♡ Bubblegum | Brallon ♡

57. I won't leave any doubt

Brendon
Dejamos Perú y continuamos nuestro trayecto por el resto de Latinoamérica, sin hablar más respecto al tema de Dallon llorando en el baño, la conversación tan profunda que tuvimos en el avión, ni nada de eso.

Nosotros ya lo resolvimos..., me parece. Y yo por mi parte he intentado dejarlo pasar.

Olvidarlo, y darme un tiempo para procesar lo que ha pasado en los últimos doce meses de mi vida; porque, a pesar de todo, me sigue pareciendo increíble.

Y es que esto es importante, lo que tenemos es importante. Me lo digo una y otra vez, siempre que el miedo y la inseguridad llegan a mí.

Y qué va, tengo razón en dudar un poco, ¿no?

Cuando tu exnovio, y la única experiencia en el amor que has tenido, terminó ignorándote, lastimándote y finalmente vendiéndote a extraños por algo de cocaína..., tal vez no tengas tanta confianza los hombres.

Y no es que desconfíe de Dallon; sin embargo, sigo teniendo esa ligera impresión de que algo, cualquier cosa, va a salir mal esta vez.

Todo eso fue lo que él acta de divorcio significó para mí, porque, junto con una nueva oportunidad, venían las preocupaciones. Y claro, las dudas.

¿Cómo iba a saber yo, si él sentía lo mismo?

¿Qué tal si no está listo? ¿Yo lo estoy?

¿Y si, cuando estemos en la Ciudad de México, lleno el concreto fuera de la catedral de montones de pétalos de rosas rojas, contrato seis mariachis para que toquen sus canciones favoritas, le rento un carrito de elotes solo para él, y entonces, cuando me ponga de rodillas y saque el anillo dorado en el cual gasté todo el dinero de mi cuenta de ahorros..., qué tal si entonces me dice que no?

Nunca había estado en esta posición.
Nunca había tomado la iniciativa.

Y hoy, creo que quiero hacerlo.

. . .

Estamos en un hotel en Michoacán, México.

Tú duermes,
yo te miro.

Escucho los organilleros que tocan afuera,
alguna bonita canción tradicional.

A ti te gusta escucharlos también.
Tu favorita es Cielito Lindo.
Dallon, te estoy mirando dormir mientras escribo esto en la libreta del hotel.

Y es que no puedo creerlo.
Nunca nos imaginé así.

Solo lo pienso, una y otra vez..., y la idea de lo que quiero decirte hace que mis latidos aumenten su velocidad.

Intento resolverlo.
Intento hacerlo así, acomodando mis sentimientos en un papel.

Estoy preocupado, nervioso, ansioso... ¿cómo voy a decírtelo?
¿Cómo sé que es lo que quieres, también?

Hemos esperado tanto, estamos enfermos y cansados.
Y no pienso dejar ninguna duda sin resolver.

Dallon,
¿Me amas?

¿Me amas como nunca has hecho con nadie más?
¿Es este sentimiento tan nuevo para ti como lo es para mí?

¿Te importo?

No necesito preguntarte, porque tú me lo has demostrado.

Hace tiempo,
cuando fuiste a la pastelería aquel día lluvioso,
no sabía nada de ti.
Pero tú querías conocerme,
y yo te lo veía en los ojos.