Brujería ❀; jjk | COMPLETA {Editando}

015

◥(っ'-')╮=͟͟͞͞💌◤Chama, heee Heee heeeee~^^ volví!!!! A pasado mucho. Y aquí está el por qué. La verdad es que la historia ya está llegando al fin. Desde el comienzo dije que sería corta, but mi corazoncito no lo quiere dejar ir~!!
Quería agradecerles por todo el amor que le dan a la historia. El capítulo, esta medio «rarito» pero ya prontito si tienen alguna duda, será resuelta sin duda ( ͡°з ͡°). Sabes, esto tenía otro rumbo, pero como siempre aquí yo trayendo drama y dejando un poquis de todo. Si hay faltas ya después las corrijo. Capitulo largo (?)
Nos leemos. 💕💕💕
Cosas suculentas Rick, muy suculentas.

Pd; posiblemente en el otro cap, les de su limonada ¿no? Ya les toca~^^ ✨✨

Miro el número de cada casa asegurándome llegar a la dirección que esta en mi brazo. Llevo más de una hora buscando la casa y ya estoy a punto de rendirme.

Está oscureciendo, los postes de luz brillan alumbrando las veredas hasta el final de la calle. No es un vecindario peligroso ni mucho menos horrible, se podía decir bonito pero demasiado tranquilo que llegó a ser inquietante.

Suelto un suspiro cuando por fin los números coinciden y de un momento a otro, una opresión se instala en mi pecho tan abrumadora que duele. Estoy en el porche y los dedos me tiemblan de forma patética. Tiemblo.

Estoy aquí, veré a Jungkook.

Tomó una gran bocanada de aire, me lleno de valor sin tener ningún plan, discurso o algo con lo que pueda arreglar nuestra relación sin que él me rechace de la peor forma posible.

Toc, Toc.

Dos simples golpes. Solo espero que pueda oírme. Pasan cinco segundos y no obtengo ninguna respuesta, así que lo intento con más fuerza.

Y da resultado.

A los cinco minutos veo como la puerta es abierta con lentitud. Ahí es cuando siento mi corazón doler, ver su rostro es como un golpe directo a mi estómago; se ve perfectamente bien, ni ojeras, rastros de cansancio, absolutamente nada. Pero duele aún más cuando me observa y solo demuestra indiferencia como si no le sorprendiera verme ahí, aquellos ojos fríos que antes me miraron con adoración, ahora solo demuestran frialdad.

—Jungkook...

—¿Qué mierda haces aquí?— pregunta con sequedad. —Vete. Ahora.

Haciendo caso omiso al pequeño empujón que me da, me digo que lo que dice, es mentira. Debo arreglar esto. Lo necesito. —Jungkook, no me hagas esto. No me apartes.

—Ya se te olvido.—se cruza de brazos recargando el peso de su cuerpo en el marco de la puerta.—Lo dejaste muy claro, yo lo fui. Te lo advertí Haewon y decidiste mandarme a la mierda. Si alguien arruino todo—su voz se volvió profunda y con recelo pronunció lo último. —Fuiste tú.

Mis ojos arden, se que me veo horrorosa. Mi aspecto no es el mejor, peor aún si me echo a llorar. —Lo siento.

Resopla, una diminuta sonrisa se forma en su rostro.

—¿Lo sientes? Que gracioso. Sabes, no tengo tiempo para perderlo en ti, así que vete por donde viniste.

—No sigas, me haces daño.

Susurro, al no poder contener más aquel nudo en mi pecho. Me duele demasiado su rechazo, su mirada. Todo me esta matando.

—Me alegro —responde. —Me alegra saber que te duele y ahora estas aquí rogando porque yo regrese contigo.—se acerca lo suficiente para sentir su aliento rozar en mi rostro. —Se que puedes hacerlo mejor preciosa.