𝕃𝕒𝕤 𝕋𝕣𝕒𝕧𝕖𝕤𝕦𝕣𝕒𝕤 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ℍ𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕒

Capítulo 29

- Una semana después -

-Sí mamá, estamos bien.

Hablaba por teléfono con ella, era como la décima llamada desde que se fueron.

-Jaja, era de esperarse, así es papá.

Perdió un cheque, gracias a Dios que no era mucho.

-Sí, él se la pasó bien.- respondí, haciendo referencia a Michael -Bueno ma, regresen pronto, los extrañamos muchísimo.

Mike se encuentra en el baño, pero se tarda años ahí dentro. Por su culpa el agua se acabará caliente se acabará.

-Okay, bye!

Subí al cuarto de Michael, necesito ver si tiene en un buen lugar al oso, o comprobar que no esté en la basura en estos momentos.

Ingresé al cuarto de Michael y estaba todo lleno de vapor, ya que dejó la puerta medio abierta. Las ganas de entrar y ver como se bañaba me hacía temblar todo el cuerpo y hacen que mis piernas se sientan como gelatina.

"Marcie contrólate", me repetí varias veces.

Posé mi mirada en otro lado y encontré al oso, justo donde quiero que esté, en la esquina. Lo acomodé ya que casi se caía, y cuando escuché el grifo cerrarse salí corriendo.

Me encerré en mi habitación, rogando porque dejara la puerta de su cuarto igual que la del baño, pero esta vez no lo hizo.

Mi celular sonó y era un número desconocido.

¿Quién será podrá ser?

-¿Hola?

-Marcie, soy Charlie, ¿me recuerdas o tu memoria ya no está bien?- sentí algo de miedo en su voz al terminar la pregunta.

-¡Charlie!, claro que sí. El que me atropelló, pero luego me salvó.

-Descuida, ¡mi memoria esta muy bien!- hasta yo misma me sorprendo de tantas mentiras que digo.

-¿Estás mejor? ¿Todo bien?

-De lo mejor, pensé que ya te habías olvidado de mí.- tomé asiento, sabía que iba para largo.

-Nunca Marcie, me dio mucho miedo esa noche, pero me puso feliz saber que estás bien.

-Gracias por todo Charlie, algún día te lo pagaré.

-No hay nada que pagar, Marcie.
¿Algún día nos podremos ver? Quizá ir a tomar un café o algo así, ¿te animas?

-¡Claro!, pero esta vez yo pago.

Seguro que me iba a reprochar, pero lo aceptó.

-¡Adiós, Charlie!- acabé con la llamada.

Me recosté en la cama.

Suspiré y pensé en las medicinas, en mi salud, en todo lo qué pasó. Michael me dijo que conseguiría el dinero, pero hasta ahora no veo ni un peso. Tengo que esperar, no creo que se le haya olvidado.

Estaba pensado ¿debería decirle a mis padres? No, ¡NUNCA! Se preocuparán demasiado y ahora no tienen efectivo.

¿Se lo pido Luke?, hace una semana de lo sucedido y no nos hemos visto, en la escuela me evita, ¿Qué le hice?, él fue el culpable.

Ocupo dejar de pensar por un momento.

Bajé a la sala y encontré a Mike aplastado en el sillón, comiendo sabritas. Le dije que iba a ver a las gemelas y salí.

Estoy en frente de la casa de Luke, no sé si llamarlo o salir corriendo.

"Vamos Marcie, sé valiente. Necesitan aclarar las cosas".

Me hice la fuerte y toqué el timbre. Esto no será nada fácil...