Mi Ancla; Stiles Stilinski Y Tu

Contratos Terminados

—Vamos ___, vámonos—Stiles me agarró de los hombros y me sacó de la habitación—Nos ocuparemos de Meredith más tarde.

 Corrimos por los pasillos, evitando a cada guardia de seguridad que vimos hasta que estuvimos afuera. La lluvia caía sobre nosotros mientras caminábamos hacia el automóvil. 

—¿A dónde vamos?—Pregunté mientras Stiles encendía el jeep. 

—Primero, te llevare a casa—  Salió de la entrada, dirigiéndose a la carretera—Has pasado una noche larga.

—Stiles, estoy bien.

—Físicamente, sí. Mentalmente, no lo creo—Él me miró, con una expresión triste plantada en su rostro—¿Sabes cuánto dolor me hizo pasar, ___? Ver que te lastimara así. ¿Y no ser capaz de no hacer algo al respecto? Es como si me estuviera pasando, dejando cicatrices mentales—Él suspiró—¿Qué pasa si eso ocurre otra vez, pero esta vez no estoy cerca de ti? ¿Qué pasa si te lastiman y no puedo ayudarte?

—Stiles yo...—Él me detuvo. 

—Lo sé, puedes cuidarte. Pero no ____. Se supone que debo estar cuidando de ti. Se supone que soy yo quien te ayude en todo lo malo que estés pasando. Pero esta noche me demostró que estaba equivocado—Él frunció el ceño—Me di cuenta de que no puedo protegerte. Y si no puedo protegerte, ¿para qué estoy?—Mis ojos se agrandaron cuando lo miré. 

—Stiles, no digas eso sobre ti. Me salvaste. Sin ti, todavía tendría a ese psicótico en mi cabeza. Tú me sacaste de eso, me sacaste con vida. Siempre has estado ahí para mí en todas las peleas que Scott y yo tuvimos. Mi primer colapso. Mi primer todo. Eres mi ancla Stiles—Una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando estacionó en el bordr.

—Y tú eres mía ____—Él apagó el auto, abriendo su puerta—Ahora, vamos a descansar un poco—Cuando entramos a la casa, Scott bajó corriendo las escaleras, Liam detrás de él.

—Kira encontró a Brett. Están bien, pero tenemos que irnos. Llama a ____ y Stiles—Dio media vuelta, de frente a nosotros—Oh no importa. 

—Déjame adivinar, ¿más asesinos?—Pregunté mientras Scott asentía con la cabeza. 

—Tal vez muchos más.

—¿Diferente a los que intentaron prendernos fuego?—Mis ojos se abrieron de par en par. 

—Alguien intentó prenderte fuego—Scott se encogió de hombros, asintiendo.

—Sí, y creo que son diferentes—  Scott comenzó a caminar por la puerta cuando Liam se paró al pie de las escaleras, mirando el casco que tenía en sus manos. Me acerqué a él y le puse una mano en el hombro. 

—Liam, ¿estás bien?—Scott se giró mientras Liam sacudía ligeramente la cabeza.

—No soy como ustedes.

—Aún no. 

—No me refiero a que no soy fuerte o nunca voy a aprender a tener el control. Me refiero a todo lo demás. Ustedes intentan proteger a todos. ¿Lo hacen todo el tiempo? Quiero decir, ¿cómo están vivos todavía?

—No todos lo estamos—Scott se colocó detrás de mí y me puso una mano en el hombro. 

—Vamos Liam, déjame al menos llevarte a casa—Él asintió con la cabeza, saliendo por la puerta, seguido de Scott. El se detuvo en el marco de la puerta.