Capítulo 6

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Ayer acabaron las vacaciones, cosa que para la mayoría es deprimente. Para mí es realmente agradable volver al instituto, ya que mi padre estuvo todas las vacaciones en casa y, por lo tanto no pude descansar ni un segundo.

Cuando llegué a la sala de delegados, Melody se encontraba allí. Me preguntó si sabía algo de lo que sucedía con la directora, cosa que tuve la desgracia de presenciar ya que era el delegado principal y me habían informado de la situación. Sabía que la directora nos pediría ayudar en cualquier momento así que me quedé en el aula B esperando el anuncio y que los demás llegaran hasta allí.

La directora no tardó en hacer su anuncio y todos los alumnos comenzaron a llegar rápidamente, al estar todos en la sala la directora hizo su aparición. No presté mucha atención a lo que dijo, ya que estaba al tanto de todo, o al menos eso creía hasta que escuché la frase "deberán dirigirse a la sala de delegados, donde Nathaniel les dará una autorización para salir".

Mi molestia no tardó en llegar, ¿por qué no me lo había dicho antes?, ahora tendría que preparar cientos de autorizaciones, además de que no podría salir hasta que el último alumno terminara.

Al terminar las autorizaciones esperé a que los alumnos llegaran, los cuales no tardaron en aparecer. Solo quedaban unos cuantos alumnos por firmar la autorización, entre ellos Castiel, ¿por qué no me sorprendía? 

Entró en el aula con cara de pocos amigos y vino a firmar, espera ¿Castiel firmando algo sin reclamar? hoy definitivamente se acababa el mundo. 

Parecía querer evitar cruzar miradas conmigo, noté enseguida que estaba de mal humor así que no hice nada más que extender el papel donde debía firmar. Llevaba su bolígrafo en la mano, dispuesto a acabar pronto con esto, no quería pelear con él así que solo me dediqué a esperar, pero al parecer se demoraba mucho en firmar ¿Qué pasaba?

Al mirar de reojo, pude notar como el lápiz de Castiel no quería escribir para nada. Soltó una maldición muy irritado por la situación, no pude evitar soltar una pequeña risa. Entonces como acribillándome me miró fijamente, a lo que yo solo aparté la mirada para buscar otro lápiz que sí escribiera.

Tomé uno de mis bolígrafos y se lo extendí, durante un momento pensó en si tomarlo o no, pero al final lo aceptó de mala gana. Luego de firmar se fue sin decir nada, me preguntaba si en algún momento nuestra relación cambiaría.

Luego de que la última alumna firmara, que curiosamente fue Sucrette, me fui a casa tranquilamente. Hoy llegaría temprano a casa por lo que no podrían regañarme por eso, por primera vez en mucho tiempo me sentía tranquilo al volver a casa.

Al pasar por el parque pensé que podría tomar un descanso allí, después de todo habíamos salido temprano, pero al pensar en Ámber lo descarté por completo. Seguramente le diría a mis padres que salimos temprano y si mi padre se enteraba de que había demorado más, no dudaría en "castigarme" por mi mal comportamiento.

El día pasó rápido y ya era lo hora de dormir, por alguna razón antes de dormir recordé el momento en que Castiel apareció y una risa ahogada salió de mi boca. Fue tan gracioso ver que a alguien como él le sucedían ese tipo de cosas. Sin darme cuenta, me dormí esbozando una sonrisa.

A la mañana siguiente, llegué al instituto pensando en la carrera de orientación, después de todo era en parejas y no tenía ningún compañero pensado para hacerlo. En el peor de los casos, Melody me lo propondría como siempre lo hace, pero esperaba formar equipo con otra persona.

Parecía que el instituto estaba algo alterado el día de hoy, según parece un chico nuevo llegaría a nuestra clase, francamente no tenía ningún interés en eso. De pronto unos chicos entraron en la sala de delegados, parecían ser gemelos.

-Hola, venimos a matricularnos - dijo sonriendo el chico de pelo celeste.

-Bueno, para completar su inscripción necesitan una foto carnet de cada uno, la tasa de inscripción y un clip para adjuntar los documentos.

-Está bien, aquí está el dinero ¿Sabes dónde podemos hacernos la foto? - ahora respondió el chico de pelo negro.

-Hay un bazar cerca de aquí, ahí hacen fotos.

-¡Gracias! - respondieron ambos al unisono.

Parecían simpáticos, aunque no tenía nada que ver conmigo. Ya estaba acostumbrado a estar solo, aún si llegaban alumnos nuevos, por lo que creía que esta vez no sería diferente.

El día terminó bastante rápido, parecía que todo el mundo quería hablar sobre los alumnos nuevos, por lo que la mayoría se centró en eso y no en lo que deberían, como la carrera de orientación. Estaba preocupado, nadie me había pedido ser su compañero, ni siquiera Melody. 

Al parecer todos tenían pareja a excepción de mí, incluso Melody estaría con Iris ¿Tendría que hacer la carrera solo? En realidad no me molestaba tanto pero creí que al menos tendría a alguien con quien hablar. 

Antes de irme, pregunté al señor que se encargaba de la carrera de orientación cuales eran las parejas que habían. Todo estaba bien hasta que escuché "Lysandro y Sucrette" ¿Por qué Lysandro no había formado pareja con Castiel? Estuve un momento pensando en ello, si Lysandro no era su pareja entonces, ¿quién? Me convencí de que eso era algo que no me interesaba.

Comuniqué al señor Boris que estaría solo, pero al decir eso se negó completamente a dejarme participar yo solo ¿Cuál era el problema? Revisó una vez más quienes quedaban disponibles y mi mala suerte entró en juego. El único chico que no tenía pareja y estaba inscrito en la carrera era...Castiel.

Mientras salía del instituto maldije mi suerte y me pregunté ¿Cómo sería la carrera de orientación con Castiel como mi compañero? Por más que lo pensaba lo único que imaginaba era un día del infierno.



Te quiero... ¡Te odio! Te amoWhere stories live. Discover now