C•I•N•C•O

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¡Mi Profesor Es Shipper!

"¿Por qué el único sitio en el que puedo estar tranquilo sin hablar de Samuel, es con Samuel?"

-N. O.-

Al finalizar la clase, Rubén se dirigió rápidamente a donde Guillermo antes de que éste huyera, no lo dejaría escapar después de lo anterior ocurrido, oh, claro que no.

Rubén.- Eres... Eres un completo idiota
Guillermo.- ¿Eh, pero yo qué hice?- Responde el chico con cara de inocencia.
Rubén.- Guillermo, una cosa es que me molestes en privado, pero otra es que me dejes en vergüenza frente a todos... Y decir eso con la presencia de Samuel... ¿Qué demonios haré si lo malpiensa?
Guillermo.- ¿Malpensar qué? Todos sabemos que te gusta Samuel
Rubén.- Deja eso, ya les he dicho que no es verdad
Alex.- Si, lo que digas... Samuel viene hacia acá, tal vez deberíamos dejarlos solos

Rubén rodó los ojos, aunque realmente quería que se fueran... O no, estaba en un dilema existencial.

Samuel.- Nos vemos en la tarde, Rubén, hasta mañana chicos
Frank.- Hasta mañana Samuel
Miguel.- Nos vemos
Guillermo.- ¡Te encargo a Rubius!

Dijo Guillermo en voz alta para que el castaño, quien estaba casi saliendo del aula lo escuchara.

Samuel.- *Ríe* Seguro, nos vemos

Samuel finalmente salió del aula, y Rubén instantáneamente golpeó a su gran y favorito amigo en la cabeza.

Guillermo.- ¡Hey! ¿Y eso por qué? Realmente dolió...
Rubén.- Te lo mereces, idiota... Me voy, no quiero que molesten en la tarde, y no vuelvan mañana
Alex.- Vale, también te queremos

Rubén se despidió de sus amigos y salió del aula para finalmente y después de un largo día volver a casa... Quería tirarse en la cama y no levantarse de ahí jamás, pero no podía, tenía que seguir con su vida... No quería ver a Samuel después de las tonterías que había dicho Guillermo, pero tenían ese estúpido proyecto que el profesor Luzuriaga les había dejado... También odiaba a su nuevo profesor... Por un momento había pensado que podría librarse de Samuel en los trabajos, pero gracias a Luzuriaga eso no pasó, y para el colmo les había asignado el tema más incomodo del universo... ¿Homosexualidad? ¿En serio? De todos los temas existentes en el mundo ¿Tenía que darles justo a ellos ese tema? Rubén pensó que quizás en su vida pasada había sido un asco de persona, y quizá por eso el universo lo estaba castigando de tal manera... No había otra explicación...

El chico llegó a su casa y tras saludar a su madre subió directo a su habitación, se dejó caer en esta y soltó un gran suspiro. Hoy había sido un día agotador, y no exactamente por tener demasiado trabajo, si no por culpa de sus molestos amigos... En especial Guillermo, lo odiaba más que a los otros.

Rubén.- ¿Por qué demonios son mis amigos?

Se preguntó a sí mismo, y es que lo molestaban tanto con el tema de Samuel que pareciera que más que amigos fueran sus enemigos, aunque, debía admitir que lo habían ayudado en diversas situaciones... Pero eso no significaba que pudieran molestarlo siempre que pudieran...

Las horas pasaban, y después de comer junto a su madre le informó que tenía que salir para hacer un proyecto escolar, y la mujer al saber que su compañero era nada más y nada menos que Samuel, sabía que su hijo estaría bien, pues para ella Samuel era como el mejor amigo de Ruben, pues normalmente hacían juntos todos los proyectos, había perdido la cuenta de cuántas veces había ido Samuel a su casa y viceversa, y a ella Samuel le parecía un buen chico, de hecho, anhelaba que ese chico fuera la pareja de su hijo...

Elizabeth.- Bueno, si es con Samuel supongo que no hay ningún problema, sólo porque es él puedes volver a la hora que quieras... Siempre y cuando sea por razones buenas, claro
Rubén.- No llegaré tarde, madre
Elizabeth.- Bueno, nunca se sabe... De igual forma ¿De qué trata ese proyecto que tienen qué hacer?
Rubén.- Eh... Es... Nada interesante realmente, solo tenemos que exponer un tema, eso es todo
Elizabeth.- Oh ¿Y qué tema expondrán?

Joder... ¿Realmente tenía que preguntarlo...? Se cuestionaba Rubén mentalmente.

Rubén.- Es... Uh... Lo he olvidado...
Elizabeth.- ¿Cómo vas a olvidar el tema? Eres muy distraído, Rub

Rubén dejó escapar un ligero suspiro, eso había estado cerca... Y es que le daba vergüenza decirle el tema, además si seguían con esa conversación de alguna manera su madre terminaría dándose cuenta de aquella obra que tenían que presentar... Y no, no podía saberlo, era demasiado vergonzoso.

Rubén.- Bueno, yo iré a preparar lo que llevaré...
Elizabeth.- Vale, prepararé algo para que le lleves a Sam

Su madre se dirigió a la cocina para lavar los trastes utilizados y Rubén suspiró nuevamente... Si le pagaran por cada suspiro que daba, juraría que tendría el dinero suficiente como para mudarse... De ciudad... Al otro lado del mundo.

Subió a su habitación nuevamente y comenzó a guardar en su mochila los libros y cuadernos que creía podrían ser útiles.

Cuando terminó aún faltaba tiempo, así que se dispuso a jugar en la consola después de haber terminado las otras tareas pendientes.
Su alarma sonó dando a entender que era hora de emprender camino a donde Samuel.

Apagó la consola, tomó su mochila y bajó las escaleras al primer piso.

Rubén.- Madre, me voy
Elizabeth.- ¡Oh, espera un momento!

La mujer salió de la cocina con una pequeña tarta en mano.

Elizabeth.- Llevasela a Samuel, puedes decirle que la preparaste tu, ya sabes... Para impresionarlo- Dice con una sonrisa.
Rubén.- Primero, no es necesario, pero como sé que no me dejarás ir hasta que acepte, la tomaré, segundo, no tengo por qué decirle que la hice yo, los créditos son tuyos.
Elizabeth.- Oh vamos, sabes que quieres hacerlo, seguro a Sam le encantaría que cocinaras para él, deberías intentarlo algún día
Rubén.- Mamá, no soy su esposa como para cocinar para él...
Elizabeth.- Aún.. - Susurra.
Ruben.- ¿Eh?
Elizabeth.- Nada cariño, anda, se te hará tarde y no queremos que termines llegando tarde, ya sabes, hay que dar buenas impresiones.
Rubén.- Sé que dijiste algo... Pero también estoy seguro de que es preferible no saber qué fue...
Elizabeth.- Anda, o llegarás tarde

El chico se despidió de su madre y con mochila y tarta en mano salió de su hogar.

Y estando fuera de su casa... suspiró... Ahora pareciera como si su madre se hubiera unido a la campaña de: Molestar a Rubén shippeandolo con Samuel...

Suficiente había tenido en clases con sus amigos y su profesor, y ahora también su madre le molestaba, pareciera como si el único lugar en el que podría estar tranquilo sin que nadie le mencionara al castaño fuera con el mismo Samuel.

"¿Por qué el único sitio en el que puedo estar tranquilo sin hablar de Samuel, es con Samuel?..."

Pensó Rubén... Cuestionandose mentalmente con tan ilógica situación...

Profesor Shipper. [Rubegetta]Where stories live. Discover now