10. Infamias

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Infamias

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No supe en realidad si Luca había dado por iniciado su plan o no. No hablamos durante la semana ni en los recreos ni en la salida. Únicamente nos manejábamos por mensajes en Whatsapp y no me dijo nada sobre el tema. Tampoco quise preguntar; en realidad, me daba algo de miedo saber.

Ignoré a Nora, como siempre, en todo ámbito donde pudiese cruzármela. Ella lo hacia por igual, pero fue Edén la que me dijo que la friki nos había echado, a todo mi grupo de amigas, una mirada molesta desde el otro lado del patio, en el recreo.

A mis amigas tampoco le importaba mucho eso. Ellas preferían hablar conmigo de Luca y de la falsa historia que les había inventado sobre los apuntes de Historia. Ellas pensaban que él no me había vuelto hablar y no les dije lo contrario. Fingí estar ansiosa por el tema mientras ellas me animaban a esperarlo.

Los días pasaron sin pena ni gloria mientras me iba quedando lentamente sin energía al final de la semana. Mi buen humor, por suerte, no se disipó aún con la picazón de mi tatuaje ni con la frustración que sentía Caroline porque al final Luca ni se había acercado a mí. Yo solo me encogí de hombros, me rasqué el pecho y saqué el celular cuando ninguna de mis amigas me veía para pedirle a él que por favor nos viéramos en la noche, porque no aguantaría hasta el día siguiente.

Luca me envió un emoticón sonriente y me dijo un horario. También me pidió que fuera hasta su casa, porque esa noche no podía salir. No le pregunté por qué. Ir a su casa me ponía nerviosa y me emocionaba al mismo tiempo, así que solo actué con naturalidad y acepté.

Cerca de la una de la mañana, estuve parada en la vereda frente de su casa y entendí cuál era la situación. Había visitas en su hogar y era evidente que no podía salir en esas circunstancias. Esperé, luego de avisarle que ya estaba allí, y él me rogó que lo aguardara porque los amigos de sus padres aún no se iban.

Me senté en el suelo, con la espalda contra la pared, y me entretuve con el celular un largo rato. Un auto con música a todo volumen pasó por la otra calle y el sonido se perdió en la noche; no le presté atención. Hablé con Caroline sobre Luca un poco más, sin mencionarle que estaba esperando por él, y luego ella cambió el tema a uno horrible: Nora.

 Hablé con Caroline sobre Luca un poco más, sin mencionarle que estaba esperando por él, y luego ella cambió el tema a uno horrible: Nora

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