada, se lo colocó y luego me miró — ¿Vamos?

— Okey —sonreí. Ella no me devolvió la sonrisa pero si un asentimiento de cabeza. Por lo menos eso es algo.

Sophía abrió la puerta y yo la seguí.

— Ah si —dijo cerrando la puerta y sacó una llave que previamente había extraído de su cómoda — Tu propia llave para que abras la habitación. Para mi no es cómodo estar abriendo puertas mientras trabajo. No soy portera de nadie. 

— Esta bien. Gracias, Sophía — asentí. Si es así, noto entonces que es muy aplicada con lo que hace.

Ambas comenzamos a caminar, aunque yo más bien la seguía a ella. Los pasillos del lugar eran algo extraños. A veces y los notaba como un pasadizo, eso aunque al parecer, ya Sophía se los conocía bastante bien. Pues no tenía problema de ir aquí y allá.

— Oh rayos — dijo Sophía frenando, por poco y chocó con la espalda de ella, agradezco a mis reflejos    —Camina despacio y no hables ¿Si? — susurró.

— ¿Qué? ¿Por qué? —miré extrañada. Lo único que veía al final del pasillo era un chico, aunque por algo de las sombras, no lo identificaba bien.

—  Sabes que te escucho fuerte y claro ¿Verdad, Sophía? — se escuchó la voz del chico. Este se comenzó a acercar a pasos algo torpes. Luego fue que noté cierto rasgo en especial. Tenía un bastón y lo movía con algo de insistencia frente a si.

—Por lo que se viene ahora — respondió ella mirándome con obviedad.

— Que mal juego te pintas, Sophía, total ya sentía que alguien venía ¿Estás sola? —preguntó el chico.

 —No. Sabes que Satanás siempre está conmigo —respondió Sophía, y como no, podía sentir su sarcasmo.

—Ja, ja. Que graciosa eres, Sophía. El hecho de que digan que vistes como una inadaptada social no te hace mas que solo una dibujante de cosas para niños con serios problemas de autoestima.

Abrí los ojos ante la respuesta del chico. Demonios, eso fue muy feo. Miré a Sophía en busca de algún rastro de dolor o algo. Pero no lo ví. Simplemente resopló y miró hacia un lado.

— ¿Ya has terminado de tirar tu veneno, Johannes? — preguntó Sophía — Sabes bien que el hecho que odies tu vida no significa que creas que la del resto no importa. En fin — ella me observó — Estoy con la nueva y te acaba de conocer en muy mala pose, Hendry.

—  Me da igual — respondió él.

Observaba un poco sus movimientos, algunos se notaban torpes y algo llamaba mi atención en especial. Su mirada, parecía perdida, unos ojos verdes claro que no parecían enfocar a ningún lado.

— Como sea, los presento. Danielle, él es Johannes, más ciego que un topo  —  y si, y eso acaba de confirmar mi teoría —Esta molesto con el mundo y su terapia es pasarla tirando veneno por todo lado — esta vez miró a Johannes —Johannes, ella es Danielle, la chica nueva, va para literatura y pues no la conozco bien.

— Describéla — pidió él.

Sophía resopló y me lanzó una mirada fugaz.

—Lo normal. Trasero Kardashian, pechos grandes.... —abrí los ojos ante lo que decía la gótica, claramente el chico cambió su expresión — Nah, una chica común, castaña, ojos marrones, tez clara, lo normal....aunque si es cierto lo del trasero tipo de las Kardashians ¿eres operada? 

Negué rápidamente con a cabeza. Por Dios. 

—Ya —dijo el chico esta vez pasando por un lado. Eso si, Sophía y yo nos movimos.

No dijo nada más, simplemente se marchó.

— Luego se está preguntando, porque le hacen bullying al ciego — dijo ella — No sientas pena — mencionó, seguro si notó mi expresión lastimera al escuchar que le hacen bullying a un chico ciego — Se sabe defender bastante bien. Mejor que muchos con todos sus sentidos.

— No lo conozco bien y se le nota su amargura por encima —mencioné.

— Ni lo digas —ambas retomamos nuestra caminata — Tiene un terrible orgullo, por eso no deja que nadie se le ponga de lazarillo, así él terminé chocando con todo. Fuera de su manera de responder a todo y todos. Ni su compañero de cuarto se lo aguanta ¿Puedes creerlo? Es que es hasta loco que tremendo cascarrabias tenga amigos.

—  Bueno, por lo menos tiene amigos.

Bajamos una estrecha escalinata, de mas o menos tres metros. Luego fue que nos vimos en un amplio comedor. Habían más personas. Cada quien con su bandeja y sentado en alguna mesa con su grupo.

— Como lo que dijo Hendry no es cierto, y no soy una inadaptada social. Te invito a mi mesa, chica nueva — dijo Sophía, y como agradecí aquellas palabras —  Solo me siento con mi hermano. Pero eso es algo a fin de cuentas.

— Gracias, Sophía — asentí.

Hicimos la fila para poder pedir nuestra cena. Todo el mundo parecía en calma. Ni siquiera las voces se escuchaban muy fuertes o algo, claro que hablaban, pero a un volumen moderado.

En la mesa a la que Sophía me guío había un chico. Y si, no había duda que eran hermanos, tenían un poco la misma contextura física y misma nariz. La diferencia notable era el tono de cabello. El era castaño y ella, pintada de morado.

—  Hola Mike —saludo Sophía —Mi compañera de habitación. Es nueva, saluda.

—Hola — saludó él.

— Hola —sonreí y tomé asiento apenas y Sophía también lo hizo.

—Ahora te tocará dormir con la bruja de mi hermana —  dijo Mike asintiendo —Cuida tu alma chica nueva, cuida tu alma. Nunca se sabe que se gana o se pierde con ella.

— Deja el drama —regaño Sophía — Ahora Danielle no quiere escuchar tus delirios de actor teatral.

— ¿Eres de teatro? —pregunté.

—¿Y de que más iba a ser? — respondió con una sonrisa — El escenario es mi vida.

—Siempre ha sido un payaso. Que ahora lo siga siendo para un público no cambia absolutamente nada — dijo Sophía picando sus arvejas verdes.

—Amargada. Eres y serás una amargada, así te quedas de por vida. Lo declaró yo....uhh mira quien viene hermanita, o más bien, quienes acaban de entrar. Qué escándalo.


pd: Cap corregido de guiones cortos a largos, a ver si Wattpad no me los vuelve a cambiar 

Mi ciego Corazón ©Where stories live. Discover now