Sorpresa

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  Me subí a la moto dispuesta a irme, estire mi brazo con el casco del copiloto en mi mano esperando que Susan lo cogiera, sin dirigirle la mirada, la había cagado, había perdido a la única chica por la cual estaba dispuesta a cambiar.

  Al darme cuenta que Susan no tomaba el casco, me gire a verla, ella estaba con sus mejillas húmedas, estaba llorando, la había echo llorar, me trate de bajar de la moto dispuesta acercarme a ella, pero mi cuerpo no se movió ni un centímetro, dolor, sentí mi cuerpo temblar ¿que es esta sensación? en mi vida me había dolido tanto ver llorar a alguien, baje mi rostro para no seguir viendo esa horrible escena.

  Miles de imágenes me vinieron a la mente, las caras de decepción de mis padres, yo misma observándome en el espejo, el repudio que me tenia y la imagen más cruel de mi vida Susan llorando, sin duda solo ella era la única persona que me aria cambiar, que me enseñaría a amar y la había dejado ir. Resignada levante la vista.

- Perdón Susan, no se que estaba pensando, por favor no llores- 

  Sentí como ella acortaba el espacio que nos separaba, mis ojos se abrieron de par en par al sentir sus labios dulces sobre los míos, me estaba besando, a los pocos segundos le correspondí, tomándola de la cintura y ella enredando sus manos en mi pelo a la altura de mi nuca, me dedique a grabar sus labios en mi mente, era el ser más perfecto de este universo, nos separamos por falta de aire y nuestras miradas se conectaron, sus ojos reflejaban...miedo. 

-tengo miedo- me dijo, sin poder ocultar sus lagrimas 

-¿miedo a que?- le conteste, bajándome de la moto 

-  miedo a que no funcione, a perderte- sus palabras se repetían una y otra vez en mi mente buscando una respuesta a su declaración, una sonrisa inundo mi rostro, de un modo u otro, sus palabras me afirmaban que ella igual me quería.

- vale la pena el riesgo, porque yo sin ti ya no puedo estar, cuando llegue, pensé que mi vida se había ido a la mierda, mis padres me alejaron de todo lo que quería, pero tanto ellos como yo, no sabíamos que mi vida estaba en este lugar y esta en frente mio en estos momentos, Susan tu eres mi mundo, por favor no me dejes  -apoye mi frente sobre la suya y deje que el momento cobrara vida propia, sus manos se deslizaron sobre mi rostro, acerco sus labios a los míos

- pues yo pensaba que era el ser más solitario de este mundo y me di cuenta que existía una Safka rebelde guardada para mi- me dijo en tono burlón antes de juntar nuestros labios de nuevo

   Comenzamos a caminar de la mano por el camino hacia el invernadero, el silencio reinaba en el lugar, me sentía completa , la mujer más hermosa caminaba de a mi lado, esa noche hablamos de ella y de mi, sin duda no había mejor compañía que ella.

  al terminar la caminata volvimos a la moto de regreso a casa, fue el mejor regreso de la vida.

*

*

*   DOS MESES DESPUÉS 

*

   Decidimos salir como todos los sábados ella me había comentado de una feria que había en  el centro de la ciudad y que era un buen lugar para ir a comer y tenia razón el lugar estaba lleno de locales.

-que quieres de comer pe-que-ña- le pregunte entre risas, sin dudas ella era mas bajita que yo, arrugo un poco sus labios y contento

-bajita pero peligrosa-aguante no reírme- quiero comer mmmm..... papas fritas con una hamburguesa y un malteada grande-

-esta bien , vamos a comprar pe-que-ña- salí corriendo para que no me golpeara.

sin duda ella era lo que quería para mi vida



*SUSAN*

  En mi vida me había divertido tanto, cuando vi por primera ves a Safka me pareció la típica chica malcriada y rebelde y no me equivoque, pero de un modo u otro me llamaba la atención, era callada pero imponente.

  Empezaron a pasar los días y clase tras clase ella estaba a mi lado como un ángel guardián con sus alas negras resplandecientes protegiéndome, o eso quise captar todos estos días en mi cuadernillo, fue algo difícil ocultarlo, ya que ella me miraba siempre, me incomodaba un poco pero ella tenia una esencia que me impulsaba a querer conocerla más, al llegar a casa después de ese glorioso día que nos asignaron el trabajo en pareja no podía mas de felicidad por fin iba a poder mostrarle a ella como era en mi día cotidiano y no la tímida chica que teme a las multitudes.

  En mi vida había sido tan feliz al lado de alguna persona, bueno para ser sincera en mi vida había experimentado tal sentimiento, nunca antes me había enamorado, solo rogaba por que mi más grande temor no se enterara de todo esto. 






volví,  me demore lose solo que había escrito unos capítulos pero no me gustaron como quedaron así que  les dejo este un poquito mas largo :) quedan pocos capítulos l@s adoro  





Ella es Susan....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora