Capítulo 4

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Ambos jovenes caminaban por los largos pasillos del colegio, mientras practicaban alegremente de cosas triviales, hasta que su momento alegre se termino por estar al frente del salón, entraron y todos se le quedaron viendo con sorpresa en especial 3 chicas, una peliroja, una rubia y una albina de cabello corto, el silencio inundo el salon por completo sin que su maestro este presente, hasta que un azabache se puso en frente de los recién llegados

-¿Como lo hiciste, Dragneel?- preguntó el Azabache con el pelinegro de los piercings

-¿Como hice qué?-preguntó confundido Natsu

-No te hagas el idiota Dragneel, ¿Cómo lograste romperle la cara al imbécil de Orga?, ninguno a podido si quiera el sacarle sangre, ni nosotros dos, y digo dos, porque Jellal es un marica para las peleas- dijo Gajeel, apuntando a su amigo peliazul, escuchándose claramente un "¡Oye!" unas bancas más atrás.  

-Pues, solo le di algunos golpes más aparte no fue una pelea oficial, solo fueron golpes y ya- dijo tranquilo Natsu

-Esos no eran golpes de una persona inexperta, eran golpes de una persona capacitada en el combate cuerpo a cuerpo, como por ejemplo, el Box o defensa personal- dijo Gray

-Pues, debes en cuando le pego al saco, solo hago eso, nada más- dijo sin importarle dicho tema, para empezar a encaminarse hacia su lugar seguido de una albina, quien se sentó en la silla al lado de este

-Mira, ¿porqué sigues tanto al chico nuevo?- le dijo una pelirroja, acercándose hacía donde estaban los jóvenes seguidas de una rubia y una albina de pelo corto

Antes de que Mirajane hablara, Natsu les contestó- ¿Así le hablas a un viejo amigo, Erza?- Ante dicha pregunta, dejo estática a las tres chicas- Lisanna, veo que aun sigues con el cabello corto, Lucy, ¿te dejaste crecer el cabello?- dijo Natsu sonriéndole a las tres chicas que aun no salían de su trance

-Parece ser, que van a estar así por un buen rato- dijo de forma divertida la albina

Time after...

Podemos observar como todos salían del colegio, para dar el paso a los alumnos del turno vespertino, algunos se iban en grupo, otros solos y otros los recogían, pero ese no era el caso de Natsu, quien solo estaba recargado en uno de los árboles que tenían en el patio de enfrente, tenia puesto sus audífonos, mientras movía la cabeza según el ritmo de la canción...

La cuatro amigas del pelirosa estaban sentadas en una de las tantas bancas, claro que después de que Erza, Lucy y Lisanna salieran de dicho trance, estuvieron platicando entre clase y clase, veían al pelirosa, parecía ser que estaba esperando a alguien, todas estaban con la duda si de ir y preguntar o simplemente esperar a ver quien esperaba...

-Bueno, ¿Quién se atreve a ir con Natsu-kun?- dijo Mirajane, viendo a sus demás amigas

-No lo se Mira, que tal si solo esta escuchando música- dijo Lucy, tratando de evitar tener sospechas hacía el pelirosa

-Lucy tiene razón chicas, estamos hablando de Natsu, ¿en serio creen que este en una relación con alguien?- dijo Lisanna, con una sonrisa nerviosa tratando de evitar sospechas

Pero eso ya no sirvió de nada, ya que vieron a una rubia de estatura baja, con un pequeño maletín en uno de sus hombros, su cabello era casi estilo chino y que le llegaba casi a los pies, en cuanto Natsu, se dio cuenta que dicha rubia se acercaba a él, se retiró uno de los audífonos de su oreja, para darle un beso en la mejilla a la rubia, y así ambos empezaron a caminar hacía afuera del colegio, todo esto fue visto por las chicas, quienes irradiaban una aura de terror, pero también sus corazones estaban hechos añicos, así que optaron por dos opciones...
Una: aceptar la realidad de que el pelirosa ya tenía pareja y seguir con sus vidas
Dos: Seguir a la "pareja" para ver si en realidad son lo que en realidad aparentaban ser
Y adivinen cual eligieron, así es, tomaron sus cosas, y se dispusieron a seguirlos, claro mantenido distancia para evitar que sean detectadas.
Durante varios minutos siguieron a la "pareja" por una de las calles más tranquilas de la ciudad, ya que era de las más alejadas, las cuatro veían atentamente a Natsu y compañía platicando alegremente entre risas y enojos por parte de la rubia, así estuvieron, hasta llegar a una casa estilo hogareña con dos pisos, y algunas que otras ventanas, la "pareja entró a la casa y las cuatro "acosadoras" se escondieron detrás de un arbusto

Natsu Dragneel-KunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora