Yunmeng era abundante en lagos. El "Muelle del Loto" de la Secta YunmengJiang, la residencia de la secta más prominente aquí, también se construyó cerca de un lago.
Comenzando desde el final de Muelle del Loto, después de remar un rato, uno podría ver un gran lago de loto, de más de cien millas de longitud. Las hojas anchas y verdes y las suaves flores rosadas se rozaban entre sí. Cuando la brisa soplaba, los pétalos y las hojas se balanceaban como si asintieran con la cabeza. En medio de la pureza y la gracia, uno también podría sentir una ingenua sensación de tranquilidad.
El Muelle del Loto era diferente, ya que las sectas de otras residencias, cerraban sus puertas y se negaban a permitir que los plebeyos se acercaran a un límite de millas de distancia. Los embarcaderos, justo en frente de la entrada del Muelle del loto, a menudo estaban llenos de vendedores de vainas de semillas, castañas de agua y todo tipo de pasteles. Los niños con nariz moqueada de las casas cercanas también podrían colarse en los campos del Muelle del Loto para observar a los cultivadores practicar con sus espadas. Ellos no serían regañados tampoco, incluso si fueran atrapados. A veces inclusive podían jugar con los discípulos de la Secta Jiang.
Cuando Wei Wu Xian era joven, a menudo disparaba cometas en la orilla del lago del Loto.
Jiang Cheng miró fijamente su propia cometa, ojeando a la Wei WuXian de vez en cuando. La cometa de Wei WuXian ya había volado en lo alto del cielo, pero él todavía no tenía intención de sacar su arco. Con su mano derecha en sus cejas, sonrió al levantar la vista, como si todavía sintiera que no era lo suficientemente lejos.
Al ver que la cometa casi había salido del área donde estaba seguro de que tendría éxito en derribarla, Jiang Cheng apretó los dientes. Colocó su flecha y tensó el arco. La flecha de plumas blancas salió disparada. La cometa pintada como un monstruo de un ojo fue atravesada a través del ojo y cayó hacia abajo. Las cejas de Jiang Cheng se levantaron, "¡Acertó!"
Inmediatamente después, preguntó: "El tuyo ya ha volado muy lejos. ¿Estás seguro de que puedes golpearlo?"
Wei WuXian, "¿Quieres apostar?"
Finalmente sacó una flecha y apuntó. Cuando el arco se estiró al máximo, rápidamente lo soltó.
¡Un golpe!
Las cejas de Jiang Cheng se arrugaron de nuevo. Un humph pasó por su nariz. Todos los muchachos guardaron sus arcos y fueron a recoger sus cometas para poder clasificar las distancias. La cometa más cercana recibiría la clasificación más baja. En cada ocasión, el último era el shidi que ocupaba el sexto mayor. Como de costumbre, pasarían un tiempo burlándose de él. Su rostro era bastante grueso, por lo que no le importó en absoluto. Wei WuXian fue el más alejado. El armario uno para él, el que ocupaba el segundo lugar, era Jiang Cheng, se sentía demasiado flojo para ir a buscar las cometas. Los muchachos se precipitaron en el pasillo sinuoso construido sobre la superficie del agua. Estaban jugando, saltando arriba y abajo, mientras dos mujeres jóvenes y esbeltas aparecían ante ellos.
Ambos estaban vestidos como doncellas armadas, llevando consigo espadas cortas. La doncella más alta, sosteniendo una cometa como una flecha, les bloqueó el camino. Ella preguntó con frialdad: "¿De quién son estos?"
Todos los chicos maldijeron silenciosamente su suerte al ver a las dos mujeres. Wei WuXian se tocó la barbilla y dio un paso adelante, "Son míos".
La otra doncella resopló, "Eres honesta, ¿no?"
Se separó y reveló entre ellos a una mujer vestida de púrpura, que también llevaba una espada.
La mujer tenía la piel cremosa y era bastante hermosa, aunque sus rasgos delicados mostraban cierta ferocidad. Las comisuras de sus labios se formaban entre un ceño fruncido y una sonrisa: era natural en burla, al igual que Jiang Cheng. Sus túnicas moradas que fluían alrededor de su delgada cintura. Tanto su cara como su mano derecha, que descansaban sobre la empuñadura de su espada, eran tan frías como la piedra de jade. Un anillo adornado con amatista fue usado en el dedo índice de su mano derecha.
