V E I N T I C U A T R O

649K 98.7K 87.2K
                                    

Nunca imaginé pasar de estar emocionada por algo a sentirme completamente destruida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nunca imaginé pasar de estar emocionada por algo a sentirme completamente destruida.

En los meses que he pasado encerrada en la casa nunca tuve un cambio tan abrupto de estado ánimo, mi estado siempre era el mismo gradualmente mejorando o empeorando pero nunca de golpe. Supongo que en la casa no existen variables, todo depende de mi, pero aquí en el mundo exterior hay un montón de variables, de personas que pueden afectar mi estado de animo y lo aprendí de la peor manera.

En mi camino a mi última clase sucedió, no puedo evitar la sonrisa en mis labios porque se que después de esta clase me iré a casa con Kang.

—¿Klara?— una chica alta de cabello negro bloquea mi camino, es muy bonita, de labios gruesos y nariz perfilada. Lleva un montón de maquillaje encima que resalta sus facciones pero quisiera decirle que no lo necesita, debe verse preciosa al natural.

—¿Si?— le respondo amablemente aunque un poco nerviosa, esto de la primera socialización con un desconocido aún no es mi fuerte.

Ella me da una sonrisa amable, —Necesito hablar contigo, solo tomará un segundo.

Ella toma mi mano y me tenso pero no me suelto, no quiero parecer odiosa, ella me guía hasta una puerta de madera con una ventanilla de vidrio que es tan borrosa que es imposible ver dentro. Entramos y la chica suelta mi mano para cerrar la puerta detrás de ella.

Es un salón que no parecer haber sido usado en años. Telarañas y polvo cubren las mesas y las sillas. Me enfrento a un grupo de seis chicas, de diferentes tonos de piel, de color de cabello y hasta estilo, ¿Qué esta pasando?

Me aferro a mis libros contra mi pecho.

—¿Quienes—

—Klara,— me interrumpe la pelinegra, —Te hemos traído aquí porque nos parece que necesitas una aclaratoria de como funcionan las cosas en esta preparatoria.

—¿Ah?

—No te preocupes,— comenta una chica de piel oscura, —Sabemos que eres nueva y entendemos tu falta de desconocimiento.

No se que esta pasando pero tengo miedo.

Mi corazón se acelera en mi pecho, y lamo mis labios tratando de controlar mi respiración.

—Es muy simple, Klara, de verdad,— me dice la pelinegra, —Mantén tu distancia, no puedes llegar a la preparatoria e intentar acaparar a los chicos más populares como si nada, usando su lastima para pegarte a ellos como una sabandija.

Auch.

—Yo no...— murmuro, quiero salir de aquí, —No estoy intentando—

—Silencio.— ella levanta la mano, —No queremos explicaciones, queremos tu palabra de que mantendrás tus esqueléticas manos lejos de nuestros chicos.

Sigue Mi Voz ✔️(En librerías)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora